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En un momento de crisis económica, el contexto del arte va «desprofesionalizándose». Si en algunos lugares se vuelve a no pagar por exhibir, en otros se pide a los artistas que lleven a cabo todo tipo de tareas paralelas. Jugando con estas tareas, Carles Gispert se acerca al público de en este caso el Projecte Capella de Mallorca. El público, ese ente deseado y que justifica toda acción cultural.
Ultimamente aparecen proyectos expositivos que, justificados como “producción cultural” relegan toda la producción expositiva a un artista. Una solución tomada por organismos políticos públicos, que pasan por alto la profesionalidad del sector y que exprime la interdiciplinaridad del artista. Con una máscara meritoria de concurso se le exige al artista que sepa presupuestar, coordinar montaje y desmontaje, redactar textos didácticos, convocar prensa especializada, etc… Una forma elegante de ahorrar personal y presupuesto.
Esta penosa situación responde a una deficiente gestión y criterio de los organismos políticos públicos. Finalmente los perjudicados son los espectadores que observan una inexorable bajada de calidad de la producción cultural pública. Es necesario posicionarse criticamente como una condición necesaria para impulsar aquellas prácticas que operan a contrapelo de las actuales formas de gobernabilidad.
El Proyecto “Inners specators” de Carles Gispert, Ganador del segundo año de “Projecte de Produció Capella” de Palma de Mallorca, es un ejemplo de compromiso social y cultural, y explicaré porqué.
Hablemos del espectador, el espectado y las expectativas. ¿Quién es quien?
A menudo se suele utilizar al artista como referencia del sujeto social que se manifiesta en nombre de la población a modo de iceberg. ¿Hasta que punto necesitamos seguir identificándonos en el otro para reconocer lo que hay en uno mismo?
Cada vez más nos encontramos con objetos artísticos que nos remiten a “nosotros mismos”, dejándonos solos ante espejos que nos devuelven continuamente a nuestra incerteza. Las exposiciones han cambiado mucho durante las últimas décadas. Consideradas medios de comunicación, plantean una interacción con el público para crear, confirmar o cuestionar ideas del dominio público sobre los objetos.
¿Por qué las exposiciones han pasado de centrarse en los objetos para centrarse en el visitante? ¿Cuál es el objetivo de una exposición? Desde que el éxito se mide por el número de asistentes, “el espectador” ha ocupado la preocupación de los organizadores de las exposiciones. Es allí dónde los intereses entre institución y artista se cruzan para lograr asistencia en masa.
Pese a las circunstancias descritas, el artista nos propone una excepción. Carles Gispert, bajo el pseudónimo de Icouldbeyou.com , aprovecha la veta de libertad que genera la dispersión institucional para hacer una propuesta arriesgada para el contexto que lo alberga.
Entendiendo la exposición como un conjunto, se plantea una instalación llena de muebles y objetos-fetiche por dónde el público puede transitar, cotillear, usar y aportar. Como sub-proyecto existe una convocatoria pública para que toda persona pueda aportar contenido personal a la exposición. Este sencillo hecho pretende romper la distancia mística del “creador” y el “público”, comprometer al espectador y cuestionar el espacio expositivo redituándolo en un espacio dónde el espectador puede exhibirse simbólicamente.
Dicha instalación consta de dos elementos relevantes, la primera es la presencia de performers todos los días. Incluidos estos como un elemento más de la exposición dinamizan el espacio con su presencia, cotidianeidad y convivencia. El segundo elemento es la pieza que integra toda la trama conceptual. Consiste en un video desarrollado a partir de las colaboraciones con la performer afincada en Madrid Gabriela Solini y poeta Biel Mesquida.
Este subyugante proyecto es una propuesta fuera de lo común en Mallorca, una oportunidad para ver de una manera diferente lo cotidiano y lo cercano. Una invitación dirigida la sociedad, para que se haga uso de los espacios de debate político y emocional. Algo así como rendir cuentas del compromiso social de los espacios expositivos.
"A desk is a dangerous place from which to watch the world" (John Le Carré)