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Hoy en día, afirmar y darse cuenta de las múltiples transformaciones y cambios que afectan al trabajo del artista no es ninguna novedad. La imagen romántica del creador que trabaja aislado en su taller ha sido sustituida por un perfil mucho más rico y complejo: el de productor cultural. Un agente capaz de construir marcos de trabajo compartidos y plurales, en el que conocer todos los entresijos y detalles de su actividad, le va a permitir lidiar con mayor efectividad dentro de sus contextos específicos.
En los últimos años, han proliferado los cursos de formación específica para artistas. Modelos de aprendizaje e intercambio de conocimiento que apuestan por otros ritmos y redes de trabajo, ampliando así sus mecanismos de actuación.
En este sentido, l’Associació d’Artistes Visuals de Catalunya y Hangar lanzan estos días el programa de cursos de Formació Contínua. Un amplio abanico de seminarios dirigidos a la profesionalización del trabajo en arte.
Para más información: http://formaciocontinua.aavc.net/ca/cursos/?c=professional
"A desk is a dangerous place from which to watch the world" (John Le Carré)