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GENEALOGÍAS DE LA AUTOGESTIÓN ARTÍSTICA
Cartografía de lugares y complicidades interdisciplinarias en la Barcelona de los 70
Zeleste
Fundado por Victor Jou, es un lugar en el que los músicos se pueden encontrar para ensayar, se crean nuevos grupos y pueden realizar grabaciones. Sacan el sello discográfico Edigsa Zeleste, una escuela de música y una agencia de contratación, todo esto conduce al renacimiento del rock catalán.
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Bar La Enagua
Entre 1969 y 1982, fue el bar donde empezaron a tocar músicos que después fueron a Zeleste, como Rocky Muntañola, entre otros. El Bar la Enagua es un lugar de contracultura y música en vivo, donde empezaban muchas de las largas noches.
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Casino Alianca Poble Nou
Fundado en el año 1869, fue una entidad representativa del movimiento de los ateneos populares impulsados por la sociedad civil catalana. Durante sus años de actividad fue foco de creación y difusión cultural, de obras teatrales y de manifestaciones musicales. En los 70, el Casino La Alianza del Poblenou jugó un papel activo al dar a conocer artistas de la Nova Cançó.
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La Rambla
Eran el ágora de la contracultura barcelonesa, el lugar donde quedar, hacer planes, hablar de proyectos, reivindicar, manifestarse (la huelga de actores se manifestó allí), exponerse (los desfiles de Ocaña), divertirse. Era el ritual en el que confluía todo.
Els bars de la zona (Bars - Zurich, Moka, American Soda, Pizzeria Rivolta, Café de la Ópera, Drugstore Liceo, London, Café de Brasil, Hotel Orient, Cosa Nostra, Bodega Bohemia, La Paloma, Jazz Colon, Les enfants terribles) eran los lugares de encuentro obligados.
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Cupula Venus
Fue un lugar en el que se mezclaba la transgresión, el glamour y la intelectualidad. Ofrecía una programación de cabaret con transformistas, cantantes y actores que tenían muy cerca al público. Estaba impulsado por el colectivo Roba Estesa y se inauguró el 24 de noviembre de 1978. Cabaret y música en vivo iban de la mano. Entre otros, actuaron Lindsay Kemp, Christa Leem, los Colombaioni, Tortell Poltrona, Loles León, Gato Pérez y Oriol Tramvia.
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Festival de Música Progressiva
Las matinales del Festival de Música Progressiva en el Saló Iris (donde se celebraban veladas de boxeo y lucha libre) fueron muy populares entre la gente joven. Más tarde, el Festival se tuvo lugar en Granollers (1971) y Sallent (1972) donde se celebraron seis horas de música progresiva.
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Mercadillo de Balmes
El lugar en el que se podía comprar ropa, libros, discos... que definían otra manera de vivir.
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Carrer Bruc,onliyou, Els Joglars
Se instalan Onliyú y Els Joglars
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La Floresta
Fue un asentamiento contracultural, que tenía la estación de los ferrocarriles y el bar como puntos de encuentro. En el casino se llevaron a cabo muchas actividades culturales y creativas y, con el tiempo dio origen a movimientos cooperativos, guarderías, etc.
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La Miranda, Pau Maragall
Ubicada cerca del Parc Güell, en el barrio de La Salut, la Miranda fue una comuna donde vivían personas con ideologías de izquierdas. Una de ellas fue el poeta Pau Maragall.
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El circo de las marionetas
Pepe Otal, que tenía un teatro de marionetas en Villa María, en el barrio de Vallcarca (1973-74), después se instaló en un edificio que ocupó en Barcelona, donde se instaló con un grupo de amigos y colaboradores.
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Blanqueria
Pepe Ribas, Xefo Guasch, fotógrafo y estudiante de arquitectura fundan La Ceca, en el Born, donde comparten espacio con algunos de los futuros miembros del Col·lectiu Video-Nou, una cooperativa de vídeo independiente y uno de los colectivos libertarios más activos de Barcelona en aquellos años.
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Ítaca
Fue una comuna que funcionó en el Tibidabo, entre los años 1976 y 1982, donde vivían profesores, periodistas, médicos, estudiantes, militantes o exmilitantes de grupos de izquierdas y que vivían a partir de un concepto de família no nuclear y de crianza compartida.
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Tricoco (Coordinadora de tribus comunas cooperativas)
Fue una publicación que se concretó en tres boletines (el último publicado en 1976) orientada a dar apoyo a personas afectadas per la Ley de Peligrosidad.
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Pl. Sant Josep Oriol
En el piso de Montesol se reencuentran Nazario, Miquel Farriol y Javier Mariscal y siguen publicando en un estado de efervescencia creativa, fiestas y underground.
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Comerç 64
Nazario, Javier Mariscal, Miquel Farriol, habituales del bar London fundan una comuna en la calle Comerç, con el nombre de El Rrollo como colectivo. Editan el primer número de la revista El Rrollo Enmascarado que sienta las bases de lo que ellos mismos definieron como underground ibérico. La presentación clandestina del cómic La Piraña Divina de Nazario en el festival Canet Rock origina el secuestro del cómic por parte de la policía y el desmantelamiento del piso de Comerç. Mientras algunos de los miembros van a Ibiza, Nazario vuelve a Huelva.
