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El pasado 17 de octubre reunimos a Pep Dardanyà, director de Can Xalant, y a Pedro Soler, director de Hangar, para que conversasen sobre el rol que juegan los centros de producción, del que juega cada uno y de la futura Xarxa de Centres de Producció de Catalunya. Cuando ninguno de los dos lleva todavía un año al frente de sus respectivos centros, y por tanto, ambos se encuentran en plena fase de desarrollo de sus proyectos, les pedimos que reflexionen, entre otras cosas, sobre el significado de la producción en arte, las nuevas necesidades de los artistas, el papel desarrollado por Hangar hasta la fecha, la nueva situación de redes e intercambios de los centros locales así como del significado de los intercambios internacionales.
Así se desarrolló el encuentro:
PEP DARDANYÀ: La principal diferencia entre Can Xalant y Hangar es el modelo de gestión. La gestión de Can Xalant salió de un concurso público al que se presentaron proyectos de empresas de gestión cultural. Can Xalant es un proyecto que se externaliza, mientras que Hangar es una iniciativa que parte de la Asociación de Artistas Visuales de Catalunya (AAVC). Curiosamente, yo estaba en la ejecutiva de la AAVC y participé en el primer proyecto de Hangar, que tiene poco que ver con el de ahora. Evidentemente la problemática de los artistas visuales en aquel momento era diferente. Podemos entrar en detalles, pero creo que son dos modelos diferentes que pueden tener objetivos similares. Compartimos muchos objetivos, pero a nivel de gestión somos distintos.
PEDRO SOLER: Nuestro objetivo común es que los artistas tengan acceso a las herramientas para poder hacer su obra. Eso es lo básico
PD: De hecho el objetivo es dar un servicio a la comunidad de artistas visuales. Can Xalant tiene también que cumplir algunos objetivos que van más allá del servicio a los artistas. Como está en Mataró tiene unas necesidades específicas. Una cosa son las expectativas de la comunidad de artistas visuales y la otra es la de la ciudadanía de Mataró que, al haber una parte del dinero que viene del Ayuntamiento de Mataró y otra parte de la Generalitat, exige que haya una incidencia directa de lo que se hace aquí sobre la ciudad. Esto quiere decir ayudar a artistas de Mataró o del Maresme, pero también implica una serie de actividades que vayan un poco más allá de la pura producción o de la ayuda a la producción de los artistas.
PS: En Hangar no tenemos tanta presión en este sentido. Nosotros estamos muy enfocados a los servicios a los artistas, tanto a nivel de los equipos que tenemos, como a las residencias, intentando optimizarlos al máximo. Evidentemente, el día a día es complejo intentando encajar todas las piezas. Pero lo importante es adaptarse a la evolución de las necesidades de los artistas.
PD: Sí. Tenemos que ser lo suficiente flexibles en nuestra programación de actividades para adaptarnos a esas necesidades, que están contínuamente cambiando. Frente a los espacios de exposición que tienen que cerrar la programación con dos años de antelación, nosotros podemos aprovechar lo que va pasando, llevárnoslo a nuestro terreno y utilizarlo en la programación. Así cumplimos con los objetivos de producción cambiantes. Aunque no tenemos que entrar en la parte expositiva. El concepto de producción se puede ampliar mucho, pero no tiene que llegar al de exposición. Este tipo de centros se han generado a partir de unas carencias concretas de producción. Hay muchos centros de exposición y en cambio la producción quedaba coja. Los talleres de formación, ¿son parte de la producción? Creo que sí, por eso generamos actividades complementarias, al igual que vosotros, que son tan importantes como dar apoyo directo a la producción con equipos y con infraestructura.
PS: Son herramientas mentales…
PD: Sí, producción es producción de conocimiento. Tenemos que entender el arte desde una perspectiva amplia, por eso el centro de Can Xalant es Centro de Creació i Pensament Contemporani. Tiene la intención de que se entienda que trabaja en la producción de conocimiento, no de objetos.
