Pues ya tardaron

Pues sí, después de un tiempo institucional de interés por la política desde el arte parece que las cosas han cambiado. Ahora es el campo político que tiene interés por lo institucionalmente artístico. Porque, no nos engañemos, interés por el arte digamos que poco. Lo apetitoso son todas estas salas que «ellos» han financiado, todas esas paredes que esperan algún mensaje, todas esas campañas publicitarias que, por el bien de la cultura y la información, deben ocupar páginas en revistas, periódicos y minutos en televisión. Los fastos pasados, el formar parte de la historia, el turismo de «calidad» a la desesperada, la representación tiene que seguir en algún lugar.

Si los presupuestos se recortan por el lado de la representación lo mejor es ir a buscar otros lugares donde desarrollar esta tarea y, mira por donde, resulta que tenemos toda una red de espacios, toda una serie de presupuestos, un conjunto de nombres (referentes en algún caso) de instituciones que -además- aparecen habitualmente en los periódicos. En las páginas de cultura (eso aburrido) pero algo es algo, no?
Seguimos con la relación entre museo y mausuleo, pero que no sea que algunos, sin saberlo, lo que estén haciendo sea cavar su propia tumba.

En A-Desk seguimos con lo nuestro, con los contenidos, sin dejar de estar atentos a lo que debe ser el eje vertebrador de la comunidad artística.
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