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Casa Fullà
Es un edificio diseñado por Oscar Tusquets y Lluís Clotet, de manera experimental para fomentar que los vecinos socializaran. Se construyó entre los 1966 i 1970. La fachada destaca por los diferentes volúmenes y elementos decorativos. Los espacios no eran demasiado grandes pero se caracterizaban por sus desniveles y diferentes tramos de escaleras en un mismo piso. Promovido por la familia Briongos, se ubicaba en el barrio del Guinardó (en la calle Génova esquina Bruselas). Allí vivieron Pau Maragall, Joan Brossa, Marta Pessarrodona, Anna Briongos, Victoria Combalía, Victor Jou (más tarde fundador de la sala Zeleste) y Xavier Sust, entre otros. La música, las fiestas y las cenas comunitarias eran habituales.
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Tibidabo, Pau Riba i Mercè Pastor, 1969
Una de las primeras comunas conocida, fue la Pau Riba y Mercè Pastor en el Tibidabo en 1969. La policía la cerró en el año 1970 y la pareja se mudó a Formentera
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AjoBlanco
Aparece en octubre 1974 (impulsada por Pepe Ribas, Toni Puig, Ana Castellar, Quim Monzó, Luis Racionero, Albert Abril, Claudi Montañá, diseños de Cesc Serrat) . El primer número se presenta el 23-4-1976 en La Rambla. La redacción en la calle Aribau era un punto de encuentro. La revista experimenta tres etapas diferenciadas: de octubre de 1974 a junio de 1975 es una etapa pop y underground; de septiembre de 1975 a noviembre de 1976, es lo que Pepe Ribas define como etapa freaks. Surgen los grupos de trabajo de temas concretos, como anti-psiquiatría, ecología, cine super 8, naturistas, sexualidad libre, etc. ). Entre los años 1976 y 1978, los grupos de trabajo se transforman en colectivos y se vinculan a los movimientos libertarios. En julio de 1977 tienen lugar las Jornadas Libertarias en el Parc Güell, el Saló Diana y los Ateneos Populares. Septiembre de 1978 y mayo de 1980 es una etapa de movimientos sociales (sindicales, radios libres, insumisos, liberación gay, autonomía obrera...).
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Rimbaud vuelve a casa
Con el subtítulo "La revolución proletaria y el renegado Kautsky" fue una revista editada por Bruno Montaner y Roberto Bolaño en 1977. El mismo año Bolaño publica Montón de estrellas fracasadas, una recopilación de su obra poética (1975-1977).
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Star
Fue una revista de prensa contracultural y cómic underground publicada en Barcelona para “Producciones Editoriales” entre 1974 y 1980, el hijo menor de la familia, Juanjo Fernández, la dirigió. Fue una revista que se transformó a pasos agigantados, primero dando cabida a dibujantes, fotógrafos e ilustradores como Ceesepe, Nazario, El Hortelano, Montxo Algora, Ouka Lele, García-Alix, Peret, Pérez Sánchez y, más tarde, abriéndose a otras formas culturales, como fue el punk-rock. Pau Maragall con el pseudónimo de Pau Malvido escribe algunos artículos de referencia del pensamiento contracultural. Un de ellos "Nosotros los malditos".
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Disco Exprés
Fue un semanario musical de difusión nacional, publicado en Pamplona, entre 1968 y 1979 y, posteriormente, en Barcelona hasta 1984. Informó y opinó principalmente sobre música pop y rock.
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Underground
Revista de la Escuela Eina.
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Vibraciones
Dirigida por Angel Casas, 1974, centrada en la música destacó, entre otros, por los artículos de Claudi Montañá sobre los movimientos underground. Fue un punto de referencia para los amantes de todo tipo de estilos musicales, ya que se podía encontrar en un mismo número artículos sobre Lou Reed, Lluis Llach, Tangerine Dream, Raimon, Nico, David Allen, Deep Purple, Sisa, Santana, Pau Riba, Rolling Stones, Bob Marley, Bruce Springsteen, King Crimson, Maria del Mar Bonet, Robert Wyatt, David Bowie o Elton John, entre otros. Se publicaron artículos y críticas de discos de la música "laietana" que justo empezaba en aquellos años y también sobre los músicos y grupos que antes fueron pioneros: la “música progresiva”.
Destacan los editoriales de Àngel Casas en los que habla de la actualidad del momento, la situación del país, la censura postfranquista, los problemas para sobrevivir de los músicos locales, las prohibiciones y las multas impuestas por las autoridades.
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Barcelona Llibertària
Durante la celebración de las Jornadas Libertarias, La revista Ajoblanco publicó el diario gratuito Barcelona Llibertària.
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Hogares Modernos
La revista de interiorismo y diseño Hogares Modernos contó con el escritor Manuel Vázquez Montalbán como jefe de redacción y entre los años 1969 y 1972 escribió una serie de artículos "Las andanzas de Jack el Decorador", en los que bajo el seudónimo parodiaba con ironía el "nuevo consumismo" pequeñoburgués del momento.
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Música Layetana
Fue un estilo musical bautizado por Gato Pérez para denominar a los grupos que surgían en torno a Zeleste, caracterizados por la diversidad estilística y musical.
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Sala Màgic
Fue el primer espacio multidisciplinar en el que tanto se podía ver una actuación musicl y bailar como ver una exposición o una película experimental y comer un bocadillo. Era un centro del mundo contracultural, del anarquismo y la múscia dura, un espacio dirigido por el colectivo del underground. Las autoridades lo clausuraron diversas veces. El local era un laberinto de espacios que subían y bajaban, situado al lado del Mercat del Born. Lo inauguró Esqueixada Sniff. Almodóvar mostró allí sus primeros cortos con un proyector de aficionado. Sin micrófono, narraba los diálogos y cantaba coplas de la Piquer. Algunos dibujantes de comc hicieron una exposición con las obras colgadas en la pared (cmo Nazario y otros). El grupo Macromassa (Juan Crek y Victor Nubla) hicieron un concierto en 1976. El último de los conciertos fue grabado con un magnetófono Revox y es considerado el primer disco auto-editado.
