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Las ferias de arte se han convertido en eventos clave en la definición del calendario comercial del arte. Para las galerías significan una carta de presentación vital así como un tanto por ciento importantísimo de su economía. Distintas ferias seleccionan sus galerías de modos distintos y en ARCO saltó la polémica.
Para algunos galeristas, andar de feria en feria durante todo el año puede ser un gran estímulo profesional; para otros es una pesadilla. Pero no les queda otro remedio. Una parte importante del negocio se sigue haciendo en las “tiendas” pero se traslada cada vez más a las ferias de arte contemporáneo. Asistir a ellas no es sólo una cuestión de beneficio económico sino también de prestigio: la reputación de una galería se forja en gran medida en las grandes cumbres comerciales. El acceso a éstas es una pescadilla que se muerde la cola, pues la mayoría de los comités de selección tienen entres sus criterios de valoración la admisión en otras ferias. Por eso, entre otras cosas, es tan importante estar en ARCO. Es el primer paso al circuito ferial internacional. Casi desde el momento de su fundación, en 1982, los sucesivos comités seleccionadores de ARCO han sido protestados por las galerías excluidas. En 1999 se llegó a los tribunales. La selección, por mucho que se fijen baremos, tiene mucho de subjetiva, aunque es necesaria para mantener la dimensión internacional de la feria. Siempre hay galerías españolas —no muchas— que deberían haber sido admitidas aunque sólo sea en reconocimiento de su labor cultural en ciudades pequeñas o por su apoyo a los artistas con los que trabajan, pero no se cabe.
Este problema de las exclusiones ha quedado desplazado este año por el de las inclusiones. El asunto ha sido ampliamente difundido por los medios, por lo que haré sólo un breve repaso. En noviembre de 2007, Luis Eduardo Cortés, que fue Vicepresidente de la Comunidad de Madrid y Consejero de Obras Públicas, Urbanismo y Transporte con Ruiz Gallardón pero que había “cambiado de bando” dentro del PP madrileño y era considerado hombre de confianza de Esperanza Aguirre, fue nombrado Presidente del Comité Ejecutivo de IFEMA. Sucedía a Gerardo Díaz Ferrán —sí, el de Air Comet— y era en el momento de su designación —luego dimitió— Presidente de Sacyr-Vallehermoso, empresa que construía la ampliación de los recintos feriales y con la que IFEMA andaba en litigios. Al poco de llegar modificó los estatutos de manera que ponía al comité asesor de ARCO, integrado por galeristas, por debajo de un comité organizador compuesto de cargos institucionales, él incluido, con el argumento de que así protegía a los seleccionadores de presiones e impugnaciones. No debía ser ese su fin, pues este año ese comité organizador ha impuesto la presencia de tres galerías que el comité asesor había rechazado. Hubo una cuarta que se retiró. Se ha acusado a Cortés de perseguir sólo “hacer caja” aumentando el número de expositores y anhelando un tipo de feria más popular, que venda más entradas. Pero cuatro stands es poco incremento para una feria que, según sus propias declaraciones, es en Madrid la tercera en generación de ingresos, tras el Salón Internacional del Regalo y FITUR. Quizá se haya tratado de tantear la resistencia de los galeristas para ver si se podría encaminar ARCO hacia ese modelo más atractivo (todavía) para el gran público. O de hacer una demostración (fallida) de fuerza.
Tras una difícil negociación entre, de un lado, el comité asesor —apoyado por las galerías admitidas en la feria y su directora, Lourdes Fernández— y, de otro, el Comité Ejecutivo de IFEMA, la solución ha sido dejar las cosas como están este año pero volver a partir del siguiente al comité único de selección, que será el asesor. Un paso atrás por parte de las galerías para asegurar el futuro. Hubiera sido “heroico” que las galerías españolas se retirasen en pleno de la feria, como algunas pedían, pero vencieron los moderados. Hay que tener en cuenta que ya habían desembolsado mucho dinero y a muchas no les interesaba un enfrentamiento con la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid, que hacen compras, reparten subvenciones, etc.
Superada la crisis llega el momento de hacer otras consideraciones. Dejemos de lado el asunto de las injerencias políticas, que en este caso han sido felizmente atajadas. Aunque conviene mencionar que han sido posibles porque ARCO está regida por una institución más pública que privada y controlada por cargos políticos: IFEMA es un consorcio integrado por la Comunidad de Madrid, el Ayuntamiento de Madrid, la Cámara de Comercio e Industria y Caja Madrid. Es una situación sólo relativamente anómala en el panorama de las ferias internacionales de arte: Art Basel (en Basilea y Miami), Frieze, The Armory Show y FIAC, por nombrar a las que figuran en los primeros puestos, son iniciativas privadas que funcionan gracias a generosas empresas patrocinadoras. Aunque no es algo insólito: Art Cologne es organizada por Koelnmesse GmbH, la institución ferial de la ciudad en la que también participan —no sé en qué proporción— las administraciones local y regional, y Artissima, la feria de Turín, por la Società Artissima s.r.l., cuyo socio único es la Fondazione Torino Musei, controlada por el Ayuntamiento de Turín y participada por Regione Piemonte, Compagnia di San Paolo y Fondazione CRT.