Talleres
PS: La palabra clave ahí es herramientas. Nuestro trabajo consiste en dar accesso a las herramientas. Pero antes de nada reivindicaría una atención absolutamente fundamental a la base: de los espacios, del trabajo político que tenemos que hacer, sobre todo en el contexto del Poblenou ahora; de reclamar un urbanismo que tome en cuenta espacios creativos. Y a partir de ahí pensar desde los fundamentos, cuestionar todo lo que hacemos: ¿determinada cosa es una herramienta? Sí, pues adelante. Si no lo es, si es una pijada, entonces fuera. Puedes hacer de todo, pero tienes que destinar el dinero a algún lugar. Por eso reivindico cada vez más un trabajo de producción cerca de los artistas individuales o de los grupos. Éste es el modelo en el que creo vamos evolucionando. Estamos intentando orientar Hangar cada vez más hacia necesidades específicas. Por ejemplo, hasta ahora los 15 estudios que tenemos, que tienen sus especificidades (no tienen entrada desde la calle, es difícil hacer obras grandes, tampoco pueden generar mucho polvo, etc.), se concedían a partir de un dossier que la comisión seleccionaba, entrabas y punto. Hemos visto que este proceso ha dejado a mucha gente fuera, en especial cuando alguien necesita un espacio puntualmente. Mike Nelson ejemplifica magistralmente ese cambio de necesidades. Es un Turner Prize, pero no tiene estudio. Monta sus proyectos cuando alguien le hace un pedido de un trabajo. Es entonces cuando necesita un espacio grande. Pero, Jordi Ribes es pintor y está allí pintando todos los días. Si eres un pintor y pintas todos los días necesitas un espacio para hacerlo. En el otro extremo, Marina Abramovic en un artículo hablaba de su casa en Nueva York, tiene su sala de fitness, cocina, despacho y al final del día necesita que su mesa esté completamente limpia. Su estudio es un espacio completamente vacío, todo blanco, una mesa, un lápiz y papel. Y punto. Me impresionó. Ahí quería llegar en lo que estoy describiendo sobre como el proceso en Hangar ha cambiado. Ahora hacemos un shortlist. Si hay tres talleres libres, hacemos una lista de ocho personas. Se hacen entrevistas con cada uno para ver realmente que es lo que necesitan. Un artista puede solicitar una residencia pero a lo mejor lo que necesita es acceso al plató y las cámaras, o venir al laboratorio de electrónica y trabajar con un técnico experimentado. Creo que está es la manera de responder a las necesidades. Pero a ver si funciona, es un experimento.
PD: Can Xalant es más reducido: tenemos sólo tres talleres. Y así la posibilidad de tener espacios infrautilizados es más difícil. La gente que ha entrado es porque lo necesita, quizás para tener una oficina: hay un artista que está trabajando entre Alemania y Mataró y allí tiene su oficina. Evidentemente cada uno le da el uso que le parece. Nosotros controlamos mínimamente que se use y que se esté rentabilizando. De hecho de los tres talleres, dos lo ocupan colectivos. Es algo muy actual: los artistas están trabajando en colaboración. Ya no responden a la imagen del artista solo en su taller, sino que se comparte. Además para impulsar el centro ofrecemos a la gente que tiene taller la posibilidad de utilizar gratuitamente esos servicios. Pagan muy poco por tener el taller, y además pueden usar la tecnología gratuitamente. La gente que ha entrado, la mayoría son jóvenes y están utilizando nuevas tecnologías. Esto es más importante que la posibilidad de tener un espacio. Y otra posibilidad, que está en las convocatorias que se pueden consultar en la página Web, es alquilar espacios de trabajo. Para nosotros es muy importante este perfil de artista que, por ejemplo, lo que necesita es venir a grabar un vídeo. Negociamos cada proyecto a través de la propuesta que nos hacen. Ignacio Uriarte ha venido a hacer un vídeo o una pintora de Mataró está preparando una exposición para Vic: nos presentaron una propuesta para utilizar una parte del espacio y se lo cedimos. Así puedes dar servicio a un gran abanico de necesidades de diferentes artistas. En Hangar, cuando se planteó la reforma arquitectónica, a cargo de Mirko Meyeta, la necesidad acuciante era de espacios. Recuerdo la campaña de adhesivos “Los artistas necesitan talleres”: lo que los artistas necesitaban era espacios.
PS: Y siguen necesitándolos. Sigue siendo tan vigente como entonces.