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Canet Rock
Tuvo lugar el 26 de julio de 1975 y fue el festival de rock al aire libre más concurrido y transgresor de la época. No se obtuvieron los permisos para hacerlo hasta el último momento. Había puestos en los que se vendían cómics y revistas (El Rrollo Enmascarado, Ajoblanco, Star, Vibraciones) y también collares i libros de yoga.
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Club Helena
Ubicado en la calle Ros de Olano, 6 esquina con Major de Gràcia). El colectivo Cuc Sonat organiza conciertos, 1976
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Zeleste
Fundado por Victor Jou, es un lugar en el que los músicos se pueden encontrar para ensayar, se crean nuevos grupos y pueden realizar grabaciones. Sacan el sello discográfico Edigsa Zeleste, una escuela de música y una agencia de contratación, todo esto conduce al renacimiento del rock catalán.
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L'Angelot
Esta pequeña sala situada detrás de la oficina principal de correos fue lugar de encuentro de disidentes políticos y de cabaret, a finales de los años 70, lugar de presentación de grupos de música como Correo Viejo, con Carlos Segarra, Joe Luciano, Pedro Martínez, "Bolas", Pete Ernest. Muchos años después, en 1993 se convertirá en una asociación de cultura contemporánea, especializada en arte y nuevas tecnologías.
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Butifarra!
Revista satírica autogestionada centrada en la lucha obrera y vecinal y contra la especulación. Lo impulsa en 1975, Alfonso López.
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Rock Comix
Fue un ejemplo de cómic/musical autogestionado por Gaspar Fraga, con la colaboración de Juan Ramón Guzmán. El primer número se tituló Frank Zappa (1976) y consistió en canciones ilustradas por Roberto Durán y Max. Otros números posteriores fueron Lou Reed & The Velvet, con ilustraciones de Nazario que fueron utilizadas sin permiso por el propio Lou Reed; Pink Floyd, con dibujos de Montesol, Mariscal, Evelio Gómez, Max, Guzmán y Juan Soteras.
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Zap 275
Era la tienda que distribuía todos estos cómics. Coneguda como el templo del cómic underground,seubicava a la calle Espartería 17. Dirigida por Jaume Fargas se convirtió en un espacio donde vender cómic y lugar de encuentro para los amantes y artífices del género.
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La Cloaca
Revista y editorial de poesía fundada por Xavier Sabater, en 1976. Tuvo como colaboradores a Pere Marcilla, Grupo Taller de Marionetas, Vicente Gil y Alfredo Balsach, entre otros. En 1978 la editorial fue legalizada.
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El Rrollo Enmascarado
Uno de los primers cómico underground. Tenía la sede en un piso de Comercio 64, que compartían Nazario, Javier Mariscal, Miquel Farriol y otros). El Rrollo Enmascarado se caracterizaba por un costumbrismo irreverente y provocativo hacia la falta de libertad sexual y la doble moral. El Rrollo Enmascarado fue secuestrado por escándalo público. Los autores de estos cómics eran Miquel Farriol, Bordill
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Paupérimus
Cómic que salió en la separata de la revista Nueva Dimensión dirigida por Luis Vigil.
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Catalina
Còmic que també va ser segrestat, suspès i multat.
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La Piraña Divina
ESu autor, Nazario, lo vende de manera clandestina en Canet Rock. El secuestro que la policía hace de este cómic fue el detonante para que sus artífices se instalen en Eivissa en la masía Can Americano que había alquilado Mariscal y dejeyn el piso-comuna de la calle Comerç.
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Sala Vilarroel
Impulsada por Angel Alonso Tomás, promotor y profesional del ámbito teatral y audiovisual y guionista de cine y realizador de televisión, dirige la Villarroel entre 1972 y 2010. Programaron dramaturgos exiliados o censurados por el franquismo. Actuaron La Cuadra de Sevilla, Los Goliardos, obras de teatro político de izquierdas, se hy realizaron asambleas, jornadas antipsiquiatría, que contaron con la presencia de Guattari y Basaglia (entre el 17 y el 23 de julio de 1978), en el bar hubo encuentros con asociaciones feministas o alcohólicos anónimos, entre otros. Enel estadio estaba la librería Épsilon que fue un referente delunderground.
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Assambles de Treballadors de L'Espectacle
A principios de los años 70, tiene lugar la renovación del Institut del Teatre, dirigido por Hermann Bonnin, se inició un proceso de catalanización y ampliación de los departamentos de danza contemporánea, mimo y pantomima, títeres y marionetas se abre al lenguaje audiovisual y a las Ciencias teatrales.
Huelga de actores y directores de teatro de todo el estado y manifestación en la Rambla, enero 1976. Los actores salieron a la calle para reclamar una política municipal de teatro y unas condiciones laborales más justas, con subsidio de desempleo, por ejemplo.
Nace la Assemblea d'Actors i Directors que organiza el festival Grec'76, con el lema "por un teatro al servicio del pueblo" fue el primer ejemplo de autogestión teatral.
Se produce una escisión de la Assemblea d'Actors i Directors y nace la Assemblea de Treballadors de l'Espectacle (ADTE), que que será la que organizará un Don Juan Tenorio en el Born, en noviembre del mismo año 1976. Después de negociar con el Ayuntamiento y las asociaciones de vecinos del barrio de la Ribera la ADTE el Mercat del Born, entonces en desuso y representaron el Don Juan Tenorio con cada escena dirigida por un director diferente y con los principales papeles representados por actores y actrices diferentes, en alguna ocasión cambiando incluso el género. Pau Riba, Oriol Tramvia, Carme Elias, Sílvia Munt, Mario Gas, Vicky Peña, Ricard Borrás, Ocaña Fueron algunos de los numerosos intérpretes y participantes del acontecimiento.