Sea cual sea la estructura organizativa, las principales ferias internacionales han adoptado un mismo sistema para seleccionar a las galerías participantes: un comité de galeristas examina las candidaturas y decide quiénes pasan y quiénes no. La justificación es que los propios galeristas saben mejor que nadie cómo funciona el negocio y quiénes están mejor cualificados. Hay quien opina, sin embargo, que, siendo competidores los aspirantes y los seleccionadores, pueden darse conflictos de intereses. Personalmente, no tengo nada en contra de que los galeristas fijen sus normas y sus procedimientos para participar en un evento que es básicamente comercial. Pero no hay por qué dar por sentado que es el único modelo posible. Parece que en las ferias más pequeñas y en determinadas secciones de las grandes se prefieren otros. El año pasado, la FIAC creó un jurado compuesto por Christine Macel (Centre Pompidou, París), Hans-Ulrich Obrist (Serpentine Gallery, Londres) y Marc-Olivier Wahler (Palais de Tokyo, París) para elegir a las 14 galerías emergentes, cada una con un máximo de tres artistas, que ocuparon el Cour Carrée. Al tiempo, Frieze instauraba la sección Frame, dedicada a stands individuales en galerías con menos de seis años de trayectoria; la selección estará a cargo en 2010 de Daniel Baumann (conservador de la Fundación Adolf Wölfli en el Kunstmuseum de Berna, comisario y crítico) y Cecilia Alemani (también crítica y comisaria). Ya sabemos que en ARCO, la representación del país invitado y las secciones especiales están comisariadas por no galeristas. Pero la revolución se está dando en las pequeñas ferias. En Basilea, el comité curatorial de VOLTA lo integran este año Adam Budak (conservador de Kunsthaus Graz y co-comisario de Manifesta 7) y los críticos y comisarios Jacopo Crivelli Visconti, Christoph Doswald, Jasper Sharp y Stephanie Smith (Smart Museum of Art, Chicago). Scope Miami anunció hace poco que había nombrado Curatorial Director a David Hunt al frente de un grupo de comisarios formado por Franklin Sirmans (LACMA, Los Angeles), Naomi Beckwith (The Studio Museum, Harlem), Kate McNamara (PS1, Nueva York) y Benjamin Godsill (New Museum, Nueva York). Zoo, en Londres, también se guía por un equipo de comisarios.
En España las ferias pequeñas, muchas de ellas privadas, tienden cada vez más a ser “comisariadas”. Es una manera de “avalar” de cara al público y, particularmente, a los coleccionistas, las obras que se ofrecen a la venta. Hay que tener en cuenta, en este sentido, que las ferias en ciudades más pequeñas suelen constituir, aún más que en Madrid o Barcelona, un acontecimiento cultural que permite a los habitantes de esas ciudades conocer algo más del arte actual; y, sobre todo, que ésta es una manera de animar a las buenas galerías a apoyar con su presencia la feria. Art/Salamanca, que ha superado también una crisis política que estuvo a punto de hacer que se celebrara en las salas del Da2, ha optado por un comité muy institucional y ligado a los museos castellano-leoneses; lo integran Emilio Navarro (CAB de Burgos), Cristina Fontaneda, (Museo Patio Herreriano de Valladolid), Javier Panera, (Da2), José Manuel Prada Vega (decano de la Facultad de Bellas Artes de Salamanca) y Rafael López Borrego, coordinador de Art/Salamanca 09. En la primera edición de MADRIDFOTO la selección la hicieron los comisarios Lorena Corral, Rafael Doctor, Alberto Martín y Giuletta Speranza, directora artística de la feria. La nueva feria madrileña, Just Madrid, cuenta con Virginia Torrente, en solitario, como directora artística, pero tiene una sección, Curators’ Desks, en la que otros comisarios hacen sus apuestas.
