Los juguetes están rotos

Las manifestaciones del 15M no quieren leerse. De esos «tomo nota» con rictus serio que no significan nada, pasamos directamente a intentar «olvidar» su existencia. Como esos camareros especialistas en no verte para demostrar quién manda aquí, la clase política se desentiende de las manifestaciones ciudadanas si no están organizadas por ellos mismos o por los sindicatos. Como si no fuera política.

Y la ciudadanía muestra interés, deseo, y malestar frente a la realidad. Salta a la acción. Los medios de comunicación tradicionales andan también algo descolocados, sin saber muy bien si se está manifestando la población en general, unos antisistema, sus clientes o sus enemigos, si toca hablar del tema o no. ¿Y la cultura? ¿Dónde está la cultura? ¿Puede el sector cultural proponer otros modelos? ¿Puede el contexto artístico ofrecer de nuevo utopías? ¿Formaremos parte de la discusión?

En este número presentamos tres nuevos textos. Paloma Checa se acerca a la exposición, en el Reina Sofía, de un artista referente en presentar situaciones de carga política como es Roberto Jacoby. Jaime Cuenca analiza los sistemas de producción y su valoración mediante la obra de Iratxe Jaio y Klaas van Gorkum en el Musac. Y Mery Cuesta y Dani Nel·lo se acercan a la Fundació Miró para observar un cruce de contextos de producción cultural entre música pop y espacios de arte contemporáneo.