La Red, la información y el arte

Sí, ya lo sabemos, la Red lo cambió todo. El volumen de información que se supone tenemos que controlar no se puede asumir. La cantidad de mails que recibimos sobre exposiciones, conferencias, cursos y todo tipo de propuestas artísticas supera y de mucho el tiempo que dedicábamos hace no tanto al correo electrónico. Y con las redes sociales lo mismo multiplicado por algo más. El tiempo para simplemente acercarse a la información se está convirtiendo en bastante más que la supuesta jornada laboral. Pero no pasa nada, que nos encanta estar conectados estemos donde estemos y a la hora que sea ¿verdad?

Información, toneladas digitales de información, y lo que no está tan claro es que tengamos tiempo para digerirla y, quizás más importante, analizarla críticamente. Todo indica que cada vez renunciaremos a más información, borraremos más mails sin leer el contenido y que a gran velocidad nos estamos acercando, otra vez, a un sistema donde la legitimidad de los emisores es tanto o más importante que el mensaje en sí. La Red era una posibilidad para usuarios activos para romper con dinámicas tradicionales de emisor y receptor, pero ya es una evidencia que algo no funcionó. O sí, que tener la capacidad de definir lo que es información es la puerta para que después la crítica se encuentre dentro de unas coordenadas específicas.

En A*DESK seguimos creyendo no tanto en la información como en la opinión y los contenidos, seguimos pensando que la producción crítica es algo así como un deber que tenemos que cultivar. Las formas cambiarán, pero seguiremos con la voluntad de decir, de opinar, de trabajar con el pensamiento crítico y de tener la capacidad de redefinir desde el texto, desde la imagen o la forma que haga falta en cada momento. Es también una cuestión de ritmos.

En este número de A*Magazine llenamos la Red con nuevos textos. Montse Badia se acerca a la exposición de Xavier Le Roy en la Fundació Tàpies, Juan Canela analiza la primera exposición del ciclo Constelaciones Familiares en el Espai2 de Terrassa y Verónica Escobar contrapone «Pantalla Global» en el CCCB y «Mòbil-U» en Arts Santa Mònica.