close

En A*DESK llevamos desde 2002 ofreciendo contenidos en crítica y arte contemporáneo. A*DESK se ha consolidado gracias a todos los que habéis creído en el proyecto; todos los que nos habéis seguido, leído, discutido, participado y colaborado. En A*DESK colaboran y han colaborado muchas personas, con su esfuerzo y conocimiento, creyendo en el proyecto para hacerlo crecer internacionalmente. También desde A*DESK hemos generado trabajo para casi un centenar de profesionales de la cultura, desde pequeñas colaboraciones en críticas o clases hasta colaboraciones más prolongadas e intensas.

En A*DESK creemos en la necesidad de un acceso libre y universal a la cultura y al conocimiento. Y queremos seguir siendo independientes y abrirnos a más ideas y opiniones. Si crees también en A*DESK seguimos necesitándote para poder seguir adelante. Ahora puedes participar del proyecto y apoyarlo.

The museum as a Battlefield. Hito Steyerl, y otros, en la 13 Biennal de Estambul

Magazine

03 octubre 2013
Maider López _ Making ways

The museum as a Battlefield. Hito Steyerl, y otros, en la 13 Biennal de Estambul

Is a Museum a Battlefield? es el título de la obra que presenta Hito Steyerl en la 13ª Bienal de Estambul. Un título especialmente pertinente dadas las circunstancias bajo las que se ha organizado la Bienal de este año. La noche antes de la apertura al público se renovaban los enfrentamientos en las calles de la ciudad, esta vez en la orilla asiática del Bósforo. Paseando por las calles de Kadiköy era inevitable inhalar el gas lacrimógeno.

El marco conceptual de la 13 Bienal de Estambul se centra en la confluencia en el espacio púbico de transformaciones y problemáticas urbanísticas, sociales, políticas, ecológicas y económicas, que en los último años han afectado a la ciudad y sus habitantes, y que son tema ineludible en el trabajo de muchos artistas, locales e internacionales. Resuenan conceptos como gentrificación, agorafobia, periferia o site-specific. La artista vasca Maider López ha dispuesto unas cámaras que transmiten en streaming la convivencia de tráfico y peatones en Karaköy, un punto especialmente complicado de la ciudad. En la pantalla se describen los caminos aparentemente aleatorios de los que intentan cruzar las calles. Se acompaña de un «manual de instrucciones» donde el punto dos dice «when a system doesn’t fit, create new ways», -que podría ser también un buen título para este texto-.

El emplazamiento geográfico de Estambul como puerta entre Europa y Asia le ha dado históricamente un papel privilegiado, confiriendo a la ciudad una situación única, a caballo entre las tradiciones sostenidas y el cambio constante. Por eso la reflexión en torno al espacio público y urbano de Estambul no es una novedad: anteriores ediciones de la bienal ya han enfocado, desde diferentes puntos de vista, este análisis. Pero en esta ocasión centrarse en el espacio público comportaba unas implicaciones diferentes. En un principio se había previsto ocupar esos espacios, pero al estallar en mayo las luchas de Gezi Park y de la Plaza Taksim, el equipo tuvo que replantearse la forma de esta exposición. Las calles ya eran entonces un campo de batalla, lleno de humo pero también de acciones artísticas. Devino evidente la contradicción de actuar en función de unos permisos gubernamentales que extienden las mismas manos que hacen callar las protestas en las calles. Finalmente el equipo curatorial decidió no intervenir directamente en el espacio público y confinar su propia batalla entre los impecables muros blancos.

El trabajo de Hito Steyerl citado al inicio de este texto despliega una investigación y una serie de elucubraciones sobre la relación de algunos de los patrocinadores que son productores de armamento con la Bienal, invitándonos a reflexionar sobre qué tipo de armas se utilizan en cada campo de batalla.

El hecho de que la bienal finalmente tenga lugar en cinco espacios expositivos reduce sus posibilidades, y confiere una especie de catálogo de artistas engagées. Artistas e intelectuales han sido también víctimas en los enfrentamientos de Taksim, la defensa de la libertad de expresión y de la cultura en la Turquía contemporánea es un tema nuclear en esta exposición. «Suspect» de Guillaue Bijl es la recreación del estudio de un artista después de ser registrado por la policía. Carla Filipe expone unos libros viejos en los que el tiempo ha dibujado los bonitos caminitos hechos por los insectos come-libros, las formas preciosas sobre el papel son, según la artista, la representación de la deglución de la cultura por la naturaleza.

Entiendo que la pregunta que propone Hito Steyerl es interesante, y cuando me acerco a su conferencia que tiene lugar en una de las galerías, no puedo apenas entrar en la sala, y decido marchar. Antes recojo el texto de la transcripción de su discurso, y me encuentro que sólo existe la versión en kurdo. Pregunto por la versión inglesa pero aparentemente no existe. El conflicto kurdo es aún hoy en día uno de los conflictos más graves del país, la lengua kurda no es reconocida oficialmente en el estado turco y ha sido prohibida en muchas ocasiones.

¿Qué batalla se libra dentro del museo? El título de la bienal «Mum, am I a Barbarian?» hace referencia a las minorías, a los excluidos de la sociedad, a los marginados, a los que hablan lenguas extrañas, a los que no son buenos ciudadanos… Este año por primera vez el acceso es de libre acceso para todo el mundo. ¿Es el museo un espacio para todos ellos?

Caterina Almirall acaba de nacer en este mundo, pero antes había vivido en otros mundos, similares y paralelos, líquidos y sólidos. De todos ha aprendido algo, y ha olvidado algo. Aprender es desaprender. En todos estos mundos le atrapa una telaraña que lo envuelve todo, algunos lo llaman “arte”… Envolver, desenredar, tejer y destrozar esta malla ha sido su ocupación en cada uno de estos planetas, y se teme que lo será en cada uno de los que vendrán.

Media Partners:

close
close
"A desk is a dangerous place from which to watch the world" (John Le Carré)