Buscar
Para buscar una concordancia exacta, escribe la palabra o la frase que quieras entre comillas.
En A*DESK llevamos desde 2002 ofreciendo contenidos en crítica y arte contemporáneo. A*DESK se ha consolidado gracias a todos los que habéis creído en el proyecto; todos los que nos habéis seguido, leído, discutido, participado y colaborado. En A*DESK colaboran y han colaborado muchas personas, con su esfuerzo y conocimiento, creyendo en el proyecto para hacerlo crecer internacionalmente. También desde A*DESK hemos generado trabajo para casi un centenar de profesionales de la cultura, desde pequeñas colaboraciones en críticas o clases hasta colaboraciones más prolongadas e intensas.
En A*DESK creemos en la necesidad de un acceso libre y universal a la cultura y al conocimiento. Y queremos seguir siendo independientes y abrirnos a más ideas y opiniones. Si crees también en A*DESK seguimos necesitándote para poder seguir adelante. Ahora puedes participar del proyecto y apoyarlo.
Cerraremos en el mismo lugar donde empezamos: en la mirada, aunque ahora se tratará de una mirada distinta, la mirada divinizada o corporificada, a través del símbolo de la serpiente. Distintos pintores y pintoras han visto y hecho ver en él una prueba valedora de su arte: un concept realizado para la ocasión muestra un nivel de interpretación diferente, que su autora explicará al final. En este itinerario nos ha guiado Sacha Esteban Buquet, @shura_xyx, como espíritu, aparece en el dibujo, delante del templo que ha servido de escenario, con la serpiente que desciende alrededor de él, intentando provocar un sobresalto a la vista.
En el pasaje que nos ocupa, pensé inmediatamente en Víctor Balcells Matas, el único escritor español capaz de hacerle una exégesis:
La psicoanalista junguiana Marie-Louise Von Franz relató en una de sus conferencias la experiencia con un famoso quiromántico alemán llamado Spier, autor de libros sobre el tema. Para leer las manos no miraba directamente la palma sino que la cubría de hollín y luego realizaba una impresión sobre papel. Lo que estudiaba era la impresión. Von Franz permitió que Spier le hiciera una lectura con la condición de que sólo viera el pasado, pues no quería verse condicionada en referencia al futuro. A partir de la lectura de la mano Spier, describió detalles muy precisos de la vida de Von Franz, como la fecha y las condiciones de una importante operación quirúrgica. Tras la lectura quedaron un rato charlando y Spier le explicó que la mayor parte de su capacidad adivinatoria procedía de su intuición como médium. Cuando alguien entraba en su consulta él sabía de inmediato muchas cosas sobre dicha persona. La impresión de las líneas le servía para concretar y determinar qué cosas sabía. De alguna forma, según explica Von Franz, Spier podía proyectar su conocimiento inconsciente sobre esas líneas y luego informar a su cliente. Este concepto se relaciona con el principio psicoanalítico junguiano según el cual el inconsciente tiene un “conocimiento absoluto”. Tenemos indicios de este conocimiento absoluto a través de los sueños.
“El inconsciente sabe cosas; conoce el pasado y el futuro, sabe cosas sobre otras personas. Todos nosotros tenemos de vez en cuando sueños en los que se nos informa del estado de otras personas”. Para Von Franz, un médium es una persona que tiene una relación cercana con ese conocimiento absoluto del inconsciente. Y por lo general dicho conocimiento se obtiene cuando nos encontramos en estados de consciencia reducida. Podemos seguir esta imagen de la mediumnidad en la figura de los artistas y en su trato con la creación.
Comprendemos en la imagen de la serpiente que existen dos formas o niveles de visión (se trata de un continuo, pero para entendernos concretamos dos formas): una forma que se apega a los accidentes y avatares de la existencia y otra que va a la esencia, que se eleva por encima de ellos y se salva. Esta forma de mirar es una de las claves de todo artista en formación. Una habilidad que se puede adquirir y que es necesario entrenar dada nuestra natural disposición para la consciencia y lo racional.
Si nos fijamos en las técnicas tradicionales de adivinación, previas a la utilización de números, observamos que están basadas en alguna clase de patrón caótico a partir del cual se realiza la lectura. Por ejemplo, cuando se lee el poso del café o en algunas sociedades africanas cuando se leen los huesos de un pollo al ser arrojados al suelo. En occidente, esta misma lógica funciona en el test psicológico de Rorschach: uno atiende a un patrón caótico y entonces surge a partir de él una fantasía-imagen, y el completo desorden del patrón confunde y debilita la consciencia y permite el aflorar de esos significados profundos.
Tanto el artista como el médium necesitan en un momento dado de una reducción del nivel mental (incluso el acceso al trance) para poder extraer estos conocimientos esenciales que luego impregnan de atemporalidad (como el propio inconsciente) la obra.