PD: En Mataró los artistas siguen necesitando espacios. Y que los tengan en su ciudad es importante. Pero también necesitamos equipos. De esto es de lo que vamos a hablar el día 31 de octubre: generar una Xarxa de Centros de Producción en Cataluña. En Can Xalant, nos vemos en la obligación de cubrir el vacío que hay en la formación de artistas visuales. Debería estar cubierto por la Universidad de Bellas Artes, pero parece que no acaba de cumplir porque la gente sale y necesita una formación complementaria. Es una parte importante del proyecto: generar actividades complementarias a la producción y beneficiar a los residentes en Can Xalant. Hemos priorizado gente muy joven y de la comarca, que están en una fase de profesionalización muy inicial. Por eso aquí la formación es importante: se trata de fomentar su enriquecimiento personal. De la misma manera, el espacio de residencia lo entendemos como una faceta de formación, al establecer un diálogo directo entre el artista en residencia, que tiene una trayectoria profesional más o menos consolidada, y los artistas en los talleres que se están iniciando.
La “Xarxa”
PS: El otro aspecto aquí es la formación contínua. Un taller puede servir para adquirir conocimientos, pero también para conectar a comunidades. Estamos todos evolucionando todo el tiempo y hay lagunas en el sistema universitario, que creo que están sobre todo relacionadas con los aspectos más prácticos: facturar, hacer un dossier. ¡No se enseña en las universidades! Estamos participando en un proyecto de formación contínua de la AAVC, que también será un servicio para toda la red (la Xarxa), y que abarca desde buenas prácticas, hasta la gestión (facturas, etc), coaching, o módulos como inglés para artistas. Xavi Carbonell se encarga de ello. Una red se hace porque hay intercambios. Una de las formas más claras y evidentes de trabajar en ello es hacer una cosa en común que va circulando entre los sitios. En Cataluña hay unos quince centros de producción. El proyecto que tenemos en curso es conseguir una red entre estos centros. Por ejemplo, alguien viene a Hangar o a Can Xalant o a Nau Coclea en Girona y dice, “mira, tengo un proyecto para hacer una escultura inmensa”. Y le decimos, “pues vete a Badalona”, donde hay un espacio que están arrancando que es específicamente de escultura. Realmente podría dibujar un contexto, que apunta hacia la idea de Cataluña Laboratorio, un espacio de experimentación y de investigación. Está claro que tenemos que tener en cuenta las localidades. Cuando estamos hablando de la Xarxa, hablamos de especificidades puestas en red.
PD: Tiene que haber algunos elementos que se solapen. Hay necesidades de producción en Mataró y en Barcelona. No hace falta que el artista de Mataró se desplace a Barcelona para ciertas cosas, pero otras que es mejor que no se solapen. La idea es generar, constituir, esta red y empezar a trabajar conjuntamente los quince centros apuntados a la convocatoria para que los solapamientos sean los mínimos. Y también para compartir. El programa de formación sería algo a compartir. Otra cuestión es la de los equipos. Es evidente que no todos los centros tienen que tener lo mismo, eso sería un dispendio de dinero público absurdo. Si Hangar está haciendo un plató profesional en Granollers, desde Mataró nosotros podemos enviar allí a los artistas que necesitan un plató. Si estamos conectados en red y sabemos de lo que disponemos en cada uno de los centros, es mucho más fácil darle rendimiento, ser eficaz en todos los procesos de producción. El intento de generar esta red va por ahí. Ya veremos como acaba. Esta es una primicia. Nos reunimos el día 31 de octubre y a ver que pasa. Yo soy optimista. Se tiene que hacer. A ver si se acaba de constituir y se incorporan a ella todos los centros que se están planteando ahora mismo, como el de Vic, o de Tarragona… dependerá de quien gane las elecciones. Cuando salga esto ya se sabrá. Supongo que los centros que ya existen no se los van a cargar. Tengo que ser optimista. Los que están en proceso, ahí sí que…
PS: La idea es dar servicio. Si alguien necesita producir un sonido, pues a La Capsa. Es algo muy práctico, una respuesta a las múltiples necesidades que surgen.
