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Estos últimos años hemos estado investigando y trabajando en un proyecto cinematográfico sobre la relación entre tres procesos entretejidos de extractivismo en Murcia, al sureste de la península ibérica: la explotación minera en La Unión, la especulación inmobiliaria en La Manga y la agroindustria del Mar Menor, la laguna salina más grande de Europa[1]El título provisional de la película es Aquel verano del 22. La parte sonora está producida en colaboración con Pedro André; el guión se ha escrito con Dami Edwards, y la ayuda de Zineb … Continue reading. Las tres localizaciones son adyacentes entre sí. El proyecto trata estas situaciones conectadas e investiga como la gente lidia con ellas a través de la cultura y el activismo.
Junto a Pedro André, hemos grabado el territorio y su paisaje sonoro y hemos llevado a cabo toda una serie de entrevistas. Uno de los hilos principales ha sido el de la declaración de la personalidad jurídica del Mar Menor; el otro, los rastros inscritos en la cultura, como en el Flamenco. El tema de la voz ha sido fundamental en ambos hilos, tanto para los humanos, como para tratar de entender como el medioambiente puede comunicar. En estas próximas líneas, intentaré presentar un nuevo término: enviromelisma[2]Los sentidos del neologismo se introducen unas líneas más abajo. Para la traducción en castellano, hemos optado por dejarlo sin la –n de environ por una cuestión fonética.. Este texto no encierra la palabra en una única definición, sino que trata de proponer una serie de enfoques que sirven como hilos comunicantes. El término propuesto en el texto intenta encontrar una forma de describir aquello que uno puede aprehender del entorno. Más allá del significado, está el sentido. El sentido es lo que toca y calienta. El sentido es lo que pone las cosas en movimiento. El sentido es un intercambio, una energía, un flujo, un proceso de ósmosis semiótica. De este modo, el vocablo une la noción de environment con la práctica del melisma.
1.- Environment
Environment también hace referencia al término acuñado por el filósofo Thomas Carlyle siguiendo la genealogía propuesta por Ralph Jessop[3]En 1835, John Sterling, se quejó a Carlyle sobre ‘environment’ como uno de varios neologismos carlyleanos, y se opuso notablemente a la barbarie de estos nuevos términos como ‘palabras, … Continue reading: Tal genealogía ayuda a posicionar el término ‘environment’ en una narrativa más amplia que la transmisión de discursos organicistas, antimecanicistas y –en contra de la Ilustración– relacionando la noción de environment con una historia mucho más extensa de intentos posteriores de socavar la autoridad o prevalencia del mecanicismo por escritores, pensadores, compositores, artistas y activistas a través de los siglos XIX y XX. En cuanto a posiciones ecocéntricas, esta genealogía no solo es interesante por su inclusión directa de posiciones no científicas (sin excluir las científicas), sino también por la forma vivaz con la que se construyó la noción a través del uso de una raíz francesa para traducir la palabra alemana Umgebung en el sentido utilizado por Goethe. Siguiendo ese espíritu de juego de palabras, incluí environ- como prefijo de melisma.
2.- Melisma
La Minera es un estilo musical originario de La Unión y de los mineros que trabajaban en esa área. Su letra refleja las duras condiciones de trabajo y es un testimonio de la solidaridad entre trabajadores. Los melismas son uno de los elementos más poderosos del estilo, donde se concentra la emoción, haciendo que una sílaba suba y baje con unas pocas notas, adelante y atrás, modulada por los gestos de las manos, los músculos de las diferentes partes del cuerpo y las fuerzas interiores que dan color al sonido. El sentido no viene de las palabras –ya que en ese momento no las hay– sino del sonido de la voz misma.
Uno de los momentos más emocionales del rodaje fue la entrevista a Encarnación Fernández, la cantante más destacable de La Unión, en especial con respecto a los Cantos de Levante, que tienen las mineras como base fundacional. Después de la entrevista con Encarnación, Antonio Muñoz (su hijo y mago de la guitarra) y las cantaoras nos regalaron algunas canciones para filmar. Cuando Encarnación se puso a cantar, se me pusieron los pelos de punta. Entre la música, la letra y el poder de la voz, la emoción se acentuaba más durante los ayes y los melismas.
