Ferias…

Al recoger el premio GAC al medio de comunicación agradecimos que fuesen justamente los galeristas, que son muchas veces objeto de nuestras críticas, los que hubiesen decidido premiarnos, así que prometimos que continuaríamos haciéndolo.

Con todo el lío de ARCO se ha aprovechado el momento premios GAC para sacar el tema de la feria en Barcelona. Sobre todo ha sido la Vanguardia que, ya el día antes de los premios, calentaba motores con una doble página dedicada a la posible puesta en marcha de una feria en Barcelona. De entrada, es bastante triste que la cuestión siga planteándose en términos de Barça-Madrid y que muchos parezcan frotarse las manos ante el ocaso de ARCO como una oportunidad inmejorable para sacar tajada en la ciudad. A continuación sorprenden declaraciones como que “Barcelona necesita una feria”. No sé por qué va a necesitarla. Lo que se necesita en todo caso es un panorama articulado y no sólo basado en una fuerte presencia institucional. Se necesita coleccionismo, seguro. Coleccionismo conocedor, arriesgado, cómplice. También se necesita que algunos dejen de entender el mercado como el gran mal en arte. Y se necesita discusión, interés por parte de todos, quitarnos miedos y abrir el arte a un dominio de discusión pública… Eso es articular el panorama y creer en la cultura. ¿Una feria puede contribuir a ello? Esa es la cuestión que habría que revisar antes de afirmar con tanta rotundidad que Barcelona necesita una feria. También así se evitarían cuestiones un tanto simples como si debe ser más internacional (global) o más local. Al margen de que al plantear así la cuestión todos parecen olvidarse de que vivimos en mundo local/global, es decir, que no existe tal alternativa, siempre me pregunto como suena esa discusión en lugares como Londres. Osea, alguien se imagina que antes de poner en marcha Frieze se preguntasen si querían una feria global o local: ¡pero si es Londres! Londres no necesita sentirse internacional o global, concentra tanta influencia que somos los demás los que queremos ser Londres… Así que, ¿no sería esa una buena ambición?

Por otra parte, veo en un vídeo durante la entrega de premios del ABC a Juan Antonio Álvarez Reyes diciendo que ARCO en esta edición ha tocado fondo y que, por tanto, ahora le toca encontrar una salida en la que sólo puede ir a mejor. No sé, pero me parece mucho suponer que si ha tocado fondo necesariamente deba sobreponerse a ello. Una feria, ARCO, no es un ente intangible e inmutable que tenga que existir por necesidad. Puede pasar que toque fondo y desaparezca. También, Álvarez Reyes dice que Frieze robó la idea de feria de arte joven a ARCO y que Miami Art Bassel le robó el mercado latinoamericano. Pues tampoco sé, no creo que el arte joven o coleccionismo latinoamericano fuesen propiedad de ARCO, en todo caso es un tema que dejó correr y otros más listos y con más visión pillaron el cacho.

Ahora a lo mejor ARCO se está muriendo, porque es posible que muera. Lo que no quiere decir que en Barcelona tenga que reaparecer otra feria. Por cierto: ¿alguien ha pensado alguna vez que posiblemente la mejor manera de desarrollar un contexto cultural es apostando, favoreciendo y potenciando lo que ya existe?