Sónar no sólo es «el» evento de cultura digital, por excelencia, y uno más de los reclamos turístico-culturales y de ocio de la ciudad de Barcelona. Sónar es también un espacio para pensar y reflexionar sobre temas de relevancia y, naturalmente, el tema de este año ha sido la inteligencia artificial. Sónar + D 2024 empezó con una mesa redonda, que contó con una moderación ágil a cargo de Eduardo Alarcón y Antònia Folguera (responsable de Sónar + D) que marcaron el tono desenfadado nada más empezar con la revisión de algunas de las líneas de sus curricula y se atrevieron con algunas incursiones musicales para introducir algunos de los aspectos a debatir.  Generating Panic? era el leitmotiv de esta primera mesa redonda en la que quedó claro que el pánico es siempre fruto de la ignorancia y que, por tanto, el gran riesgo es el pánico colectivo. Cada una de las personas participantes en esta distendida charla estuvo de acuerdo, desde sus diferentes perspectivas y experiencias, en que ambivalencia es la palabra clave. Como bien explicaba la periodista Marta Peirano, la IA puede ser liberadora (de la misma manera que lo fue la fotografía en relación a la pintura, que no sólo no la hizo desaparecer, sino que la liberó). El problema surge cuando la IA es controlada únicamente por empresas o corporaciones en favor de sus propios beneficios.

En esta misma dirección apuntaba Marta Handenawer, impulsora de Domestic Data Streamers, que abogaba por centrarse en aspectos concretos de este gran paraguas que es la IA, para detectar problemas específicos y encontrar soluciones concretas. Un ejemplo es el trabajo que realizan desde Domestic Data Streamers con la memoria y los recuerdos con personas en los primeros estadios de demencia o personas desplazadas.

Otro ejemplo del trabajo de artistas en el espacio latente es el de Rebecca Fiebrink, vinculada a la University of the Arts London, que creó en 2009 el software Wekinator, pionero en el machine learning que, en las antípodas de modelos extractivistas, es utilizado por profesionales de la música a partir únicamente de sus propios datos y materiales.

Naturalmente, el concepto de Tecnofeudalismo de Varoufakis planeó también en la conversación.  Y, como concluía, el científico Artur García (Barcelona SuperComputer Centre), mientras la promesa de la tecnología es económica, la ciencia trata de crear nuevos modelos. Modelos que pueden ser muy útiles, por ejemplo, en terapia, puesto que la IA es excelente para reconocer patrones y mecanismos.

La IA fue confrontada con flashes de «sabiduría humana» a partir de declaraciones como las de Gary Markus, psicólogo, científico cognitivo y autor,  que invitaba a reformular la pregunta y volver a los orígenes: Nos encontramos en un momento de la historia en el que deberíamos preguntarnos ¿Qué IA queremos? ¿Y puede la IA genérica llevarnos hasta allí? ¿O debemos plantearnos nuevos enfoques más fiables y manejables?

Conferencia performativa de Sasha Constanza Chock

Desde otras perspectivas, la conferencia performática de Sasha Costanza-Chock sobre la necropolítica algorítmica durante el fin del Imperio se convirtió en una denuncia multimedia contra el creciente despliegue de sistemas IA (desde Puerto Rico hasta Palestina) para vigilar, controlar y condenar a muerte a sujetos que se resisten a la asimilación de los poderes vigentes, esto es, heteropatriarcado, supremacía blanca, cisnormatividad, capitalismo y colonialismo.

La creatividad en Sonar + D no ha venido solo de la mano de la música o las instalaciones sino que dos escritores, Joanne McNeil y Tim Maughan realizaron también conferencias acompañadas de visuales (a cargo del colectivo Estampa en el primer caso) sobre el trabajo oculto que todos realizamos para las IA (Joanne McNeil) y presentando una ficción sobre el impacto de la IA en la próxima década del arte (Tim Maughan) y, post-spoiler, quizás no nos va a gustar.

Conferencia de Joanne McNeil

Mientras todavía estamos a tiempo, por lo menos, de ser conscientes de los potenciales y riesgos, nos quedamos con el trabajo colaborativo Liquid Strata, presentado en el Pabellón Mies van der Rohe por las artistas Entangles Others Studio y Daphne Xanthopoulou y el oceanógrafo Joan Llort, que apuesta por formas de visualización de datos científicos, en este caso, las migraciones que se producen diariamente en las capas ocultas del mundo mesopelágico, una capa oceanógrafa en la que escasea la luz y que se encuentra a una profundidad de entre 200 y 1000 metros.

Cortical -Daniel Benza & Sevi Iko Domochevsky

No podemos dejar de destacar las actuaciones de Daniel Benza & Sevi Iko Domochevsky, cuyo proyecto Cortical presentamos desde A*DESK hace unos meses en la Sala Apolo o 321 Rule la delirante ópera aumentada con realidad virtual de Team Rolfes con Lil Mariko, un acercamiento irónico, divertido, desinhibido, intenso y gamberro a un submundo de sueños pasados y recuerdos fugaces, una crítica al complejo creativo-industrial actual que,  como ellos mismos afirman: «estas parodias cínicas son nuestra respuesta emocional más clara ante una realidad cultural y económica asfixiante».

¿Quién dijo pánico?

[Imagen destacada: Conferencia de Tim Maughan en Sonar +D 2024]