El flamenco es uno de los géneros que juega con el melisma. Pero también podemos encontrarlo en otros estilos y áreas geográficas: Sylviane A. Diouf[4]Un sonido fuerte y tembloroso, melisma (el cambio de nota de una sílaba mientras esta se canta), entonaciones que ondean, notas alargadas, pausas largas entre frases, glissandos y una cierta … Continue reading y Simon Jargy[5]El cántico melismático y ornamentado que, a falta de otra terminología más exacta, podríamos describir como «largo» y que los cronistas árabes llamaban «pesado» (thaqīl), abarca por lo … Continue reading describen la relación del melisma con la música árabe y andalusí; Laz E. N. Ekwueme[6]Se sabe que los africanos suelen, de manera general, cantar una nota por sílaba. Ocasionalmente, sin embargo, ocurre melisma, pero generalmente en exclamaciones o sílabas sin sentido. Estas … Continue reading y Gherard Kubik[7]La clase de canto pentatónico que encontramos en los géneros de música actual como el sakara, àpàlà, etc., se basa en características árabe-islámicas que se filtraron en Yorubalandia a … Continue reading lo destacan en la música africana, con Kubik localizando el origen arábico-islámico del uso del melisma. Todo esto cobra sentido al escuchar mawwāl y al leer la descripción de Shireen Maalouf: En la música arábica, el mawwāl (en arábe: ‘موال’; plural mawāwīl, ‘ مواويـل’) es un género de música vocal tradicional árabe popular de naturaleza sentimental que tiene un ritmo lento. Este se caracteriza por la prolongación de sílabas vocales y vocales emocionales que se presenta previamente al inicio de la canción. El cantante que realiza el mawwāl generalmente se lamenta con una especie de sollozo por el que anhela a alguien o algo, puede ser un antiguo amante, un miembro familiar fallecido o un lugar[8]MAALOUF, Shireen, History of Arabic Music Theory: Change and Continuity in the Tone Systems, Genres, and Scales. Kaslik, Université Saint-Esprit, Lebanon, 2002.. Además, es importante mencionar que la primera escuela musical de Europa fue fundada en Córdoba en el siglo IX por un compositor árabe-africano proveniente de Persia[9]GIOA, Ted, The Most Important City in the History of Music Isn’t What You Think. We can learn from the Córdoba Miracle—and not just about music. Algo que cabe remarcar: En español existe … Continue reading. Se llamaba Ziryab, y él fue quien popularizo la secuencia musical en la que el melisma se usaba mucho y que podría haber sido una precursora del nawba. Su obra tuvo una influencia muy grande en lo que más tarde se sería la música y cultura andaluza y que florecería en diferentes costas del Mediterráneo.
3.- Duende
Estos ejemplos tienen en común como el uso del melisma tiende a estar relacionado con emociones intensas, y en ocasiones, traumáticas. En el flamenco, cuando aparece el melisma, no solo se representa con la voz. Esta parte no verbal del canto tiene que ver con el uso del cuerpo. Aunque el cuerpo está presente de forma constante, este se revuelve durante la variación de tonos, marcando los cambios en el canto a través de los movimientos de las manos y los gestos de los músculos faciales. No es casualidad que los ayes (y el melisma) también se llamen quejíos.
En el melisma está más presente durante unos momentos llamados duende: Una de las cosas que marca la llegada del duende en flamenco es como se presenta en la voz un sonido a problemas. La voz deviene turbia. Su elocuencia se transforma en una elocuencia de otra clase, una elocuencia rota, problemática y de auto-problematizante elocuencia. (…) Así pues, el duende va más allá de la competencia técnica e incluso de la virtuosidad técnica. Es algo turbio. Tiene relación con aflicciones profundas, muy profundas. La canción jonda se sumerge en agua turbia y enturbia las aguas[10]Incluimos el texto original de Mackey por el juego de palabras de difícil traducción: One of the things that marks the arrival of duende in flamenco singing is a sound of trouble in the voice, The … Continue reading. Aunque es elusivo y de difícil definición, Nathaniel Mackey nos brinda una aproximación a lo que podría ser el duende: Estar poseído significa ser cabalgado por un dios. Se puede encontrar esta clase de imaginería en el vudú de Haiti, en el candomblé de Brasil y en el lucumí o santería de Cuba. Posesión significa que algo está más allá de tu control y te atrapa, algo que se te escapa —otro sentido en el que entra la fugitividad y te da voz— como Lorca, quien recordemos se refiere al lucumí, pienso que en este sentido, relacionado con el duende[11]MACKEY, Nathaniel, Cante moro, in Paracritical Hinge: Essays, Talks, Notes, Interviews, University of Wisconsin Press, Madison, 2005..
El poder del duende yace en como consigue que algo difícil de definir emerja de lo profundo.
