close

En A*DESK llevamos desde 2002 ofreciendo contenidos en crítica y arte contemporáneo. A*DESK se ha consolidado gracias a todos los que habéis creído en el proyecto; todos los que nos habéis seguido, leído, discutido, participado y colaborado. En A*DESK colaboran y han colaborado muchas personas, con su esfuerzo y conocimiento, creyendo en el proyecto para hacerlo crecer internacionalmente. También desde A*DESK hemos generado trabajo para casi un centenar de profesionales de la cultura, desde pequeñas colaboraciones en críticas o clases hasta colaboraciones más prolongadas e intensas.

En A*DESK creemos en la necesidad de un acceso libre y universal a la cultura y al conocimiento. Y queremos seguir siendo independientes y abrirnos a más ideas y opiniones. Si crees también en A*DESK seguimos necesitándote para poder seguir adelante. Ahora puedes participar del proyecto y apoyarlo.

Spotlight

22 agosto 2024

De pintura, constancia y subversión

Una conversación con Irene Anguita

Si hay un formato que ha perdurado a lo largo de siglos en la Historia del Arte, ese es el de la pintura. Y es que el deseo de representar lo que vemos entronca directamente con la magia que supuso el despertar de la conciencia; mirar alrededor para intentar entender un entorno tan peligroso como fascinante. Y, aunque la pintura es la conquista de un sinfín de elementos, se necesita constancia y precisión para despertar todos y cada uno de sus atributos. A veces pienso que no es la falta de tiempo lo que nos tortura, sino la pérdida de la atención. Y es normal que quieran tenernos desatendidos con un sinfín de historias (o stories) porque el que atiende, entiende. Y el que entiende, gana.

Por eso debemos seguir celebrando que nuestros artistas más jóvenes elijan este medio para expresarse, porque hoy en día, ser constante, metódico y aplicar la paciencia me resulta un ejercicio sumamente rebelde, radical y subversivo. Por ello hemos traído a una de nuestras pintoras más jóvenes y con mayor proyección. Hemos hablado con Irene Anguita sobre su próxima participación en una de las residencias para pintores jóvenes más punteras de Reino Unido, la Turps Studio Programme de la Turps Art School de Londres.

Anguita nos cuenta en esta entrevista lo que ha supuesto conseguir esta residencia, sobre su íntima relación con la pintura, sobre crisis artísticas y, sobre todo, cómo la constancia y el esfuerzo te pueden llevar por el camino de la atención, parada clave en cualquier viaje que se emprenda. Una lectura indispensable para este lento y somnoliento agosto.

Hola Irene, ¿qué tal estás? Antes de que hablemos sobre tu próxima participación en la residencia inglesa Turps Studio Programme de la londinense Turps Art School, cuyo ingreso supongo que es difícil de conseguir, me gustaría que nos contases un poco cómo fueron tus comienzos y cómo es trabajar en un formato como la pintura… ¿Cómo encuentra una artista joven su medio de expresión?

Me encuentro muy bien y muy ilusionada por lo que viene este año. Supongo que el medio de expresión se encuentra experimentando y poniéndose a uno mismo fuera de la zona de confort. Creo que la constancia es también fundamental, no solo dentro del estudio, sino también estando atento a lo que sucede en el mundo del arte. Es esa combinación la que ayuda a un artista a encontrar su identidad y, por lo tanto, su medio de expresión.

¿Te ves experimentando en otro formato diferente? ¿Está el medio intrínsecamente unido al artista o, por el contrario, es algo que puede ir cambiando a lo largo de una carrera?

Siempre tuve bastante claro que mi medio es la pintura; no obstante, creo que los artistas debemos estar abiertos al cambio para sacar conclusiones positivas y, por supuesto, huir de fórmulas. Creo que el arte es un ejercicio de pensamiento y, si un medio deja de responder a las necesidades del artista, este debe mutar hacia otros lugares, quizá en un viaje de ida y vuelta, quizá en un viaje sin retorno.

