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Bisagra

Magazine

21 abril 2025
Tema del Mes: MediaciónEditor/a Residente: E:\\ART

Bisagra

Mediación cultural y educación artística en el museo y en la escuela

Andrea Fraser nos recuerda que las instituciones no son muros de piedra o aire encerrado en una habitación. Las instituciones son las personas que la habitan:

“No es cuestión de estar en contra de la institución. Nosotros somos la institución. La cuestión es qué clase de institución somos, qué clase de valores institucionalizamos, qué formas de práctica premiamos y a qué clase de premios aspiramos.” [1]FRASER, Andrea. De la crítica institucional a la institución de la crítica. Barcelona: Editorial Siglo Veintiuno. 2016. Pág. 25

Pero, ¿están las personas que llevan a cabo las tareas educativas dentro de las instituciones que hemos observado en unas situaciones favorables? ¿Juegan las instituciones un rol de apoyo a los agentes que desarrollan esta práctica profesional que podemos nombrar como “mediación cultural”? ¿En qué condiciones se desarrolla hoy la educación artística en los museos y las escuelas de nuestro contexto geopolítico?

En el museo

Prácticamente un siglo después de la emergencia de los primeros departamentos educativos en museos e instituciones culturales en EE.U.U, seguimos sin conseguir que dichos espacios ocupen lugares centrales en la toma de decisiones y vertebración de los contenidos institucionales. La mediación cultural sigue siendo algo posterior al acorde de las exposiciones y los discursos comisariales de los ejes temáticos, sin tener poder de opinión ni construcción de los mismos. Eso podría convertir la mediación en algo más reactivo que preventivo.

Los departamentos educativos son espacios marginales dentro del organigrama de la institución, con una posición y unos recursos muy inferiores a lo que podríamos haber esperado después del llamado “giro educativo”. Con recursos muy inferiores en comparación a otros departamentos como el departamento de exposiciones, colecciones, el de comunicación o el de marketing.  El desajuste entre los discursos hegemónicos que sustentan las instituciones culturales , y que justifican ayudas y partidas presupuestarias públicas, como espacios educativos y los recursos que se destinan a ese fin sigue siendo apabullante.

Todo sin olvidar la externalización y precarización de los servicios educativos que se repiten en prácticamente todos los museos, dónde las informadoras y educadoras están contratadas por empresas externas y en situaciones laborales deficientes. Recordemos las huelgas que lideraron las informadoras y mediadoras del MACBA, Fundación Tàpies, Fundación Joan Miró y otras instituciones contratadas por CiutArt en Barcelona entre 2016 y 2017 [2]La Asamblea de Trabajadores pedía a Ciutart, al ICUB y al resto de empresas principales, pedían las siguientes condiciones: Contratación directa por parte de las empresas principales (públicas y … Continue reading que, a pesar de conseguir alguna mejora salarial, no consiguieron acabar con el modelo de la subcontratación y del menosprecio institucional.  Esto también repercute, inevitablemente, en su labor. Su formación, implicación y preparación será, irremediablemente, menor de lo que podría ser si el paraguas institucional que se les ofrece fuera otro más estable y de garantías laborales dignas.

Resulta paradójico: quienes dan la cara y se relacionan directamente con los públicos, día tras día, en los museos y centros de arte no son los comisarios, las patronales o los directores con sus discursos legitimadores. Las “chicas del museo”, y quienes ejercen la labor de mediación, son quienes ocupan el último eslabón de las pirámides jerárquicas del organigrama.

En la escuela

A su vez, si miramos las escuelas e institutos, nos encontramos con una hipocresía simétricamente parecida:

Desde los altos estamentos del gobierno, quienes diseñan los currículums y los recursos de las escuelas públicas, hablan de inteligencias múltiples, la importancia de las artes y la cultura en la educación obligatoria, ahora bajo el marco hegemónico que desde hace unos pocos años ofrece la neurociencia. Incorporan cambios casi constantes en los currículums escolares a los que las maestras deben adaptarse sin cesar y sin tiempo para asimilar como es debido. Sin embargo, materias como Música y Educación Visual y Plástica, siguen haciendo media como hace 40 años (dinamitando de facto los discursos de la atención a las diversidades de habilidades cognitivas). Es decir, a la hora de evaluar, comparte al 50% los resultados con educación musical.