En un sentido literal, duende se puede entender como espíritu y, en ese sentido, conecta con muchas tradiciones de animismo. El cuerpo deviene en medium para canalizar el espíritu que el duende es. Michel Serres llama a recuperar el sentido del culto a la naturaleza para fijar su propuesta del contrato natural: Hablando en términos absolutos, la modernidad es negligente. No puede ni consigue pensar o actuar hacia lo global, ya sea temporal o espacial. A través de contratos exclusivamente sociales, hemos abandonado el vínculo que nos une al mundo, aquel que une al tiempo que pasa y fluye con el clima del exterior, el vínculo que relaciona las ciencias sociales con las ciencias del universo, la historia con la geografía, la ley con la naturaleza, la política con la física, el vínculo que permite a nuestro lenguaje comunicarse con cosas oscuras, mudas y pasivas, cosas que, debido a nuestros excesos, están recuperando voz, presencia, actividad y luz. No podemos continuar ignorando este vínculo[12]SERRES, Michel, The Natural Contract, The University of Michigan Press, Michigan, 1995.. ¿Es posible que podamos encontrar en el duende aquella fuerza del trauma profundo que está conectada con la desposesión del medio ambiente?
4.- Vibración
¿Cómo podemos articular la propuesta de Serres: no podemos continuar ignorando este vínculo? El régimen de visualidad a la que estamos sometidos parece ser el núcleo del proyecto moderno, pero no hay espacio aquí para profundizar en ello.
De nuevo, Iván Periáñez Bolaño: Es el oído, sobre todo, quien conecta las expresiones con la memoria (experiencias y vivencias). Saber escuchar, saber sentir, decir el cante, escuchar el cante, son expresiones y aspectos relevantes de las epistemologías del sentir flamencas, de los conocimientos y expresiones musicales vernáculas que la componen[13]Op. Cit.. Con Halim El-Dabh podemos entender que la mismísima esencia es la vibración. La vibración es la realidad de nuestro ser. Todos nosotros somos vibraciones. (…) La realidad es que todos somos uno[14]EL-DABH, Halim, in Symphony for 1000 Drums – Intro. Entrevista con Halim El-Dabh by Grant Marquit.. Algunas de las ideas de El-Dabh apuntan a estrategias para conectar lo micro y lo macro, encontrar el tono de continuidad entre el latido del corazón y el sonido de las esferas en procesos de sanación y comunicación con el mundo. El trabajo de Halim El-Dabh facilita una recuperación de aquella conexión con el mundo que se ha perdido y, aunque proviene de lo sónico, su postura exige la activación de todos los sentidos para implicarse en la comprensión de todo aquello que nos dicta el mundo.
5.- Derechos en ruinas
La fecha límite para este texto es el 7 de octubre de 2024. No puedo evitar conectarla con el genocidio en Palestina. La credibilidad de toda la infraestructura legal internacional está a punto de colapsar. ¿Quién confiaría en la capacidad para tomar decisiones de un sistema que no puede hacer nada sobre las actividades genocidas de Israel que se llevan a cabo desde el 7 de octubre del pasado año? Esta fecha marca un punto oscuro tanto en la historia de la humanidad, como en la resolución de ecocidios. No nos equivoquemos: esta fecha marca el inicio de la apertura mediática de la brutalidad, vista por todos los que tienen una pantalla a mano. Pero, en el caso de Palestina, este proceso lleva décadas desarrollándose. Entendiendo todas las peculiaridades, debemos conectar con otros conflictos en curso en Myanmar, Haití, Congo, Sudán y Ucrania por nombrar algunos. Junto a la violencia entre humanos, el ecocidio está presente en todos ellos. Entonces, ¿cuáles son los sensores y aparatos necesarios para detener todas estas brutalidades?
El director del Centro Palestino de Derechos Humanos y coordinador del equipo legal palestino que representa víctimas en el Tribunal Penal Internacional, Raji Sourani, ha declarado que Si Gaza es el cementerio del derecho internacional, ¿deberíamos rendirnos o seguir luchando golpeándonos la cabeza contra la pared? Seguiremos luchando porque no podemos contribuir a la ley de la selva. En la ley de la selva, ellos ganarán. Como activistas de derechos humanos, somos revolucionarios románticos. El derecho internacional y los derechos humanos es la crème de la crème de la humanidad y queremos utilizarlo[15]BIOSCA AZCOITI, Javier, Raji Sourani, de las bombas en Gaza a sentar a Israel ante la Justicia: «Los palestinos somos sangre barata para el mundo»..
