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Jaime de la Jara crea una dislocación que fuerza a preguntarse qué función juega el espacio físico en la percepción. La noción de espacio, las coordenadas que lo delimitan y lo definen, son temas que aparecen en la propuesta.
El 28 de abril de 1958, Yves Klein expuso “Le vide” (el vacío) en la Galería Iris Clert de París. La propuesta del artista consistía en dejar al desnudo el espacio galerístico, sin nada más que las propias paredes que lo constituían, en un intento de aprehender el vacío. Aunque ligado a razones más trascendentales y de la filosofía zen, Klein pretendía escenificar y exponer, de alguna manera, la ausencia. Paradójicamente, se percató que el vacío, de la misma forma que el espacio, sólo aparece en cuanto se delimita y que su propia existencia está ligada a su demarcación. Para Klein, era necesario el espacio físico de la galería para poder “capturar” el vacío.
Un caso similar es la propuesta “15 Inches” de Jaime de la Jara, que se expone actualmente en la Galería Fúcares de Madrid. Interviniendo directamente sobre el espacio, el artista reduce el área de la galería 15 pulgadas, creando una doble pared paralela a la real. De esta manera, deja un espacio inútil y sin función entre la pared ficticia y la auténtica, inaccesible para el visitante. La alteración no pretende pasar desapercibida o simulada, y las nuevas paredes de pladur, al descubierto y sin pintar, enfatizan la visibilidad del cambio. El efecto es instantáneo: el espectador percibe al momento la anormalidad y precariedad de la situación, que insiste, como ha destacado Javier Honotoria en “El Cultural”, en una noción de transitoriedad.
Esta leve transformación del entorno resulta crucial para una nueva reformulación espacial de la realidad, así como el establecer nuevas coordenadas perceptivas al espectador. Tampoco es arbitraria la denominación de la distancia en pulgadas, una medida compleja de asimilar, y que, como afirma el propio artista, “ya es en sí una barrera de entendimiento”.
La propuesta de Jaime de la Jara enlaza con toda una tradición de crítica espacial, como encontramos por ejemplo en propuestas de Dan Graham, Vito Acconci o Bruce Nauman, éste último con su genial “Performance Corridor” (1968-1970). Más allá de cuestionar el espacio institucional, Jaime de la Jara crea una dislocación que fuerza a preguntarse qué función juega el espacio físico en la percepción. La propuesta presentada en Madrid se enmarca en la línea de trabajo del artista, centrada en la reestructuración del propio espacio.
El laberinto construido, esta “modificación del lugar”, se complementa a la perfección con otras obras presentadas. Por un lado, “Limits”, una doble proyección de diferentes miradas de espacios vacíos, cuyo sonido envuelve la galería y cuya estética nos remite, por momentos, a la deconstrucción espacial de Gordon Matta Clark. En el lado opuesto de la galería, se encuentra una construcción de madera que simula un mirador como los que se alzaban en el Berlín de la posguerra. Pero una mirada atenta resolverá que se trata de un mirador imposible, que no permite la posibilidad de mirar al otro lado ya que uno no puede subirse a él, sino sólo intentarlo. Otra vez, otro juego inaccesible.
Esta estructura enlaza con otras obras presentadas en el piso contiguo de la galería: unos dibujos de contenido crítico que retratan con asombrosa frescura, escenas de guerra actuales en Gaza o en la Alemania comunista. Una lectura minuciosa observará dibujado el mismo mirador de madera, ahora sí, en pleno uso por sus protagonistas. Pero hay más elementos de relación con la instalación principal: el trazo borroso del lápiz también deconstruye y cuestiona las escenas históricas dibujadas, así como les otorga parte de la misma sensación de precariedad presente en la instalación espacial. Contiguas a los dibujos se encuentran unas fotografías de la maqueta de “15 Inches”, que simulan la alteración espacial. Los ángulos provocados de la fotografía permiten, de una manera artificiosa, introducir al espectador en ese espacio muerto y afuncional.
Deconstrucción. Alteración del espacio. El proyecto de Jaime de la Jara incide en la reconstrucción y análisis de los elementos que como espectador, inconscientemente, utilizamos para percibir el arte: el espacio expositivo. El artista ahonda en cómo estos componentes influyen y en de qué manera la concepción espacial surge del establecimiento de unas coordenadas que delimitan y definen la noción de espacio. Como afirma Georges Perec: “Nuestra mirada recorre el espacio y nos proporciona la ilusión del relieve y de la distancia. Así construimos el espacio: con un arriba y un abajo, una derecha y una izquierda, un delante y un detrás, un cerca y un lejos.”
"A desk is a dangerous place from which to watch the world" (John Le Carré)