Por otro lado, en Cataluña se sigue prescindiendo del especialista de Visual y Plástica en las escuelas (mientras, por decreto ley, todos los centros de primaria cuentan con especialistas de Atención a la Diversidad, Educación física, Música e Inglés) [3]CATALUNYA. Decreto 175/2022, de 27 de septiembre, de ordenación de las enseñanzas de la educación básica. Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya, núm. 8762. [en línea]. Consultable en: … Continue reading Tampoco hay formación específica ni plazas en los centros escolares ni, por supuesto, oposiciones para ocupar esta especialidad. No existe. Como resultado, la educación artística se sigue practicando mayoritariamente desde lo “bonito”, lo “superfluo”, los “artistas famosos”, las portadas de los álbumes o los carteles y murales del centro. Los recientes programas de “Espais C” que se desarrollan en Barcelona y que ponen en contacto a un artista y una escuela de primaria, igual que “En Residencia”, que hace lo mismo en los institutos, no deben convertirse en sustitutos de los especialistas. Eso convierte una iniciativa rompedora, potente, en un parche para solventar un déficit estructural.

Con todo, quienes más defienden y practican la importancia de la presencia de las artes visuales en la educación obligatoria son los maestros y maestras de a pie. Aquellas que detectan y apuestan por revertir esta situación y, con esfuerzo y creatividad, y con una falta de formación más que evidente en términos generales,  generan proyectos transversales donde la alfabetización visual y la presencia de las artes es un motor de aprendizaje verdaderamente significativo y crucial. Jové, en tanto formadora de futuras maestras, intenta inculcar esta mirada a sus alumnas.

Què passa quan les arts i pràctiques artístiques contemporànies, el patrimoni i el territori esdevenen l’eix vertebrador dels canvis i de la innovació a les escoles? Ens permeten les arts, desenvolupar i concretar pràctiques educatives i curriculars distintes? [4]JOVÉ, Glòria. Fils i arts. Projectes d’aprenentatge i de vida. Barcelona: Octaedro Educació. 2024. Pág. 28.

Un punto de partida que, desafortunadamente, sigue siendo aún poco practicado en el conjunto de la comunidad docente.

Hoy seguimos siendo herederos de la lacra de los recientes informes PISA de 2022, que dejan muy preocupados a los altos estamentos legislativos de educación y que activan in extremis una inyección de formación competencial en matemáticas en todo el territorio. La urgencia de entrenar el pensamiento crítico en la era de las fake news puede esperar. Seguimos ignorando que los niños y adolescentes siguen pasando, de media, más de 3h al día expuestos a pantallas. [5]Según un estudio de la Gasol Foundation, los niños y adolescentes en España dedican una media de 198,9 minutos (aproximadamente 3 horas y 20 minutos) al uso de pantallas durante los días … Continue reading Incluso en la escuela. Hoy los espacios auláticos se construyen alrededor de grandes pantallas digitales que ocupan un espacio central y protagonista en la mayoría de horas lectivas. Paradójico, ¿no? Tenemos muy incorporado que una de las labores primordiales de la escuela es enseñar a leer y escribir al alumnado; sin embargo, olvidamos que las imágenes también se leen y la mirada se educa. Recordemos: “una imagen vale más que mil palabras”. Y hoy vivimos rodeadas de ellas. Un bombardeo constante de mensajes subliminales que, parece, pasamos por alto.

La revolución digital puede ser una suerte o una condena para nuestra sociedad si no se trabaja como es debido. Y en esa materia pendiente, la educación visual y el arte contemporáneo, desde su papel cuestionador, desde sus prácticas aún no codificadas ni categorizadas en otros campos del saber, desde su capacidad de generar espacios de reflexión entorno la imagen y el campo connotativo de las cosas, tiene muchas cosas que ofrecer.

Ante este paradigma incoherente, incomprensible y perjudicial para el desarrollo de una sociedad sana en materia de salud mental y de espíritu crítico, ¿podemos revertir esta situación?