Otras ferias españolas han optado por un modelo mixto. En Arte Santander, esta última edición ha contado como seleccionadores con Juan Manuel Bonet, crítico, Salvador Carretero, director del Museo de Bellas de Artes de Santander y los galeristas Miguel Marcos y Juan González de Riancho (con voz y sin voto, por ser director de la feria). La refundada Espacio Atlántico, cuyo director artístico, David Barro, acaba de dimitir —satisfecho con los resultados cualitativos y económicos pero decepcionado ante la falta de apoyo de las colecciones institucionales gallegas— ha creado un comité asesor que comenzará, se ha dicho, a ser realmente efectivo en la próxima edición. Lo componen precisamente los directores de esas principales instituciones artísticas de Galicia: Guillermo Brea (Obra Social Caixanova), Carmen Fernández Rivera (MACUF), Marta García-Fajardo (Fundación María José Jove), Javier López Martínez (Fundación Pedro Barrié de la Maza), Iñaki Martínez Antelo (MARCO), Javier Pérez Buján (Fundación Laxeiro), Carlos Rosón (Fundación RAC), Alberto Ruiz de Samaniego (Fundación Luis Seoane), Sofía Santos (Colección CABS), Miguel von Hafe Pérez (CGAC), el comisario Paulo Reis y los galeristas Inés Ramiro y Pedro Cera. La presencia de coleccionistas en el comité se da también en Loop, la feria de vídeo de Barcelona; en su comité de 2008 estuvieron Jean-Conrad Lemaitre y Manel de Santaren, junto a los galeristas Anita Beckers y Christopher Grimes.
Yo no sé en qué casos y hasta qué punto los directores de museos y centros de arte mencionados se implican realmente en la organización y la selección o simplemente prestan su nombre para dar mayor entidad cultural al evento considerando que favorecen así el aprecio del arte actual entre la población o la extensión del coleccionismo en sus respectivas ciudades o regiones. Con todo el respeto, mi opinión es que deberían mantenerse al margen. Una cosa es que apoyen la feria realizando algunas compras institucionales —¿por qué obligadamente ahí y no en las galerías, a lo largo del año?— y otra que decidan qué galerías asisten a ella. Además, si están en los comités, se comprometen de alguna manera a realizar un cierto monto de adquisiciones en la feria y esto no siempre es fácil, pues si hay un plan de adquisiciones con criterios bien establecidos puede ser complicado hacer cuadrar la oferta y la demanda real de artistas y obras. De ahí, entre otras razones quizá de más peso, la escasez de compras por parte de las colecciones institucionales gallegas en Espacio Atlántico. Creo que contar con galeristas, comisarios independientes, críticos y coleccionistas particulares es una buena opción para cualquier comité de selección, pero tengo dudas respecto a los responsables de instituciones públicas, que ya tienen bastantes dificultades para mantener su independencia respecto del mercado del arte. Todos las tenemos, pero en su caso es más importante que lo consigan.
Concluyendo: que hay diversas alternativas además de la del comité de galeristas, aunque ésta pueda resultar adecuada en determinados casos. Lo que no me parece adecuado, en ningún modelo, es que los miembros de los comités se perpetúen en ellos. Como apuntaba, la selección tiene finalmente mucho de subjetivo y, habiendo siempre buenos candidatos que se quedan fuera, es justo que tengan nuevas oportunidades con comités diferentes. En el acuerdo al que han llegado IFEMA y las galerías españolas participantes en ARCO se menciona que la institución ferial mantendrá, en la medida de lo posible, al mayor número de miembros del actual comité asesor para la edición de 2011. Se entiende que tal permanencia proporciona estabilidad y coherencia a la feria. Uno de sus integrantes me decía que es necesario que el comité tenga “memoria” de las decisiones anteriores y que se pierde mucho tiempo cuando hay “nuevos” a los que hay que explicar quién es quién y por qué se decidió aceptar o rechazar a tal galería en pasadas ediciones. Me parece, por el contrario, que sería bueno reexaminar esos casos dudosos y mirarlos con nuevos ojos. Es decir, que una rotación en los comités sería positiva. Es cierto que en Art Basel existe una permanencia “recomendada” de cinco a diez años. En Frieze dicen tener la norma flexible de renovar cada año a uno de sus siete miembros. Todavía quedan cuatro del equipo inicial de 2003. Pero en The Armory Show, que tiene un comité de seis galeristas, no suelen quedarse más de dos o tres años.
Y, finalmente, un recordatorio. ¿Qué va a pasar con la Colección Fundación ARCO, que tiene 251 obras de 197 artistas? Está todavía en el CGAC de Santiago de Compostela. Se echó a perder, por enfrentamientos políticos (Gallardon-Aguirre) su traslado a Matadero. ¿Qué hace en Galicia una colección madrileña?