Este evento consolidó el barrio de la Ribera como un lugar clave de la cultura underground.
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Grec'76
En el año 1975, se produece una huelg de actores y directores de teatro en todo el Estado y una manifestación en La Rambla, en enero de 1976. Los actores salieron a la calle para reclamar una política municipal de teatro y unas condiciones laborales más justas, con subsidio de desempleo, por ejemplo.
Nace la Assemblea d'Actors i Directors que organiza el festival Grec'76, con el lema "por un teatro al servicio del pueblo". Fue el primer ejemplo de autogestión teatral.
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Don Juan Tenorio al Born
Se produce una escisión de la Assemblea d'Actors i Directors y nace la Assemblea de Treballadors de l'Espectacle (ADTE), que que será la que organizará un Don Juan Tenorio en el Born, en noviembre del mismo año 1976. Después de negociar con el Ayuntamiento y las asociaciones de vecinos del barrio de la Ribera la ADTE el Mercat del Born, entonces en desuso y representaron el Don Juan Tenorio con cada escena dirigida por un director diferente y con los principales papeles representados por actores y actrices diferentes, en alguna ocasión cambiando incluso el género. Pau Riba, Oriol Tramvia, Carme Elias, Sílvia Munt, Mario Gas, Vicky Peña, Ricard Borrás, Ocaña Fueron algunos de los numerosos intérpretes y participantes del acontecimiento.
Este evento consolidó el barrio de la Ribera como un lugar clave de la cultura underground.
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Saló Diana
Ubicado en la calle San Pau en un edificio que había sido un cine, el Diana fue una experiencia tan breve como intensa (1977-78), impulsada por Mario Gas, Carlos Lucena y Albert Dueso. De alguna manera, su historia es la historia de la ciudad de Barcelona, de lo que podría haber sido y no fue. Singular porque reunió un grupo muy diverso de personas jóvenes que estudiaban en el Institut del Teatre, actores y actrices con una carrera profesional clásica más consolidada, personas vinculadas a la CNT, ácratas y otros freakies. En julio de 1977 se celebraron los debates de las Jornadas Libertarias (que también tenían lugar en el Parc Güell y los ateneos populares). Su riqueza radicó en su diversidad: de sus miembros y de su programa con una gran variedad de contenidos que incluyeron desde el Living Theatre hasta Shakespeare pasando por las Jornadas Libertarias, conciertos de Rock & Roll, representaciones de los Indios Yaquis, jueves de baile o pases de películas como El fantasma del paraíso o Los tres mosqueteros), la amplitud de horarios (en sesiones matinales, de tarde, noche y madrugada) y la diversidad de públicos.
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Jornades Liibertàries
Organizadas por la CNT y la revista Ajoblanco se celebraron entre los dies 22 y 27 de julio de 1977. En el Saló Diana se hicieron los debates y encuentros, así como en algunos Ateneos Populare y el Parc Güell, donde tuvieron lugar las acciones más lúdicas y festivas. La revista Ajoblanco publicó el diario gratuito Barcelona Llibertària. El Col·lectiu Video-Nou grabó y filmó todos los acontecimientos.
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Ubicado en una estación de metro en construcción, se presentó la primera obra de temática homosexual. Fue una iniciativa del director teatral Iago Pericot, el actor Sergi Mateu y el músico Santi Arisa.
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Taller d'Arquitectura
El estudio impulsado por Ricardo Bofill en el año 1963 que contaba con un equipo multidisciplinary,con ingenieros, urbanistas, diseñadores gráficos, sociólogos, escritores, directores de cine y filósofos. En el equipo inicial estaban Anna Bofill, Salvador Clotas,Ramón Collado, José Agustín Goytisolo, Joan Malagarriga, Manuel Núñez Yanowsky, Dolors Rocamora y Serena Vergano.
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COAC
En esta institución histórica se presentaron exposiciones paradigmáticas, a veces en colaboración con los Institutos de Cultura Extranjeros en la ciudad (Instituto Alemán, Instituto Francés, Instituto Italiano) que presentaron las series de exposiciones Nuevos comportamientos artísticos, coordinadas por Simón Marchán (1973) o Leer la imagen). También acogió la presentación, los debates y las exposiciones sobre Video-Art (1978, en colaboración con el Institut del Teatre de Barcelona).
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Santiago Roqueta
Fue una figura clave, impulsor de tiendas tller estudio como Snark Bazaar y la editora de diseño Snark Disseny con Ricard Aleu y Gabriel Mora. Snark Disseny fue una editora de diseño de referencia con obras recuperadas de Rietveld, Giacomo Balla, Hoffmann, Salvador Dalí y otros. Arquitecto, diseñador, interiorista, editor y dibujante, fue un personaje polifacético que también expuso en la Sala Vinçon y organizó exposiciones en el COAC. Precisamente, en los archivos del COAC se conserva la historia de exposiciones paradigmáticas, los legados de diseñadores y arquitectos que hicieron una labor conceptual y transdisciplinar (como el propio Roqueta) y también las colaboraciones con los Institutos de Cultura Extrangeros en la ciudad (Instituto Alemán, Francés, Italiano).
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Riart BD
Destaca también Carles Riart, con unos trabajos de diseño más conceptuales, como proyecto Serie de muebles componibles para ser montados rápidamente por usted mismo (1974) y autor de RiartBD y más tarde de la tienda/punto de encuentro Muebles 114 y Gris, junto con el cineasta Bigas Luna.