Pep Dardanyà: “A ver si se acaba de constituir la red de centros de producción y se incorporan a ella todos los que se están planteando como el de Vic o de Tarragona… dependerá de quien gane las elecciones. Cuando salga esto ya se sabrá. Supongo que los centros que ya existen no se los van a cargar. Tengo que ser optimista. ”
Intercambios
PD: Una de las especificidades de Can Xalant es que es periférico en relación a Barcelona y es periférico también en relación a Mataró, porque está en las afueras. Es una masía rehabilitada. Es re-periférico. Por eso nos parecía que era importante tener un pequeño habitáculo en el que invitar a artistas a residir durante un tiempo y producir algún proyecto. Una parte del centro se transforma en una pequeña vivienda y se invita a artistas que vengan a quedarse un tiempo vinculados a algún proyecto de exposición. Los presupuestos que tenemos son limitados y no podemos pagar viajes. Hasta el momento hemos aprovechando algún artista que ha venido a Barcelona. Por ejemplo, Taniel Morales que ha participado en un proyecto en Santa Mònica comisariado por Jorge Luis Marzo. Por otra parte, el programa de intercambios busca generar una relación con centros similares a Can Xalant e intercambios con artistas vinculados al centro. Lo más interesante de este tipo de propuestas es el intercambio cultural. Con Medellín hemos hecho el primero. Medellín ofrece un contexto social muy diferente al nuestro que el artista puede aprovechar. Y a la inversa, ¿qué le podemos ofrecer al artista colombiano? Básicamente herramientas de producción que allí evidentemente no tienen. Es un intercambio de choque cultural. Por eso intentamos abrirlos con ciudades que llamo fronterizas, conceptualmente no geográficamente. En este sentido, tratamos de establecer uno con Estambul: con Platform Garantie estamos haciendo un proyecto conjunto. Y finalmente, nos interesa mucho buscarlo con África. La idea del intercambio con ciudades periféricas implica evitar solaparnos con Hangar, que tiene que generarlos con Rotterdam, Berlín o Roma, ciudades potentes dentro del ámbito internacional.
PS: Ahora mismo estamos pensando como estructurar el programa de intercambio. Nos hemos encontrado un programa ya hecho y, con la comisión de programas, creemos que es el momento de repensarlo. De momento, seguiremos con las convocatorias normales, pero nos parece que hay tres líneas a investigar. Una orientada a la producción, con Walker Art Center, Banff o Lumen en Helsinki que tienen unas condiciones de buenísimas de trabajo. Sería un intercambio en el que el artista podría producir con las mejores condiciones posibles. Otro perfil sería el de investigación, que responde a la necesidad de intercambio cultural: si un artista tiene un deseo vital, tiene un proyecto artístico que no puede hacer en cualquier lugar, sino en uno específico, si necesita cierto enfoque, un roce para tirar adelante su proyecto… Y el tercer tipo sería la idea de empezar a hacer red de redes mundiales o europeas. Van saliendo las becas por ahí, pero no hay un pensamiento de co-producción, de juntar los centros, ver como nos hacemos más potentes a nivel europeo y finalmente a nivel global para poder ir pidiendo el dinero, para poder trabajar entre todos con una fuerza más potente. Este tercer elemento, nos parece una buena guía para ir escogiendo intercambios con la voluntad de ir trabajando juntos. Ésta es un poco la búsqueda que estamos haciendo con la Commissió de Programas de Hangar y ya veremos… Tenemos nueve meses de trabajo.
PD: ¿Esto quiere decir que vais a dejar el intercambio con los centros con los que trabajáis ahora?
PS: Ya veremos si responden al criterio. Lo que no queremos hacer es empezar la casa por la ventana. Tenemos que repensar para qué sirve un intercambio y, desde esa reflexión, hemos visto estas tres áreas.
PD: Claro, nosotros todavía no hace un año que funcionamos. Conozco lo que costó generar una red de intercambios desde Hangar. En Can Xalant estamos en una fase primaria, en la que intentar generarlo. A pesar de nuestras buenas intenciones, ya veremos dónde llegamos. A veces no es posible realizar un intercambio con quien deseas. Vosotros tenéis la ventaja de una trayectoria de muchos años.
PS: Depende de si puedes pagar o no.
