Hirst y todo lo demás

La velocidad con la que se suceden los sucesos está casi poniendo en duda una herramienta como Twitter. Las bombas informativas caen una tras otra, los temas a tratar duran cinco minutos hasta que llega el siguiente y saltamos al nuevo, que el anterior quedó desfasado. O se opina rápido o se pierde el turno. Aunque, al final, lo que es perderse se perderá todo. Quién sabe. En Twitter el archivo no interesa.

En este contexto de velocidad, Damien Hirst tiene sus cinco minutos. Se los gana con el control de las herramientas de difusión de la información, utilizando las palabras (o la falta de ellas) adecuadas para que lo suyo no parezca demasiado complicado y pueda entrar en los modos de comunicación habituales. Genio, loco, provocación, arte y dinero. Sin olvidar hombre y blanco. Después tocará ver la capacidad del sector arte para articular un debate interesante, discutir ideas clave o no tan clave sobre lo que supone el arte hoy, sus roles, procesos y su recepción. Ideas que, también, obligan a repensar el tipo de contacto con los visitantes de las exposiciones: si la comunicación es como es, si el lenguaje dominante es el de los media ¿qué hacer con las exposiciones? ¿tiene que jugar la exposición con las mismas palabras? ¿es la exposición un contexto para otro tipo de aproximación? ¿serán las exposiciones que no sigan los cánones definidos por los media consideradas información?

Hirst, exposiciones, contacto y formatos. Y, al otro lado, propuestas que buscan otros ritmos o parten de otra idea de lo que es un impacto. Es importante que el espectro sea amplio, que existan varias posibilidades. Nada es excluyente, aunque algunos sean visibles y los otros invisibles.

En este número de A*Magazine presentamos tres situaciones. Alba Mayol se acerca al revuelo de Damien Hirst en la Tate Modern, Haizea Barcenilla analiza el simposium alrededor del significado de lo público en arte realizado recientemente en Bilbao de la mano de ENPAP y Consonni, y Oriol Fontdevila observa la propuesta de dos tiempos y emplazamientos por parte de Job Ramos en Bòlit de Girona.