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Mobles 114
Destaca también Carles Riart, con unos trabajos de diseño más conceptuales, como proyecto Serie de muebles componibles para ser montados rápidamente por usted mismo (1974) y autor de RiartBD y más tarde de la tienda/punto de encuentro Muebles 114 y Gris, junto con el cineasta Bigas Luna.
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Gris, botiga
Destaca también Carles Riart, con unos trabajos de diseño más conceptuales, como proyecto Serie de muebles componibles para ser montados rápidamente por usted mismo (1974) y autor de RiartBD y más tarde de la tienda/punto de encuentro Muebles 114 y Gris, junto con el cineasta Bigas Luna.
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Grupo de Gràcia
Diseñadores gráficos como Salvador Saura, junto con Carles Camps, Xavier Franquesa, Jordi Pablo y Santiago Pau colaboran en lo que podemos llamar Grup de Gràcia.
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Sala Vinçon
1973-1983 - Vinçon fue una tienda de diseño regentada por la familia Amat desde el año 1957 y renovada por Fernando Amat en 1967. Inaugura La Sala Vinçon, en el año 1973, en el espacio que había sido estudio del pintor Ramon Casas, y durante 10 años desarrolló una programación heterogénea donde expusieron los artistas más representativos de la escena conceptual catalana, nombres relevantes del diseño, etc.
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Galeria Mec-Mec
Dirigida por María José Wynn fue la primera galería underground, en el barrio de la Ribera. Se encontraba en la calle Assaonadors, 37. Las exposiciones iban acompañadas de eventos y fiestas. "Gran Hotel" fue la primera exposición individual de Mariscal. Ocaña fue otro de los artistas que expusieron.
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Institut Italià de Cultura
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Espai B5-125
Fue un espacio de la Universidad Autónoma de Barcelona, en Bellaterra. Funcionó entre 1978 y 2018. Impulsado por Teresa Camps, profesora en la UAB y artistas y alumnos voluntarios. Nació con la voluntad de poner en contacto el arte y los artistas con los estudiantes de Historia del Arte de la UAB. Ocupó una sala vacía de la Universidad, laB5-125 hasta 1981. Durante su trayectoria ocupó pasillos, vestíbulos, emplazamientos en el exterior del campus. Sin presupuesto fijo, se caracterizaba por la flexibilidad de adaptación y ocupación de espacios. Generó una gran complicidad artistas y estudiantes, con la seguimiento de Teresa Camps. En total se hicieron 92 exposiciones y en la década de los 70 tuvieron fuerte presencia las prácticas conceptuales.
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Galeria G
Situada en la Calle Casanova, 264, la Galería G funcionaba como una galería comercial, pero ofrecía otro tipo de obra: múltiples, objetos, imágenes, acciones e instalaciones. Dirigida por Manel Valls, reunió a un grupo de artistas que pronto pasaron a llamarse "Col·lectiu G", con Benet Ferrer, Eulàlia Grau, Jordi Benito, Jordi Pablo, Carles Pujol, Vicenç Viaplana y Ferran García Sevilla, entre otros. Más tarde siguieron muestras individuales de los propios artistas . La galería editó documentos, serigrafías, objetos, múltiples de estos proyectos. También potenció contactos internacionales mediante la intervención en el Museo de Malpartida, del artista W. Vostell y la participación de artistas de su grupo en la X Bienal de París. La galería permaneció abierta entre los años 1975 y 1978.
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Cadaqués Canal Local
. Las piezas de Muntadas: Cadaqués, Canal Local (26-29 de julio de 1974) y Distrito Uno (1976) son claros antecedentes de las primeras televisiones comunitarias.
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Galeria Ciento
Dirigida per Marisa Díez de la Fuente, al carrer Consell de Cent, va incloure a la seva programació artistes joves i formats de documentació dels treballs d'artistes com Eugènia Balcells o Muntadas i vídeos de las performaces de Jordi Benito, per exemple.
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Galeria Aquitània
Se inauguró en 1970. Dirigida por Angélica Casellas decidió fundarla después de un viaje a Londres que fue muy inspirador. Ubicada en el vestíbulo del cine Aquitania, permitía el contacto con un público no especializado. Llevó a cabo un programa de intervenciones artísticas en el que participaron, entre otros, Silvia Gubern y Angel Jové y, más tarde, expusieron artistas conceptuales como Muntadas, Carlos Pazos. Desde su situación poco habitual consiguió activar unas propuestas dinámicas y poco convencionales y hacerse un lugar al crear una audiencia.
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Espai 10
Siguiendo la voluntad de Joan Miró de hacer de la Fundación que llevaba su nombre un Centre d'Estudis i Informació sobre Art Contemporani, en el año 1975, se dedicó un espacio concreto, con el nombre Ámbito de Investigación a la potenciación de los artistas jóvenes y experimentales. Como organismo autónomo vinculado a la Fundación, su funcionamiento se dividía en comisiones específicas e interdisciplinarias que trabajaban su programa. Se hicieron exposiciones como "El objeto, el arte y el medio ambiente" y "Arte Sociológico", entre otras.
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Associació del Personal de la Caixa de Pensions
En la calle Amadeu Vives, fue un espacio "ocupado" para mostrar trabajos de Jordi Benito (1972), Carles Pazos (1973), Jordi Pablo o Fina Miralles.