Actualmente estamos lejos de un cambio real en los organigramas y prioridades institucionales y legislativas. Mientras tanto, una solución para mejorar la calidad y reforzar la importancia de las pedagogías críticas en materia cultural, tanto en el museo como en la escuela, pueden ser los convenios, alianzas y colaboraciones entre instituciones educativas e instituciones culturales. Formatos como los Proyectos Tándem o los Proyectos Magnet ponen en contacto una institución educativa con un museo u otra institución cultural, ofreciendo nuevos espacios de formación para el profesorado por parte de los agentes culturales. También permiten incluir al alumnado en el proyecto, a menudo realizando visitas más o menos periódicas al museo y aproximando los contenidos de éste en sus proyectos anuales y situaciones de aprendizaje.

Pero, ¿son espacios donde los aprendizajes revierten en ambas instituciones? De momento, parece que el aprendizaje es unidireccional, del museo a la escuela. Los espacios culturales no cuentan, aún, con proyectos que posibiliten la formación de sus profesionales por parte de maestras y docentes del ámbito educativo y que permitan reforzar la mirada del museo –también a nivel interno, entre sus propios agentes, como espacios de aprendizaje. ¿Quizás sea el reflejo de que existe una mayor inquietud por parte de la comunidad educativa por acercarse y aprender de los museos que no al revés? ¿Estamos más cerca de una integración de las artes y la cultura en la educación que de la integración de la educación en las instituciones culturales y artísticas?

Una cosa parece clara: mientras los museos y las escuelas sigan siendo instituciones estructuralmente separadas, hasta que no haya más permeabilidad entre ambos espacios, hasta que no se redistribuyan de forma más equitativa los recursos (temporales, económicos y éticos) entre los diferentes departamentos de las instituciones y ámbitos del currículum, tendremos que seguir defendiendo al especialista en educación en el museo y al especialista en artes visuales en la escuela.

References
1 FRASER, Andrea. De la crítica institucional a la institución de la crítica. Barcelona: Editorial Siglo Veintiuno. 2016. Pág. 25
2 La Asamblea de Trabajadores pedía a Ciutart, al ICUB y al resto de empresas principales, pedían las siguientes condiciones: Contratación directa por parte de las empresas principales (públicas y privadas). Contratación indefinida y consolidación de jornada. Mantenimiento de la plantilla, subrogación en cualquier caso. Salario mínimo de 1500 € mensuales en 14 pagas. Respecto de la totalidad de los días de descanso (vacaciones, festivos, descanso diario y semanal). Aplicación de estos criterios a la totalidad de los trabajadores y trabajadoras subcontratadas: mantenimiento, limpieza, atención al público, auxiliares, talleres, etc.
Recogido en la página web del Sindicat SUT, Primer dia de protesta a Ciut’art [en línea]. Consultable en: https://icom.museum/es/news/el-icom-aprueba-una-nueva-definicion-de-museo/https://sindicatosut.org/index.php/luchas/542-primer-dia-de-protesta-a-ciut-art
3 CATALUNYA. Decreto 175/2022, de 27 de septiembre, de ordenación de las enseñanzas de la educación básica. Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya, núm. 8762. [en línea]. Consultable en: https://portaldogc.gencat.cat/utilsEADOP/PDF/8762/1928585.pdf
4 JOVÉ, Glòria. Fils i arts. Projectes d’aprenentatge i de vida. Barcelona: Octaedro Educació. 2024. Pág. 28.
5 Según un estudio de la Gasol Foundation, los niños y adolescentes en España dedican una media de 198,9 minutos (aproximadamente 3 horas y 20 minutos) al uso de pantallas durante los días laborables, lo que representa un incremento de 21 minutos en comparación con 2019.

Martí de la Malla (Barcelona, ​​1996). Su práctica profesional combina la docencia y la didáctica con la mediación cultural y la producción artística, con la voluntad de indagar en los aspectos que comparten ambas disciplinas. Con un fuerte interés por la infancia, el adultcentrismo y la escuela, a menudo trabaja desde el currículo oculto y la crítica institucional para llevar a cabo proyectos que transformen o reflexionen hacia entornos, praxis y agentes tanto del mundo del arte como del mundo educativo.
(Foto: Martí, el año 2006)

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