PD: Si no puedes pagar es difícil… aunque no queremos entrar en una dinámica de pagar todo, sino que creemos en el intercambio. Aunque con África será distinto, claro.
Calidad vs. cantidad
PS: Calidad y cantidad son cuestiones combinables. Hay un trabajo diario y básico consistente en dar servicios a los artistas, que cualquiera que venga y pague un poco pueda tener acceso a ellos. A partir de ahí hay varias capas. Trabajar en calidad genera intercambios entre distintas capas y un deseo de mejorar. En la base creo en la creatividad como actividad humana, desligada de la industria y demás, y creo profundamente en la posibilidad social, no sé si revolucionaria, ¿cómo decirlo?: que la posibilidad de vivir una vida plena está ligada a la creatividad. Ahí, tenemos la función importante de, en fin, ayudar a vivir. En este sentido, dar los instrumentos para montar un vídeo no sólo pasa por si está bien o está mal. ¿Está construyendo algo? Pues ya es positivo. Pero en otro nivel, cuando alguien solicita una beca de producción o una residencia tienes que poner más atención. Creo que alguien que es muy bueno en lo que está haciendo, y es productivo, tiene que ser una inspiración para los demás, tiene que provocar ese roce entre los diferentes niveles de capacidades y posibilidades y que al final generará la riqueza. No hay que confundir democracia con mediocridad. Las obras más sorprendentes pueden salir de cualquier lugar y no necesariamente del mundo del arte. En Hangar me gustan las posibilidades de la planta baja, abierta, que gente diversa que viene a trabajar y hacer cosas que tienen que ver con sus vidas y con cómo están en la sociedad. Yo creo en ello. Sin quitar la profesionalización y el trabajo dentro del mundo del arte. Creo que ambos niveles son compatibles.
PD: Estoy de acuerdo, pero el contexto de Can Xalant es un poco más complejo, al que se suma un distanciamiento inicial con la gente de Mataró. Nuestro trabajo es poco conocido, sin referentes, es de momento más difícil vincular procesos que a priori no tienen que ver con el mundo del arte y que pueden enriquecer a todos. Pero claro entre cantidad y calidad, siempre hay un riesgo de banalización del trabajo en arte.
PS: Pero ¿qué riesgo? ¿producir un mal vídeo?
PD: Evidentemente que si alguien nos propone editar un vídeo no pasa por el consejo de dirección, paga el servicio, en un precio que está muy por debajo del precio de mercado, y ya está. Es distinto, si alguien quiere hacer una producción que pasa por el consejo de dirección (comparable a la Comisión de Programas de Hangar que decide las directrices del centro) al igual que todas nuestras actividades. Ahí sí que se es celoso, enfocándonos hacia la profesionalidad. Al mismo tiempo tenemos la voluntad de vincular gente que no tiene que ver con la producción en arte contemporáneo y que pueden enriquecer el proyecto…
PS: …¡y a ellos mismos y a su comunidad!
PD: Sí, y en Mataró es necesario. Las expectativas del proyecto con la ciudadanía van por ahí. Además como hay tantos artistas trabajando con el contexto socio-cultural y político, viene al caso. Pero son problemas que afectan igual a a los centros de exposición: ¿acaso no hay una saturación? No sé, a lo mejor hay demasiados. Con los centros de producción y si se genera esta red de centros: ¿no habrá también una saturación? ¿se producirá una generación de artistas productores? No sé si la producción es el problema en arte. Pero ayudar a los artistas en la producción de obra o en la investigación y reflexión sobre lo que están planteando, sí que es importante: tener espacios donde se provoque esta reflexión y debate. Sin olvidar que la producción de obra también es importante. Hay toda una serie de equipos a los que si no es a través de estos centros los artistas no podrían acceder.
Pedro Soler: “Tenemos que apostar por un cambio de la posición de la cultura en la sociedad. Me gustaría imaginar que los centros de producción forman parte del tejido mismo de la sociedad, me gustaría imaginar este tipo de voluntad política y este tipo de inversión en los espacios a través de la ciudad.”