6.- Los derechos de la naturaleza
El derecho internacional debe ser reparado y mejorado, y junto a él, los derechos de la naturaleza deben marcar efectivamente la pauta como parte del nuevo paradigma jurídico por el que debemos luchar. Teresa Vicente introduce la cuestión de la voz de la naturaleza en relación con el derecho: La puesta en marcha del sistema de gobernanza (artículo 3 de la Ley, implementado en el Real Decreto de desarrollo parcial de la Ley) y la reivindicación de los derechos del ecosistema lagunar plantean a la dogmática jurídica y al ámbito académico del Derecho una serie de objeciones, reservas y críticas. Entre ellas, el presupuesto de tener la Naturaleza, y en concreto las entidades naturales o ecosistemas, una «voz» para hacer oír sus reivindicaciones; cómo «hacer hablar» a esos sujetos a los que la ley reconoce derechos; quién hablará en su nombre; qué lugar debe darse a los conocimientos tradicionales de las poblaciones indígenas sobre los ecosistemas en los que habitan y a los conocimientos científicos no indígenas; cómo pueden conciliarse las ciencias naturales y las ciencias sociales; cómo puede utilizarse el conocimiento para informar y fundamentar las decisiones jurídicas; cómo pueden traducirse estas decisiones en términos políticos y económicos[16]VICENTE GIMÉNEZ, Teresa, Justicia ecológica y derechos de la naturaleza, Tirant humanidades, Valencia, 2023.. Los derechos de la naturaleza también plantean la cuestión de su participación en política. Más allá de la concesión de derechos, una de las preocupaciones fundamentales es: ¿Cómo puede establecerse un sistema de cogobernanza con los seres no humanos?
7.- Enviromelisma
La combinación de environment (‘entorno’) y melisma ofrece un espacio para sentir lo que nos dice la naturaleza. Otro momento emotivo del rodaje en el Mar Menor tuvo lugar con Paco “Estrujao”, un pescador que ofreció una de las contribuciones más poéticas a la película, describiendo como siente lo que el Mar Menor quiere decir si se presta la suficiente atención, describiendo el estado de ánimo de la laguna salada en base a fenómenos atmosféricos. El agua comunica y los humanos podrían comprenderla. Una de las preguntas con la que comenzaba muchas de mis entrevistas fue como los interlocutores describirían la voz de ese entorno particular, que, en muchos casos, relacionaban con voces humanas. Pero ¿cómo se puede describir la voz de un medio ambiente, que se comunica sin palabras e incluso a veces, sin sonidos audibles?
(Imagen de portada: Fotograma Aquel Verano del 22, Lorenzo Sandoval. Investigación 2018 – presente. Filme en proceso de edición)
↑1 | El título provisional de la película es Aquel verano del 22. La parte sonora está producida en colaboración con Pedro André; el guión se ha escrito con Dami Edwards, y la ayuda de Zineb Achoubie, quien interpreta un papel ficticio en el film. La productora es Lucia Sapelli. |
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↑2 | Los sentidos del neologismo se introducen unas líneas más abajo. Para la traducción en castellano, hemos optado por dejarlo sin la –n de environ por una cuestión fonética. |
↑3 | En 1835, John Sterling, se quejó a Carlyle sobre ‘environment’ como uno de varios neologismos carlyleanos, y se opuso notablemente a la barbarie de estos nuevos términos como ‘palabras, por lo que yo sé, sin ninguna autoridad’ (…)El sustantivo ‘environment’ tiene sus raíces etimológicas en el francés antiguo ‘environ’ y ‘environer’ (que se refieren a términos como ‘circuito’, ‘rodear’, ‘encerrar’ y ‘circunstancias’). El Oxford English Dictionary da 1603 como fecha del primer uso de «environment». Esta primera acepción del término es la acción o el estado de estar rodeado, cercado o incluso asediado. Sin embargo, la segunda acepción del OED, mucho más extendida en la actualidad, se refiere a lo que rodea y, en especial, a «las condiciones o influencias en las que vive o se desarrolla una persona o cosa». JESSOP, Ralph, Coinage of the Term Environment: A Word Without Authority and Carlyle’s Displacement of the Mechanical Metaphor. |