ANEXO
Composición de los comités de selección de algunas de las ferias más importantes:
FRIEZE 2009
Gavin Brown, Gavin Brown’s enterprise
Daniel Buchholz, Galerie Daniel Buchholz
Sadie Coles,, Sadie Coles HQ
Marcia Fortes, Galeria Fortes Vilaça
Cornelia Grassi, greengrassi
Maureen Paley, Maureen Paley
Toby Webster, The Modern Institute/Toby Webster
Los comisarios Sarah McCrory y Daniel Baumann fueron designados en 2009 como asesores especiales para Frame.
ART BASEL 2010
Xavier Hufkens | Xavier Hufkens | BE-Bruxelles
David Juda | Annely Juda Fine Art | GB-London
Tim Neuger | neugerriemschneider | DE-Berlin
Claes Nordenhake | Galerie Nordenhake | SE-Stockholm
Eva Presenhuber | Galerie Presenhuber | CH-Zürich
Esther Schipper | Esther Schipper | DE-Berlin
Additional Expert Art Statements and Art Premiere
Jochen Meyer | Galerie Meyer Riegger | DE-Karlsruhe
Franco Noero | Galleria Franco Noero | IT-Torino
Zhang Wei | Vitamin Space | CN-Guangzhou
Additional Expert Art Edition
Niels Borch Jensen | Niels Borch Jensen Edition & Gallery | DE-Berlin
Additional Expert Classical Photography
Edwynn Houk | Gallery Edwyn Houk | US-New York
ART BASEL MIAMI 2010
Francesca Kaufmann | galleria francesca kaufmann | IT-Milano
Martin Klosterfelde | Galerie Klosterfelde | DE-Berlin
Andrew Kreps | Andrew Kreps Gallery | US-New York
Dr. Ursula Krinzinger | Galerie Krinzinger | AT-Wien
José Kuri | kurimanzutto | MX-México D.F.
Lawrence Luhring | Luhring Augustine | US-New York
Mary-Anne Martin | Mary-Anne Martin Fine Art | US-New York
Jeff Poe | Blum & Poe | US-Los Angeles
Mathias Rastorfer | Galerie Gmurzynska | CH-Zürich
Fredric Snitzer | Fredric Snitzer Gallery | US-Miami
Luisa Strina | Galería Luisa Strina | BR-São Paulo
THE ARMORY SHOW 2010
Ciléne Andréhn, Andréhn-Schiptjenko, Stockholm
Olivier Antoine, Art : Concept, Paris
Stefania Bortolami, Bortolami, New York
Marc Foxx, Marc Foxx, Los Angeles
Alison Jacques, Alison Jacques Gallery, London
Alexander Sies, Sies + Höke, Dusseldorf
FIAC 2009
Isabella Bortolozzi, Berlin
Chantal Crousel, Paris
Marcel Fleiss, Paris
Kamel Mennour, Paris
Francesca Minini, Milan
Jocelyn Wolff, Paris
ARTISSIMA
Isabella Bortolozzi, Berlin
Chantal Crousel, Paris
Marcel Fleiss, Paris
Kamel Mennour, Paris
Francesca Minini, Milan
Jocelyn Wolff, Paris
Comité consultivo
Giuseppe Dalle Nogare Bolzano
Marc e Josée Gensollen Marsiglia
Maurizio Morra Greco Napoli
Renato Preti Milano
ARCO
Carolyn Alexander, Alexander and Bonin, Nueva York
Anthony Reynolds, Anthony Reynolds Gallery, Londres (ha dimitido)
Ulrich Gebauer, Carlier | Gebauer, Berlín
Christopher Grimes, Galerie Christopher Grimes, Santa Monica
Pedro Carreras, Carreras Múgica, Bilbao
Ana Cristina Guerra, Cristina Guerra Contemporary Art, Lisboa
Elba Benítez, Galería Elba Benítez, Madrid
Elvira González, Galería Elvira González, Madrid
José Martínez Calvo, Espacio Mínimo, Madrid
Eduardo Leme, Galería Leme, Sao Paulo
Rosemarie Schwarzwälder, Nächst St.Stephan, Viena
Angel Samblancat, Polígrafa Obra Gráfica, Barcelona
Pep Benlloch, Espavisor – Galería Visor, Valencia
ART MADRID 2010
Asunta Rodríguez – Galería Trinta (Santiago de Compostela)
Manuel Cuevas – Galería Estampa (Madrid)
Fernando Pradilla – Galería Fernando Pradilla (Madrid – Bogotá)
José Fermín Serrano – Galería La Aurora (Murcia)
Joan Oliver – Galería Maneu (Palma de Mallorca)
Alberto Cornejo – Galería BAT (Madri d)
"A desk is a dangerous place from which to watch the world" (John Le Carré)