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Se ha anunciado el cierre de Can Felipa, un centro cívico y de arte que en los últimos años se ha dedicado al desarrollo de proyectos de jóvenes artistas y comisarios. El presupuesto para actividades de Can Felipa es de tan sólo 30.000€ anuales. La alcaldía y el regidor del distrito tienen que aclarar muy bien los motivos del cierre, visto que las razones económicas no cuelan en este caso. O a lo mejor es justamente porque es insostenible e intolerable un centro con tan mínimo presupuesto. Otros tienen mucho más dinero, pero el caso es que Can Felipa genera trabajo, visibilidad y proyectos para mucha gente.
Mientras, el MNAC hace una convocatoria de patrocinio público para comprar un dibujo de Fortuny, «La plegaria», por 45.000€. Con poco más de la mitad de ese dinero se mantendría la actividad de Can Felipa.
Algunos artistas, críticos, comisarios y agrupaciones vecinales se han movilizado para impedir el cierre del centro cívico. Una movilización para no perder un espacio que, insistimos, requiere de un presupuesto de 30.000€. También circula un manifiesto firmado por múltiples profesionales del arte y la cultura exigiendo el apoyo a la estructura artística.
Es el momento de encauzar energías, y dada la situación desesperada y de absoluta precariedad del sector, exigir a las instituciones públicas que manejan grandes presupuestos que respondan ante el sector. El MACBA ha sufrido recortes, pero mantiene un presupuesto que ronda los 10 millones de euros anuales. Hay que exigir responsabilidad con el sector de MACBA y MNAC. En los medios políticos y periodísticos se piden explicaciones constantemente sobre facturaciones, presupuestos y declaraciones de renta de distintos responsables (aunque sus explicaciones caigan en el vacío). Es el momento de exigir trasparencia en la facturación de ambas instituciones, no porque dudemos de su honorabilidad, sino para comprobar cuánto del dinero público destinado a su mantenimiento revierte sobre la misma sociedad que lo paga.
A estas alturas, frente a la crisis, frente a artistas en precariedad, comisarios sin proyectos, galeristas sin ventas, estudios de diseño al borde del cierre, creemos que la pregunta es pertinente ¿cuál es el porcentaje del presupuesto de exposiciones y actividades del MACBA que revierte sobre el propio contexto de Barcelona? ¿Cuánto dinero han facturado al MACBA en los últimos años artistas, comisarios y galeristas del contexto de la ciudad?
Para empezar: si las familias desahuciadas tienen todo el derecho a ocupar casas vacías, las instituciones desahuciadas (aquellas que han generado proyectos y trabajo en el contexto: can Felipa, can Xalant, Espai Zero1…) podrían ocupar el MACBA.
"A desk is a dangerous place from which to watch the world" (John Le Carré)