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La obra de Patricia Dauder reflexiona sobre el espacio, el tiempo y la propia materialidad del medio. Del paisaje abstrae el detalle y la contingencia para dejar sólo lo esencial y abstracto. La estructura subyacente. En este proceso de simplificación se ponen de manifiesto composiciones cromáticas, y una alternancia de formas y elementos que determinan el ritmo y la temporalidad intrínseca de cada pieza.
La galería ProjecteSD abre temporada con la tercera exposición individual de Patricia Dauder. Desde el 25 de septiembre y hasta el 23 de noviembre se muestran los trabajos más recientes de esta artista barcelonesa: siete dibujos de gran formato –dos de ellos collages- y una vídeoinstalación proyectada sobre una de las paredes de la sala. Piezas, todas ellas, del 2007.
La dualidad de formatos responde a dos líneas de investigación de la artista, y nos permite distinguir entre dos puntos de partida distintos. La filmación es un trabajo externo, de cámara en mano y registro mudo del entorno, según ella “para captar fragmentos del mundo exterior”. Es una “herramienta para la observación y análisis de la realidad, para completar una imaginería personal”. Por otro lado, el dibujo es un trabajo de estudio, de introspección y reelaboración subjetiva de la imagen, que busca recrear “formas o estructuras que no tienen necesariamente símil con la realidad”, el lápiz “constituye el lenguaje de la invención”, y como medio adquiere su propia autonomía. Dos posturas, observación o invención según el origen del referente, una diferencia que se traslada a los títulos de las obras: “vistas” las primeras, y “visiones” las segundas. Este doble acercamiento no supone, sin embargo, una contraposición, al contrario, permite una lectura en paralelo, una aproximación consecutiva que se refleja en la misma disposición de las obras en la galería. La vídeoinstalación de casi 13 minutos, permite saltar de la película a los dibujos que la flanquean, reconociendo en ellos un lenguaje de formas, motivos y composiciones que dan coherencia y unidad al conjunto.
Pero más allá de analogías formalistas la obra de Patricia Dauder converge en otro punto, en la reflexión sobre el espacio, el tiempo y la propia materialidad del medio. Espacio lo debemos entender en su acepción más amplia: un paisaje natural o urbano, una estancia cerrada, una constelación o una visión microscópica, de los que Dauder abstrae el detalle y la contingencia para dejar sólo lo esencial y abstracto. La estructura subyacente. En este proceso de simplificación se ponen de manifiesto composiciones cromáticas, y una alternancia de formas y elementos que determinan el ritmo y la temporalidad intrínseca de cada pieza.
“Les Maliens (A film)” es una filmación en Super 16mm rodada en Mali en 2007, que combina secuencias de larga duración con planos fijos de espacios abiertos, paisajes urbanos y rurales del país africano. La alternancia de escenas no responde a ninguna lógica argumental o cronológica, sino que se suceden de forma premeditadamente independiente y aleatoria. La ausencia de narración se refuerza con el trato de la imagen, que no pretende documentar o registrar anécdotas, no se interviene en el material filmado, ni se intenta penetrar en lo que allí acontece. Quizá porque, justamente, no acontezca ni destaque nada. A su vez, la mirada se objetiviza al máximo, la cámara es estática, las perspectivas elevadas y los puntos de fuga centrales. El plano se reduce a lo geométrico de sus líneas. Patricia Dauder recurre a lugares remotos, paisajes extraños para que la cámara recoja una realidad casi abstracta, anterior a la subjetivización de ese lugar, a la connotación fruto del conocimiento y empatía por el entorno.
Resulta interesante comparar este film con otro del 2005 “Les Maliens (a script)”. Aquí es una película de dibujos que parte –no de la realidad- sino de la visualización ficticia y personal de lo no experimentado, lo no visto. Mali es el lugar lejano y desconocido, del que sólo se tienen referencias literarias o documentales. En este caso, tampoco hay un story-board que desglose un discurso con exactitud y fluidez lineal, ya que carece de elementos sobre los que construir una narrativa. Si en “Les Maliens (a script)” Patricia Dauder construye un posible paisaje de Mali imaginado a partir de imágenes sueltas, en la obra del 2007 recorre el camino inverso, estiliza y difumina lo real hasta convertirlo en abstracto.
Volviendo a la propuesta de ProjecteSD, la naturaleza sintética de los fotogramas del film y su composición simétrica y extremadamente horizontal, vinculan la vídeoinstalción con el resto de dibujos de la exposición. A veces éstos parten de recuerdos ambiguos, de imágenes creadas, en otras reproducen fragmentos de lugares tangibles, documentados, almacenados en la retina. El resultado son composiciones frágiles, entramados de líneas tenues, ortogonales, a lápiz negro o en color, como en “Vista I (Ciudad)” o “Visión (verde + naranja + gris)”. En otras ocasiones las capas cromáticas se sobreponen en collage, creando estructuras de sutil relieve. Este es el caso de “Sobreposición I (Edificios)” y “Sobreposición II (Casa)”. El papel deviene así un espacio mesurable, cuarteado al milímetro para ordenar y encuadrar perfectamente –como encuadrados son los fotogramas del vídeo- las formas que lo irán llenando. Los dibujos son visiones que sobrevuelan, a distancia, espacios abiertos y vacíos, y que recuerdan modelos arquitectónicos, planos urbanos o cartografías irreconocibles.
Tanto en la película como en los dibujos se percibe el interés de Patricia Dauder por la organicidad del mundo físico y la idea de fragmentación y posterior elaboración de un espacio que no siempre puede vincularse al mundo real. Esta ausencia de contenido explícito, de categorización de las formas propicia una percepción mucho más ágil y fluida, un espacio activo en el que las formas acaban por determinar su propio lenguaje, lejos de los estándares de representación tradicional. Una dinámica que ya es parte del vocabulario visual de la artista.
"A desk is a dangerous place from which to watch the world" (John Le Carré)