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Como bien apuntaba Alexandra Laudo en su brillante texto “Art Menu”, “el acto de comer y la comida en general son elementos centrales en nuestra existencia y, como tales, están atravesados por multitud de vectores culturales, sociológicos, económicos y políticos, a menudo de signo contrario”. Huelga decir que este acto deviene intervenible solamente en existencias abundantes. A algunos de nosotros todavía nos puede volver a la cabeza ese ¡no juegues con la comida! Seguro que nuestros abuelos nunca lo oyeron.
En cualquier caso, sea como síntoma de abundancia, o como símbolo de inmediatez y cercanía, el comer y sus procesos, materiales y hábitos forman parte de nuestro cosmos y cotidianidad, ocupando desde siempre, y más si cabe hoy en día, una posición central en nuestro consumo. Después del aire, el alimento. Pero el proceso artesanal e intelectual, alquímico y matérico, performativo, elemental y potencial, cuasi sensual que tiene la comida y su transformación no ha llegado a su tope. Desde los festines erótico-visuales de Dalí al Bulli. Esferas, vapores, nubes… para alguno incluso pudiera parecer que la exploración y actividad creativa y de innovación más bestia de la actualidad se encuentra detrás de los fogones, y las sugerencias son infinitas.
Iniciamos octubre con Alba Mayol Curci y su Junk Food Poetics, un texto cuasi paisaje a partir de la imagen fílmica de una carretera de EEUU en plena oscuridad de la noche. Logos, luces, y comida basura para hablar de todo un espectro del imaginario actual. El consumismo, la vida à l’américaine, el individualismo, la rapidez, la soledad.
Anneli Käsmayr, miembro fundador de dilettantin produktionsbüro fue entrevistado por Glòria Guso en una conversación sobre sus proyectos, a menudo dirigidos a camuflarse, a partir de la comida y sus escenarios en el mundo de lo no artístico.
También en formato entrevista, Anna Dot charlaba con nyamnyam o Ariadna Rodrígues e Iñaki Álvarez, responsables de un espacio en Poblenou, Barcelona, y actualmente representando COMIDA en el Teatro Pradillo de Madrid.
Y cerrábamos con Aymara Arreaza sobre Miralda Madeinusa, un must del contexto catalán, español e internacional si hablamos de arte y comida, pero también de festín, de celebración y de esplendor; de un cierto tiempo que ya no nos pertenece, en el que se podía jugar más con la comida, más en general.
"A desk is a dangerous place from which to watch the world" (John Le Carré)