¿Cómo sucede? Von Franz dice “El conocimiento absoluto del inconsciente es como una vela. Si tenemos la luz eléctrica de nuestro ego consciente en el centro, entonces no es posible ver la vela ni distinguir su propia luz”. La observación de los patrones caóticos, pues, ayuda a desestabilizar el centro de la consciencia y permite acceder a ese conocimiento subyacente. Sociedades primitivas realizan esta operación de diferentes maneras en sus respectivas tradiciones. En China está por ejemplo la lectura de los caparazones rotos de tortugas. En la tribu africana Uri, la lectura de un cuenco de agua y sus reflejos. En psicoanálisis occidental se sugiere a los analizados que realicen dibujos / pinturas abstractos (random). Normalmente el analizado empieza dibujando un punto y a partir de ahí desarrolla un dibujo impulsado por el inconsciente. En la operación pictórica ocurre algo parecido a inducir un parcial estado de sueño dentro del estado de vigilia. “Es probable que estemos todo el tiempo soñando mientras estamos despiertos, pero debido al brillo de nuestra consciencia despierta no somos capaces de verlo”, señala Von Franz.
En la práctica artística pictórica (pero también otras, como la escritura o incluso la grabación de vídeos, que practico) tiene pleno sentido acceder a estos procedimientos de lo aparentemente irracional para obtener a su vez imágenes y verdades fundamentales nítidas que transmitir o plasmar en nuestras obras. Poner la mirada sobre el mundo y al mismo tiempo ser capaces de ponerla más allá de nuestro estado de vigilia, o en estados parciales, es un motor inefable de la creación y marca indiscutible de los grandes creadores. La imagen de la serpiente dorada de esta forma nos acompaña.
Víctor Balcells Matas
En el texto de los Números, el pueblo judío, siempre de camino a la Tierra Prometida, desanimado y harto de alimentarse sólo de maná, maldice a Moisés y reniega contra su Dios. El castigo no se hace esperar: le llega bajo la forma de serpientes “ ardientes que mordían ”, réplicas de las serpientes que había mandado Atenea al Laocoonte y la serpiente que había seducido Adán y Eva en el Paraíso. Moisés intercede, una vez más, y la clemencia divina le ordena fundir una serpiente de bronce e izarla sobre un palo para que “ cualquiera que fuese mordido y mirase a ella, vivirá”. Aunque el segundo mandamiento del Decálogo prohibía la confección humana de imágenes, parece que este pasaje sirvió de justificación cuando se buscaron pruebas contundentes en la Escritura para las “imágenes sagradas”, siempre y cuando éstas se remitieran a Él.
Subyace un sentido trágico del ver en este pasaje, que Karma Juliana, dotando de color el símbolo divino, interpreta a continuación.
«El concept art no deja de ser otro medio artístico de producciones visuales mediante el cual se busca encontrar un resultado visual para un guion, historia o idea.
En esta demo se muestra una posible adaptación del episodio bíblico de “ La serpiente de bronce” dentro del ámbito del concept art. ¿Dónde ponemos la mirada? ¿Qué queremos dejar que nos afecte y qué no?
¿Cuantos estamos dispuestos a dejar crecer nuestro espíritu?
Hay muchas maneras de interpretar estos conceptos pero al final la base sigue siendo la misma: en mi caso, dado el interés que tengo por el mundo de la animación, los videojuegos y la ilustración, me he dejado llevar por una visión un poco más naïf, inspirándome en los mundos oníricos de Studio Ghibli y la sencillez del dibujo animado.
Ante una idea y una hoja en blanco, un concept artist empieza a buscar, se empapa de influencias y bucea dentro de ellas para intentar encontrar la mejor solución. Cuando se trabaja en animación debemos ser muy conscientes de los detalles y de los contrastes de color. Cuantos más detalles, más difícil hacer la animación de manera manual y cuanto menos contraste, más difícil interpretar lo que está pasando.
La demo consta de una investigación de la serpiente en sí, tratándola como si fuera un objeto o un elemento de relevancia dentro de una historia para un cortometraje animado. Si nos ponemos técnicos, el nombre correcto seria prop que viene a ser un objeto, que puede tener o no relevancia dentro de la historia y con el cual los personajes pueden interactuar.
A pesar de que he intentado deshacerme un poco de la imagen religiosa, he querido conservar la imagen de la serpiente a modo de enlace por su simbolismo. Desde un inicio, he pensado en la serpiente como una espacie de guía o de “faro”, es por esto que durante el proceso conceptual he ido derivando hacia objetos que transmitiesen esta idea: un fanaleto, una vela, o una serpiente mágica que emitiese luz. Junto a las pruebas para el prop de la serpiente, hay un keyframe donde podemos ver un fragmento de lo que está pasando: En un mundo imaginario lleno de fantasmas que pastorean por el campo, aislados y alineados a todo lo que pueda pasar, hay unos cuantos – pocos – que levantan sus cabezas y ven la luz. En ellos empieza a despertarse alguna cosa.»
Karma Juliana
[Imagen destacada: Marcel Rubio Juliana. Dibuix anunciador 4]
"A desk is a dangerous place from which to watch the world" (John Le Carré)