Una temporada movidita

No podemos negar que este año la temporada ha sido movidita, por lo menos institucionalmente. Empezábamos con la crisis del Reina, seguida de concurso público para conseguir nueva dirección y su resolución en navidades. Resolución que abría crisis en el MACBA, porque Manuel J. Borja-Villel cogía el puente aéreo (o el AVE) hacia Madrid. Una crisis que empezaba con la cuestión de si concurso sí o no, finalmente fue que sí. Y ganó Bartomeu Marí, que estaba en todas las listas, antes y después del concurso. Entre medio, ARCO celebraba la primera edición enteramente bajo la tutela de Lourdes Fernández, con pabellones nuevos incluidos. A las puertas del final de temporada y con la liga decidida, las aguas parecen haber vuelto a su cauce, las dos principales instituciones públicas del país dedicadas al arte contemporáneo, una por dimensiones y la otra por la repercusión exterior que ha conseguido, parecen haber reemprendido el camino: una anunciando cambios, nominaciones y futura programación y la otra corrigiendo moderadamente la trayectoria.

En este número entrevistamos a Bartomeu Marí para saber hasta que punto esa trayectoria va a ser corregida o no. Como también ha hecho Manuel J. Borja-Villel, el nuevo director del MACBA cita nociones e ideas como la de trabajo en red. En cualquier caso, ambos representan un contra-modelo frente a una estructura como el Guggenheim. Sin duda un modelo de red muy distinto y que, ahora, planea una nueva “franquicia” en Guadalajara (Méjico) sobre el que Nizaia Cassián da buena cuenta. En ese repaso institucional, centrado en las crisis y las visibilidades fuertes y mediáticas no hay que olvidar otras instituciones más alejadas del ruido y a veces con programaciones más sordas pero no menos coherentes ni intensas. Es el caso de CAAC en Sevilla que ahora presenta la exposición de “Accionistas vieneses”. Cerramos el número de mayo con un repaso a la exposición de Tino Sehgal en el Magasin 3 de Estocolmo, un artista que pone en jaque justamente ciertas dinámicas institucionales; y con una crítica sobre la hasta ahora última etapa del proyecto «Post-it City. Ciudades Ocasionales», en el CCCB de Barcelona.