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Video i Cinema
La videocámara, que Muntadas trajo de Nueva York, fue una herramienta fundamental para dejar constancia y también para definir una nueva manera de hacer y de entender la práctica artística y social. Momento también de las radios libres (Ona Lliure fue una de ellas, en 1978) y las primeras experiencias de televisiones comunitarias. Las piezas de Muntadas: Cadaqués, Canal Local (26-29 de julio de 1974) y Distrito Uno (1976) son claros antecedentes. Asimismo, artistas como Eugeni Bonet y la mayoría de los artistas conceptuales (Rabascall, Miralda, Benet Rossell, etc.) experimentaron y trabajaron con el formato fílmico ya fuera de manera individual o colectiva. Los miembros del Taller de Arquitectura también llevaron a cabo proyectos cinematográficos de marcado carácter experimental.
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Col.lectiu Video-Nou
Plantea su práctica como una contribución utilizando los medios tecnológicos de comunicación, para la descentralización del poder y el fortalecimiento de la cultura de base. Algunos de sus trabajos fueron: "Jornadas Libertarias Internacionales" (1977), "Proyecto inicial de estudio de las formas de vida y cultura popular en los barrios de Barcelona" (1977), "Campaña de intervención vídeo en el barrio de Can Serra, en L'Hospitalet" (1978), "Programa de intervención vídeo en la campaña pro ateneos populares y libertarios" (1978), "Proyecto para el Servicio de Vídeo Comunitario" (1979), entre otros.
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laSal
Bar Biblioteca que se encontraba en la calle Riereta, 8. Fue un local librería para mujeres, por tanto, el primer proyecto editorial feminista, La Sal Edicions de les Dones
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Central del Curt
Iniciativa de Martí Rom y Joan Martí Valls -responsable del cineclub Informe 35, en la Sala dels Escolapis de Balmes/Travessera de Gràcia. Tiene lugar entre 1974 y 1982. Organizaron el material fílmico de Pere Portabella y Nunes, desde un piso de la Rambla del Prat. Más tarde, producen películas a través de la Cooperativa de Cine Alternativo con Llorenç Soler.
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Cooperativa del cinema alternatiu
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Aunque se están recuperando todas las historias de los movimientos contraculturales (la más reciente, la exposición «Underground y contracultura en la Cataluña de los 70», en el Palau Robert, comisariada precisamente por uno de sus artífices, Pepe Ribas, fundador y director de la revista Ajoblanco), hay todavía numerosas iniciativas de autogestión pendientes de recuperación, de ser puestas en valor a través de sus archivos, de incorporar la memoria viva de los que formaron parte y usarlo colectivamente.
En este caso, proponemos una cartografía de lugares donde se produjo un gran intercambio y complicidades interdisciplinares, de gran libertad creativa, que constituyen la base de la esfera pública de la ciudad (unos años en los que todo estaba por hacer y todo era posible) y que por desgaste personal y por los procesos de institucionalización que tuvieron lugar a comienzos de los 80, tuvieron una existencia tan intensa como limitada en el tiempo.
Hablamos de iniciativas que tuvieron lugar antes de las dinámicas de institucionalización, por lo tanto, en muchos casos, tienen que ver con devenires vitales que se entrecruzarían constantemente con los eventos creativos, con una gran libertad de autogestión, de flexibilidad y también de improvisación.
Los años 70 son un momento de cambio en la ciudad de Barcelona. Ya a finales de los 60, hay toda una generación que plantea formas de vivir diferentes. Siguiendo las corrientes contraculturales de los 60 de los USA y otros países europeos, se comparten músicas, lecturas y viajes que abren todo un imaginario de alternativas vitales. Valores como la colectividad, el feminismo o la ecología empiezan a marcar formas de pensamiento y de vida diferentes. Ya en 1969 encontramos un caso paradigmático de modelo alternativo de vivienda, la casa Fullà, en el Guinardó, donde los arquitectos experimentan con los espacios y las formas de habitarlos. La idea de vivir en comunidad o en comunas se verá replicada en la ciudad, en el Tibidabo, en La Floresta, en la calle Comercio o en el barrio gótico. Esta convivencia va ligada a la creatividad colectiva. Pisos y casas en las que vivir, trabajar y divertirse estaban estrechamente interconectados. Las prácticas de las artes visuales, el cómic, la música, la poesía, el diseño, la arquitectura, la fotografía, el teatro y la edición a menudo confluyen y se entrecruzan.
Una vez muerto el dictador, todo está por hacer. Todo es posible. El Festival Grec’76 fue un tímido inicio de autogestión al que sigue la apuesta por el trabajo desde la colectividad. Un caso paradigmático que resume a la perfección estos procesos es el del Salón Diana.
De alguna manera, su historia es la historia de la ciudad de Barcelona, de lo que podría haber sido y no fue. Fue singular porque reunió a un grupo muy diverso de personas: jóvenes que estudiaban en el Instituto del Teatro, actores y actrices con una carrera profesional clásica más consolidada, personas vinculadas a la CNT, ácratas y otras «freakies». Su riqueza rayó en su diversidad: de sus miembros y de su programa, con una gran variedad de contenidos (que incluyeron desde el Living Theatre, hasta Shakespeare, pasando por las Jornadas Libertarias, conciertos de Rock & Roll, representaciones de los Indios Yaquis, jueves de baile o pasas de películas como «El fantasma del paraíso» o «Los tres mosqueteros»), la amplitud de horarios (en sesiones matinales, de tarde, noche y madrugada) y la diversidad de públicos.
El final de estas iniciativas coincide con el surgimiento de la oleada del punk procedente de Inglaterra como reacción a los primeros indicios de arraigo del neoliberalismo y que tiene que ver con un mayor individualismo y voluntad de provocar. La muerte del dictador, el proceso hacia la transición, los pactos de la Moncloa y, muy gráficamente, el caso Scala (en el que militantes de la CNT fueron falsamente acusados de poner bombas en la Scala) evidencian el paso hacia una institucionalización, un modelo de ciudad más homogénea y regularizada en la que se deja muy poco espacio a las iniciativas más imprevisibles, cómo fueron el underground y la contracultura.
