Buscar
Para buscar una concordancia exacta, escribe la palabra o la frase que quieras entre comillas.
En A*DESK llevamos desde 2002 ofreciendo contenidos en crítica y arte contemporáneo. A*DESK se ha consolidado gracias a todos los que habéis creído en el proyecto; todos los que nos habéis seguido, leído, discutido, participado y colaborado. En A*DESK colaboran y han colaborado muchas personas, con su esfuerzo y conocimiento, creyendo en el proyecto para hacerlo crecer internacionalmente. También desde A*DESK hemos generado trabajo para casi un centenar de profesionales de la cultura, desde pequeñas colaboraciones en críticas o clases hasta colaboraciones más prolongadas e intensas.
En A*DESK creemos en la necesidad de un acceso libre y universal a la cultura y al conocimiento. Y queremos seguir siendo independientes y abrirnos a más ideas y opiniones. Si crees también en A*DESK seguimos necesitándote para poder seguir adelante. Ahora puedes participar del proyecto y apoyarlo.
En esta edición de 2022, bajo el título R-evolución adolescente: entre el meme y el drama, presentamos una serie de propuestas artísticas y culturales que giran en torno a la adolescencia como momento de transición, de cambio, de construcción de la identidad, la personalidad y la posición en relación con el mundo, y que ponen de manifiesto el conflicto que vivimos día a día y que la digitalización no hace sino agudizar. Con R-evolución adolescente queremos insistir en la necesidad de empatizar y de volver a ponernos en la piel de nuestro yo adolescente. Esa transición entre infancia y la edad adulta, esa etapa tan irracional e intensa, a la vez que vulnerable y maleable, donde se viven las primeras decepciones, las primeras experiencias sexuales, en definitiva, una época de experimentación y metamorfosis. Periodo por el que todos hemos pasado, tan complejo e incierto, en el que nos es fácil situarnos y empatizar, quizás más que ponernos en la piel de una persona de otra realidad cultural, raza o género. Es decir la adolescencia como paradigma universal y global. La necesidad de comprender el mundo para definir un punto de referencia se relaciona con la adolescencia, pero también con todos nosotros, especialmente en la actualidad. Por eso, se trata de poner en paralelo la complejidad e incertidumbre del momento que vivimos con el de la adolescencia.
Jonas Trueba, Quién lo impide (2021) Quién lo impide es una llamada a transformar la percepción que tenemos sobre la adolescencia y la juventud; la de aquellos que nacieron a principios del siglo XXI y acaban de hacerse mayores de edad; los que ahora parecen culpables de todo a la vez que ven mermadas sus esperanzas. Entre el documental, la ficción y el puro registro testimonial, los jóvenes adolescentes se muestran tal y como son pero como pocas veces los vemos o nos dejan verlos: aprovechando la cámara de cine para mostrar lo mejor de sí mismos y devolvernos la confianza en el futuro. Porque la juventud que nos habla de amor, amistad, política o educación no está hablando solo de lo suyo, sino de lo que nos importa siempre, a cualquier edad. Quién lo impide es una película sobre nosotros: sobre lo que fuimos, lo que somos y lo que seguiremos siendo.
Violeta Mayoral, Parar el tiempo (2022) El trabajo de escucha, la relajación y como entender el paso del tiempo sin recorrer a los aparatos analógicos ni digitales conduce a la acción Parar el tiempo en el Instituto durante dos horas. Este proyecto es el resultado del programa En Residencia. Para la acción final se ha requerido la implicación de todos los alumnos de ESO y bachillerato accediendo a desprenderse de sus aparatos móviles; pero también la participación del equipo docente y de dirección. Contó también con la implicación del responsable de mantenimiento, encargado de desactivar los timbres de la escuela. El vídeo transmite el entusiasmo que implica la acción iniciar y transmite el premio de calma final de la que ha podido disfrutar el alumnado tras conseguir «parar el tiempo».
Stine Marie Jacobsen, Group Think (2020) Group Think es un proyecto que pretende ampliar el programa actual de educación formal en las escuelas impartiendo ideas sobre inteligencia colectiva, técnicas de formación en protesta civil no violenta y primeros auxilios en la educación deportiva. El proyecto introduce una serie de ejercicios que simulan los movimientos de las multitudes y fomenta la concienciación sobre la capacidad de actuar de forma solidaria y colectiva por la justicia global. Estos ejercicios han sido coescritos y probados por la artista danesa Stine Marie Jacobsen, los artistas de circo del socio del proyecto Archaos y ochenta alumnos de la escuela de Marsella durante Manifesta 13.
Ryan Trecartin y Lizzie Fitch, The Re’Search (2010) The Re’Search es un microcosmos adolescente con una serie de escenarios con personajes de chicas jóvenes que entran y salen de la trama. Por una parte, hay una producción encargada por las madres lesbianas de Voy —una pseudo gemela Olsen con cola. O el espectáculo de la bella y torturada Sammy B, que promete suicidarse todos los días retransmitiendo por Internet desde su habitación rosa. Aunque sus fans la ven para odiarla, lo que les gusta es verla sentir, por eso la audiencia no le permitirá abandonar nunca. Enmarcadas como sujetos de investigación y, por tanto, ostensiblemente como contenido antropológico, las jóvenes de la película sirven como arquetipos, estructuras sociales y apariencias perfectas de Disney. Niñas interpretadas por otras niñas, el drama va de las negociaciones entre empresas y familias y la explotación de los niños actores por sus propios padres.
Concierto de Robert Lippok sobre pasajes sonoros de la ciudad del futuro Una serie de paisajes sonoros nos llevan a pensar en la ciudad del futuro como una ciudad modular. Una ciudad ágil y flexible para unos tiempos cambiantes y en flujo como la edad adolescente. Para terminar la jornada con una sacudida sonora que nos alinee con nuestros adolescentes.
Robert Lippok es músico, escenógrafo y artista visual afincado en Berlín. Estudió escenografía en la Kunsthochschule Weißensee de Berlín. En 1984, fundó con su hermano el proyecto de música experimental Ornament und Verbrechen. Las obras de Lippok están dedicadas a la combinación de sonido espacial y arquitectura y han sido expuestas en la Neue Nationalgalerie de Berlín, la Hamburger Bahnhof y la Haus der Kunst de Múnich, entre otras. Como compositor, ha colaborado con los artistas Doug Aitken, Olaf Nicolai y Julian Charrière, con el arquitecto Arno Brandlhuber y con la coreógrafa Constanza Macras para varias producciones de teatro-danza. Recientemente, ha publicado el álbum en solitario «Applied Autonomy» en el sello raster-media. Lippok imparte clases en la NYU de Berlín y es miembro del Institut für Raumexperimente e.V., fundado por Olafur Eliasson, así como comisario del Spatial Sound Institute de Budapest. Con sus espectáculos audiovisuales y música en directo, ha actuado en festivales como MUTEK, Unsound, L.E.V., Gamma así como en Funkhaus Berlin y clubs de renombre como Berghain, entre otros. Más sobre Robert Lippok.
"A desk is a dangerous place from which to watch the world" (John Le Carré)