Domestica

Diciembre es un mes en el que nos guste o no, los hábitats familiares (o su idea) se intensifican y los entornos domésticos, propios o ajenos, nuevos o antiguos, son especialmente centrales. También es el mes en el que desde A*DESK hemos querido pensar en ello desde el mundo que nos ocupa, dedicando sus cuatro lunes a reflexionar sobre lo “doméstico”. La casa, hogar o estancia privada, todas las implicaciones de estos conceptos y sus vínculos con la idea de familia (idea primaria o complejizada), en y desde arte contemporáneo.

Iniciábamos el mes con una entrevista de Andrés Carretero a Uriel Fogué, arquitecto, profesor y co-fundador del grupo de investigación [Inter]sección de Filosofía y Arquitectura. También es, junto a Eva Gil y Carlos Palacios co-fundador del despacho de arquitectura elii. Su labor como arquitectos se relaciona directamente con el arte contemporáneo (han colaborado con Alicia Framis o María Jerez) y son recurrentes en espacios como Matadero Madrid, Tabakalera o el MNCARS.

También publicamos a Xavier Acarín firmando un cóctel conceptual brillante en el que se pone en relación el espacio doméstico y la subjetividad, incluyendo relaciones de poder domésticas o no, y formas de precariedad y explotación; la historia de la arquitectura, las smart houses y sus vínculos con la creatividad contemporánea, las prácticas arquitectónicas más performativas… y todo ello, pasando por Le Corbusier, Eileen Gray, IKEA, el MoMA, y Bifo, entre otros.

En la tercera semana, Glòria Guso se encargó de repasar la evolución del vínculo público-privado, las transferencias y confusiones entre lo uno y lo otro y el rédito de todo ello a lo largo de la historia reciente, con especial atención al beneficio del que “abre su casa”, actualmente, tanto a nivel profesional como, más recientemente, de explotación económica.

Por último, cerrando mes, Aymara Arreaza escribe una crítica de la exposición «Hogar dulce Hogar», de Ciprian Homorodean en la Capella de Sant Roc, Valls. El artista, haciendo de su hogar un lugar de todos, o al revés, entre otras cosas, pone sobre la mesa (de su casa), una vez más, los conceptos de precariedad del artista actual así como de la precariedad y transferibilidad del propio concepto de hogar, que no se encuentra, ni de lejos, vinculado a un espacio determinado cuando hablamos de profesionales o ciudadanos migratorios.

Ya pasó diciembre. Feliz regreso a sus casas.