La forma de mapa mental de este estudio, nos ha permitido establecer agrupaciones y también flechas de relación más dinámicas entre las diferentes experiencias. Así, situamos los inicios en las formas colectivas de vivir, las comunas, entre las que encontramos la de Pau Riba y Mercè Pastor al Tibidabo, en 1969; la casa Fullà, en 1970 en el Guinardó; Comercio 64 con los integrantes de El Rrotllo: Nazario, Javier Mariscal, Miquel Farriol,; en el mismo edificio vivían los artistas conceptuales Muntadas, Miralda, Antoni Mercader, etc.; el piso de Plaza San José Oriol de Montesol; el piso de la calle Bruc con Onliyou y miembros de Els Joglars; Xefo Guasch y algunos miembros del colectivo Video-Nou en Blanquería; Ítaca, en el Tibidabo; La Miranda con Pau Maragall y La Floresta, que se convirtió en un importante asiento contracultural y absolutamente autogestionado, por citar a los más destacados.
Los lugares de encuentro eran tan variados como lo eran sus artífices: La Rambla, punto de encuentro clave, de reivindicaciones, de paseo, de diversión y también de celebraciones. Los bares de la zona jugaban un papel importante y en muchos de ellos se hacían conciertos de grupos nuevos, después habituales de festivales como Canet o el Festival de Música Progresiva. Salas como Zeleste, surgen también de uno de los habitantes de la Casa Fullà, Victor Jou. Las revistas musicales (Vibraciones, Star, Disco Express) se hacen también eco de todas estas tendencias. Revistas y cómics eran el referente de muchos de los jóvenes de toda una generación, cómics como El Rrollo Enmascarado, Paupérrimus, etc. que se distribuían tanto en La Rambla como en la tienda Zap 275, templo del cómic y lugar clave de actividades y encuentros.
Otras revistas como Ajoblanco fueron el estándar de lo que todo este movimiento social representaba y organizaron las míticas Jornadas Libertarias (julio 1977), en el Salón Diana (donde se hicieron los debates y encuentros), algunos Ateneos Populares y en el Parque Güell (donde se desarrollaban las acciones más lúdicas y festivas). El Colectivo Video-Nou grabó y filmó todos los eventos.
La videocámara, que Muntadas trajo de Nueva York, fue una herramienta fundamental para dejar constancia y también para definir una nueva manera de hacer y de entender la práctica artística y social. Momento también de las radios libres y las primeras experiencias de televisiones comunitarias (de hecho, las piezas de Muntadas: Cadaqués, Canal Local (1974) y Distrito Uno (1976) son claros antecedentes).
El teatro se caracterizaba por el dinamismo y la pluralidad. La renovación del Institut del Teatre en 1972 fue el desencadenante de la edición del Grec’76 totalmente autogestionada. «Por un teatro al servicio del pueblo», fue su lema. La escisión de la Asamblea de Autores y Directores en la Asamblea de Trabajadores del Espectáculo (ADTE) y la organización de un Don Juan Tenorio multitudinario y experimental (con 9 Don Juanes, 15 Doña Inés, y un director diferente por cada escena) en el Antiguo Mercado del Born, que los propios actores limpiaron y acondicionaron mínimamente para la ocasión. El Salón Diana (1977-78), en un antiguo cine de la calle San Pablo fue el siguiente paso.
Las prácticas teatrales eran lugares de trabajo y de debate. El mismo año que se renueva el Instituto del Teatro aparece la Sala Villarroel (1972), donde entre otros pasaron La Cuadra de Sevilla, Los Goliardos, teatro político de izquierdas, se hicieron asambleas, jornadas antipsiquiatría, con Guattari y Basaglia (17-23 julio 1978), en el bar hubo encuentros con asociaciones feministas, alcohólicos anónimos, etc.
Los artistas visuales trabajaban bajo los parámetros de las prácticas conceptuales, con un fuerte compromiso político y social. Con ellos se intensificaron los espacios donde presentar sus trabajos que huían, en cierta forma, de los espacios de exposiciones tradicionales y del establishment del arte. Desde el Espacio B5-125 de la Universidad Autónoma de Barcelona, a los institutos extranjeros de cultura en Barcelona (italiano, alemán…), la Galería Mec-Mec, por citar sólo algunos de la ciudad de Barcelona, y espacios que se expandían por toda Cataluña (en Granollers, Sabadell, Banyoles, etc.) y, naturalmente, La Sala Vinçon, que desde la tienda de diseño utilizó el espacio que había sido estudio del pintor Ramon Casas, y durante 10 años desarrolló una programación heterogénea donde expusieron artistas conceptuales, diseñadores y otros formatos.
Arquitectura y diseño no estaban al margen de esta multidisciplinariedad. Uno de los pioneros fue Taller de Arquitectura, el estudio impulsado por Ricardo Bofill que, ya en 1963, contaba con un equipo multidisciplinar, con ingenieros, urbanistas, diseñadores gráficos, sociólogos, escritores, directores de cine y filósofos.
Otra figura clave fue Santiago Roqueta, impulsor de tiendas taller estudio como Snark Bazaar y la editora de diseño Snark Disseny. Arquitecto, diseñador, interiorista, editor y dibujante, fue un personaje polifacético que también expuso en la Sala Vinçon y organizó exposiciones en el COAC. Precisamente, en los archivos del COAC se conserva la historia de exposiciones paradigmáticas, los legados de diseñadores y arquitectos que hicieron una labor conceptual y transdisciplinar (como el propio Roqueta) y también las colaboraciones con los Institutos de Cultura Extranjeros en la ciudad (Instituto Alemán, Francés, Italiano) que presentaron exposiciones como Nuevos comportamientos artísticos o Leer la imagen).
