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Dos aproximaciones a lo que supone la exposición coinciden en el tiempo pero no en el espacio: Buenos Aires y Bilbao se convierten en las ciudades donde acercarse -de nuevo- a la pregunta de qué es la exposición y su subjetividad.
Fiebre, de Valentina Liernur, y FOREWORD CUBISTA, el proyecto de exhibición del colectivo editorial Script (integrado por Cecilia Szalkowicz, Gastón Pérsico y Mariano Mayer) en Espacio Abisal en Bilbao, podrían no tener entre sí otra relación que la que supone la cercanía geográfica y generacional de sus autores: artistas de Buenos Aires de media carrera, que tomaron parte activamente en la escena artística porteña de los últimos diez años. Pero las afinidades calan un poco más hondo: tanto la muestra individual de Liernur en el subsuelo de la galería Ruth Benzacar como el proyecto de Script hacen hincapié en los mecanismos materiales y editoriales que sostienen los formatos de exhibición standard. En un contexto en el que la producción local parece atada a la agenda comercial de las galerías y el sector privado, estos proyectos fuerzan a una reflexión sobre las limitaciones inherentes al predominio de la objetualidad, que hace olvidar los ecos de las iniciativas y acciones de muy diverso tipo que dieron vida al arte de la ciudad hasta hace no tanto.
Fiebre lo logra al resaltar los mecanismos de exhibición de pintura al punto de confundir todo el espacio de la galería con un espacio de exhibición comercial como el de una tienda de ropa, retomando algunos planteos espaciales del constructivismo en cuanto a sistemas de display (los percheros de El Lissitsky, etc.) bajo una iluminación neutra y homogénea que hace pensar más en un freeshop que en un espacio de arte. La comunicación de la muestra y la orientación formal de muchas de las piezas resaltan este “carácter de mercancía” al que alude el display: son cuadros frente a los cuales sólo podemos actuar como consumidores y que, por eso mismo, nos obligan a tomar conciencia de las restricciones que pesaron sobre la producción artística (y sobre la pintura, particularmente) en el contexto de los últimos años.
FOREWORD CUBISTA en su totalidad puede ser visto desde el punto de vista opuesto: la opacidad hermenéutica inherente al arte contemporáneo se pone de manifiesto en una decena de textos de sala que acompañan (traducen) una instalación que consta de algunos objetos sobre columnas y unas siluetas de mdf a la manera de público. El público asiste así a una mutación de lo esperable: donde debía haber un texto para entretenerlo e informarlo, hay muchos para elegir. Los textos de sala, encargados por los editores de Script a distintos artistas y escritores de Argentina y España, no guardan coherencia alguna ni entre ellos ni necesariamente en relación con los objetos. Tomando como punto de partida el anecdotario fundacional del cubismo, Mayer, Szalkowicz y Pérsico buscan develar la relación disimétrica entre lo exhibible y lo pensable: la diversidad de perspectivas interpretativas termina por reducir aun más los objetos presentados en sala al estatuto de un soporte endeble y falso: la tensión entre el dispositivo de exhibición y el dispositivo editorial complementario resulta entonces máxima.
Como ocurriera en el cementerio de animales de Stephen King, tal vez vale para la vuelta al cubo blanco que dejan ver algunos proyectos en la actualidad aquello de que lo que se va no es lo mismo que vuelve. El interés por los soportes y mecanismos materiales que constituyen los sistemas de display puede convertir a una exhibición en una caja de resonancia de los problemas inherentes a un momento de transformaciones notables del sistema artístico: más que a un retorno al orden de la objetualidad plástica, el análisis de los formatos de exhibición puede dar lugar a investigaciones muy peculiares del contexto presente.
"A desk is a dangerous place from which to watch the world" (John Le Carré)