En mi caso, la pintura es un lugar en el que me he sentido siempre libre para jugar y he podido ejercerla de manera más o menos despreocupada. Considero que idealizar el medio o sentirme enclaustrada en él serían motivos suficientes para buscar alternativas a mi práctica habitual.

Me encantan tus series en blanco y negro, y veo que tienes piezas que tocan representaciones tan icónicas en la historia del arte como San Juan o Narciso. ¿Qué hay de disruptivo en tu forma de reinterpretar los grandes mitos del pasado?

Gracias. Mis piezas en carboncillo son una respuesta a una situación de bloqueo con mi pintura. Para mí, la pintura requiere de mucho compromiso y tiempo, pero el dibujo es un medio desde el que me puedo liberar y pensar de manera más inmediata. Estuve pasando por una crisis pictórica, nada dramático; de esas circunstancias también se aprende, así que decidí pasar a algo más elemental como es el carboncillo.

Para mí, mirar a la historia del arte es una necesidad. No considero que necesariamente sea una interpretación disruptiva, más bien, creo que es un diálogo. Algunos de mis trabajos son imágenes del arte reinterpretadas desde una mirada actual; lo disruptivo que puedan parecer quizá sea su propia intencionalidad contemporánea.

Ahora sí, hablemos de TURPS. Es una residencia de bastante prestigio y con un carácter tremendamente innovador. ¿Fue difícil conseguirla?

Era la primera vez que aplicaba; después tuve que pasar una entrevista y, al tiempo, me avisaron de que había sido seleccionada. Creo que haber hecho residencias anteriormente, como la de PADA Studios en Portugal o la de Ladrón de Guevara en México, me ayudó a entrar.

Me encuentro muy ilusionada ante el reto que afronto a partir de septiembre en Turps Art School. El programa está especializado en pintura y en él compartiremos estudio 15 pintores durante 9 meses. Para mí, este tipo de convivencias son fundamentales para continuar creciendo y aprendiendo sobre mi práctica.

¿Qué esperas después de tu participación? ¿Son las residencias un elemento clave para abrirse a otros mercados?

Creo que hacer residencias artísticas es una buena manera de generar comunidad. Hace unos días terminé mi estancia en la residencia artística Celestino Cuevas y, al igual que en residencias anteriores, he generado sinergias que acaban convirtiéndose tanto en relaciones laborales como en amistades.

Espero que mi participación en Turps pueda traerme esto, pero también aprendizajes de un contexto artístico que aún no conozco y que considero un referente internacional para la pintura, como lo es Londres. También espero sorprenderme conmigo misma; siempre un cambio de contexto me proporciona novedades en mis modos de hacer, y de esos retos siempre saco conclusiones positivas.

Y para terminar esta breve pero gran entrevista… si pudieras elegir, ¿hay algún espacio, y no tiene que ser ni una galería o museo, donde te encantaría exhibir?

Puestos a soñar, me encantaría poder exponer en algún gran museo como el Tate, el Palais de Tokyo o el Reina Sofía, aunque para llegar a esos museos hace falta tener un gran recorrido. Pero, para mí, más que el espacio concreto, lo que sería un verdadero sueño sería exponer junto a alguno de mis referentes como Miriam Cahn, Cecily Brown o Dana Schutz.

Jesús Nebreda Galíndez es un especialista en diseño y arte para plataformas digitales con un Master en Gestión Cultural por la City University de Londres cuya tesis versó sobre la Moda como uno de nuestros últimos productos culturales como sociedad. Jesús ha trabajado para instituciones como el Museo Británico y Saatchi Gallery y en plataformas de venta de arte y diseño como Pamono y más recientemente Artsy. Colabora de manera regular escribiendo artículos de opinión y entrevistas para las publicaciones METAL, Acero y Neo2.

Media Partners:

close
close
"A desk is a dangerous place from which to watch the world" (John Le Carré)