Destaca también Carles Riart, con unos trabajos de diseño más conceptuales y autor de RiartBD y más tarde de la tienda/punto de encuentro Muebles 114 y Gris, junto con el cineasta Bigas Luna. Diseñadores gráficos como Salvador Saura, junto con Carles Camps, Xavier Franquesa, Jordi Pablo y Santiago Pau colaboran en lo que podemos llamar Grup de Gràcia.
Es muy curioso observar cómo el cambio de modelo de ciudad hacia un modelo más regularizado y más eficiente implica la eliminación de cualquier tipo de disidencia (un plan de reordenación urbanística pone el implacable punto y final al Salón Diana; el Caso Scala debilita profundamente los movimiento anarco-sindicalistas; la reordenación urbanística del Raval implica un cambio de usos y de consumos -de lugar de encuentro permanente, La Rambla se transforma en reclamo turístico de consumo masivo que expulsa a los propios habitantes de la ciudad-, etc.).
Una de las cuestiones que surgen a la vista de esta cartografía de la autogestión en la Barcelona de los 70 es:
¿Cómo se organiza históricamente la producción subjetiva y artística? y ¿qué podemos aprender de ello?
En primer lugar, los paralelismos. Las preocupaciones por la ecología, los estudios sobre energías alternativas, las movilizaciones en defensa del medio ambiente, de la libertad, la reivindicación de la libertad y la diversidad sexual, el feminismo, estuvieron muy presentes a finales de los 60 y toda la década de los 80 y lo son también en la actualidad. Los contextos son diferentes y las motivaciones también, pero la necesidad de intentar cambiar las cosas y hacer del mundo un lugar mejor existieron entonces y existen ahora. La expansión del liberalismo económico en los 70 y la crisis de la globalización actuales son los marcos que dan lugar a estas reacciones.
Este mapeo de las genealogías históricas que han articulado nuestra esfera pública nos debe permitir rastrear estructuras productivas donde se generan procesos instituyentes previos a la creación de instituciones en los años 80 y las políticas culturales de los años 90 y 2000.
La investigación y contextualización de esta genealogía de la autogestión artística de los 70, va más allá de la pura recuperación historiográfica y nos sirve como caso de estudio para aprender del pasado. Conocer el pasado nos ayuda a entender mejor el presente, a identificar mecanismos, establecer paralelismos y diferencias y aplicar y reinventar modos de hacer que puedan ser útiles en la actualidad.
La complejidad del momento que vivimos, unida a la estandarización a la que hace tiempo la globalización nos ha ido llevando (que implica una visión de la cultura más como producto de consumo que como herramienta de transformación social y personal) hace que la cultura y las artes pasen por un momento de crisis en cuanto a su financiación y su supervivencia. Todo ello implica cambios en sus planteamientos y cuestiones como la sostenibilidad, la autogestión, la aparición de formas de gestión colaborativa y cooperativa y sistemas de gobernanza son el denominador común de muchas experiencias que han ido apareciendo en los últimos años, con nuevos formatos y espacios para el desarrollo de prácticas artísticas, visuales y escénicas, con interferencias entre ellas.
La autogestión es ahora mismo una práctica más que habitual y resulta pertinente preguntarse si es una elección, si es el resultado de la generalización de ciertas herramientas de producción y distribución que lo permiten o bien es una consecuencia de la crisis económica y también de la propia institución artística. La autogestión implica un control de la producción, la emisión y la recepción de los proyectos y plantea cuestiones relacionadas con la función del arte, la relación con el espectador/receptor y también con el contexto social y político.
Una diferencia entre las prácticas de las artes visuales en relación a la música, el teatro o el vídeo y el cine, entre otras, es que mientras las segundas incorporaron herramientas de producción masiva para la distribución de sus trabajos, en las prácticas de las artes plásticas y visuales no se dio esta democratización sino que se ha continuado con un modelo de comercialización y de mercado que aplica los mismos protocolos para obras que ya no tienen en la originalidad o la unicidad su principal valor. La respuesta a estas contradicciones ha sido la intensificación de prácticas artísticas que apuestan por la inmaterialidad, los aspectos procesuales y se mueven entre lo artístico, lo social y lo cultural.
La intensificación del uso de herramientas de comunicación, Internet y redes sociales enfatizan esta práctica de autogestión y desdibujan las fronteras entre lo que es profesional y lo que es amateur, entre la vida profesional y la personal. Pensemos en artistas que comparten estudios en L’Hospitalet (Salamina, Trama, FASE), en la Zona Franca (MalPaís, Cordova, FOC), iniciativas independientes como Bar Projects, A*DESK, GRAF, Halfhouse, Homesession, The Green Parrot y Bao A Qu, entre otras.
No hay duda de que el contexto político, social y económico contribuye a estimular estas formas de autogestión. Y no es casualidad que empiecen a surgir programas para ayudar a hacer económicamente sostenibles estos proyectos, ya sea mediante programas de formación y mentorías (ProgramaIMPULSACULTURA de la Fundació Catalunya Cultura), premios como el de la Fundación Carulla o programas específicos en el marco de Barcelona Activa y otros.
(Imagen destacada: Pilar Aymerich. Manifestación de la Assemblea d’Actors i Directors de Barcelona en las Rambles de Barcelona, 1976. MAE – Centre de Documentació i Museu de les Arts Escèniques-. Institut del Teatre. http://www.cdmae.cat)