↑4 | Un sonido fuerte y tembloroso, melisma (el cambio de nota de una sílaba mientras esta se canta), entonaciones que ondean, notas alargadas, pausas largas entre frases, glissandos y una cierta nasalidad son características de la forma de recitar y cantar en el mundo islámico. […] En la década de 1950, Ralph Ellison, mientras escribía sobre el flamenco —otra lengua con influencia islámica— remarcó que: «la voz del blues se burla de la desesperación descrita claramente en la letra y expresa la gran broma humana dirigida contra el universe, aquella broma que es el secreto de todo folclore y mito: que aunque nos desmiembren cada día siempre nos levantaremos de nuevo». DIOUF, Sylviane A. What Islam Gave the Blues, Renovatio. The Journal of Zaytuna College, 2019. |
↑5 | El cántico melismático y ornamentado que, a falta de otra terminología más exacta, podríamos describir como «largo» y que los cronistas árabes llamaban «pesado» (thaqīl), abarca por lo general el rango de una octava y puede ir incluso más allá. El ritmo es libre y de clase declamatoria. La improvisación es un elemento especialmente importante en la ornamentación, que mantiene aún así un marco melódico y estilo tradicional, una tradición de transmisión oral. Esta ornamentación incluye, naturalmente, todos los procedimientos clásicos, algunos de los cuales aparecen, aunque de forma más estereotipada, en la música del antiguo occidente. JARGY, Simon, The Folk Music of Syria and Lebanon, in The World of Music, Vol. 20, No. 1, the arab world, 1978. |
↑6 | Se sabe que los africanos suelen, de manera general, cantar una nota por sílaba. Ocasionalmente, sin embargo, ocurre melisma, pero generalmente en exclamaciones o sílabas sin sentido. Estas también le dan una oportunidad a la música para que pueda escalar: la exclamación de una sola vocal o las sílabas sin sentido no tienen un patrón tonal y pueden hablarse en versiones prolongadas con tonos variados dependiendo del estado emocional del hablante. Esto se refleja en la música, tanto melódica como harmónicamente. Como no hace falta preservar ningún significado, se pueden entonar de cualquier forma necesaria para conseguir el efecto musical deseado. EKWUEME E.N., Laz, Concepts of African Musical Theory, in Journal of Black Studies, Vol. 5, No. 1 (Sep., 1974). |
↑7 | La clase de canto pentatónico que encontramos en los géneros de música actual como el sakara, àpàlà, etc., se basa en características árabe-islámicas que se filtraron en Yorubalandia a través del área cultural Hausa en el norte. KUBIK, Gerhard, Theory of African Music Vol. II, The University of Chicago Press, Chicago, 2010. Thanks to Bonaventure Ndikung for this reference. |
↑8 | MAALOUF, Shireen, History of Arabic Music Theory: Change and Continuity in the Tone Systems, Genres, and Scales. Kaslik, Université Saint-Esprit, Lebanon, 2002. |
↑9 | GIOA, Ted, The Most Important City in the History of Music Isn’t What You Think. We can learn from the Córdoba Miracle—and not just about music. Algo que cabe remarcar: En español existe una palabra para esta clase de auge cultural: ‘convivencia’. Se traduce literalmente como ‘vivir juntos’. Ya no se escucha mucho esta clase de términos, pero se debería —porque necesitamos una dosis de estos más que nunca. |
↑10 | Incluimos el texto original de Mackey por el juego de palabras de difícil traducción: One of the things that marks the arrival of duende in flamenco singing is a sound of trouble in the voice, The voice becomes troubled. Its eloquence becomes eloquence of another order, a broken, problematic, self-problematizing eloquence (…) So you see that duende is something beyond technical competence or even technical virtuosity. It is something troubling. It has to do with trouble, deep trouble. Deep song delves into troubled water, troubles the water. MACKEY, Nathaniel, Cante moro, in Paracritical Hinge: Essays, Talks, Notes, Interviews, University of Wisconsin Press, Madison, 2005. |
↑11 | MACKEY, Nathaniel, Cante moro, in Paracritical Hinge: Essays, Talks, Notes, Interviews, University of Wisconsin Press, Madison, 2005. |
↑12 | SERRES, Michel, The Natural Contract, The University of Michigan Press, Michigan, 1995. |
↑13 | Op. Cit. |
↑14 | EL-DABH, Halim, in Symphony for 1000 Drums – Intro. Entrevista con Halim El-Dabh by Grant Marquit. |
↑15 | BIOSCA AZCOITI, Javier, Raji Sourani, de las bombas en Gaza a sentar a Israel ante la Justicia: «Los palestinos somos sangre barata para el mundo». |
↑16 | VICENTE GIMÉNEZ, Teresa, Justicia ecológica y derechos de la naturaleza, Tirant humanidades, Valencia, 2023. |
"A desk is a dangerous place from which to watch the world" (John Le Carré)