PS: Si y no. Es todo tan complejo y múltiple. Va desde un portátil desde el que puedes reivindicar una autonomía frente a la producción, con mil referencias en las vanguardias hasta… Pero me gustaría ser más concreto, por ejemplo, la necesidad de un estatus fiscal para los artistas. Es absurdo que un artista tenga el mismo estatus fiscal que un fontanero, un electricista o una tienda. Son profesiones en las que en base al trabajo diario se pueden contar unos ingresos. Mientras que la naturaleza del trabajo del artista está llena de espacios de no hacer nada seguidos de intensidad… y en general es muy precario. No sé si es producción o no, en todo caso estoy hablando que en la vida del creador hay una laguna brutal. En Francia con la Maison des Artistes o en Holanda hay fórmulas en las que sólo pagar seguridad social cuando cobras o facturar a través de la misma Maison. Son mecanismos importantes. Porque ¿qué es la producción? También es tiempo de pensar, de hacer cosas, de equivocarse… es un life-style. En esta sociedad tan enfocada a la producción, en la que hay que trabajar todos los días…
PD: Por eso creo que hay que dar un significado más amplio a la idea de producción. Para mi Can Xalant es un lugar en el que la gente no sólo viene a hacer sus cosas, viene a hablar, a reflexionar, a discutir, a encontrarse y a participar de un proyecto colectivo. Frente al rol del artista individual, que trabaja solo, estos centros están generando dinámicas de encuentro y de contacto que no se producen ni las universidades ni en los espacios expositivos. Y en la futura Xarxa se tendría que asumir y lo tendría que asumir la AAVC…
PS: …o el gobierno. Porque ¿qué es la cultura? ¿de qué están hablando? Eso es lo que deberíamos reivindicar: la creatividad y el arte como base de la producción de algo de valor en la sociedad. Tenemos que apostar por un cambio de la posición de la cultura en la sociedad. Me gustaría imaginar que los centros de producción forman parte del tejido mismo de la sociedad, me gustaría imaginar este tipo de voluntad política y este tipo de inversión en los espacios a través de la ciudad. Es importante reclamar la necesidad de espacios creativos en las ciudades, en Mataró, en Girona, donde sea. Eso es lo importante y mientras nosotros vamos tirando. En cierto sentido, estamos aplicando parches, lo hacemos lo mejor que podemos para tirar para adelante una situación precaria. Somos un parche a la precariedad; tanto en metros cuadrados como en herramientas.
PD: Sí, y todo forma parte de un contexto más amplio, en una sociedad en la que el artista tiene una importancia mínima…
PS: …y la cultura…
PD: …y cada vez menos.
PS: ¿Sí? ¿Tú crees que cada vez menos?
PD: Tiene mucha presencia y visibilidad. Pero ¿no crees que la escisión con la ciudadanía es mayor? Tal vez cubramos parches, pero lo entiendo como el inicio de algo y soy optimista. Como artista me vinculé al proyecto porque lo veía como algo positivo que puede ayudar a otros artistas. Por eso me siento orgulloso de estar vinculado a un proyecto así. Ojalá cuando empecé como artista hubiese tenido este tipo de centros, donde ir, discutir, producir un vídeo, ir a unas conferencias o conocer un artista colombiano que no podría haber conocido porque en los espacios expositivos esta relación no se da. Aquí lo importante es el artista, no lo que hace: el contacto que puede generar
PS: Pero, la idea de ayudar… no me gustaría pensar en los pobres artistas que hay que ayudar, que no tienen acceso, etc. Cuando estamos viviendo en un trozo de mundo que es una burbuja privilegiada con accesos increíbles. En todo caso, esa palabra es como “¡ai! ¡probrete!”. Estamos hablando de dinamización y catalización o de completar o algo semejante. Hay una creatividad muy fuerte de la naturaleza humana que surge y lo que hacemos es… ¡cuidarla!. Cuidar de ello o regarlo o algo así. No ayudas a una planta cuando la riegas, pero la cuidas.
PD: ¡Claro! Yo no ayudo a nadie, yo administro unos dineros dentro de un proyecto. Lo que sí quería decir es que un proyecto así me produce satisfacción personal y satisfación respecto a los demás que están vinculados a él. Como artista me parece lógico vincularme a procesos de producción y lo veo coherente con mi propio proyecto artístico.
"A desk is a dangerous place from which to watch the world" (John Le Carré)