Electrónica cotidiana y Readymade

La última propuesta de Praxis en Artium la protagoniza Guillem Bayo con Close Encounters with a S.O.F.A (Sequencer Oscillator Filter Armchair). Como viene siendo habitual en su trabajo, Bayo lleva a cabo una investigación sensorial ampliando la magnitud de cada acción más allá de los límites del objeto que diseña. Una especie de diálogo con y para la tecnología que viene a ser culminado por el espectador con su presencia activa en el espacio.

Esta vez plantea una propuesta en la que recrea un display que rememora al espacio cotidiano. Un sofá invita a sentarse, luz tenue, una silla y, sobre la mecedora, un aparato de difícil clasificación. El artista se sitúa en el umbral del arte sonoro y electrónico y, desde ahí, desafía al espectador a generar música. La idea principal es producir sonidos randomizados con parámetros alterables por los espectadores. En ese debate entre el estigma cotidiano y lo tecnológico, Bayo consigue aunar metodologías y naturalezas bajo el signo del Readymade. Objetos descontextualizados adquieren un nuevo significado tras su fusión. Un encuentro que propicia un final abierto y una atmósfera cambiante arropada bajo el signo del azar.

Más allá del juego semántico del título, y ya nos dice mucho, el espectador se une a la instalación compartiendo autoría sobre un final no anunciado. Como muchos otros lenguajes artísticos, el arte sonoro es interdisciplinario por naturaleza, se nutre de formas híbridas y de todo aquello que tiene lugar en el entorno. Quizá no hay más meta que la exploración y no hay otro método que la comunicación. Un diálogo plural sin moderador, tan sólo se ofrecen notas, no partituras.

No podemos obviar que el aparato esconde códigos preestablecidos y parámetros aleatorios que existen y disponen más allá de la voluntad del espectador. Pero la categorización de la obra es inviable sin el resultado, y éste es impredecible.

Para realizarlo el artista se sirve de un tutorial básico de midi out. Con este tutorial se exploran los puntos básicos de la transmisión mediante el MIDI (Interfaz Digital de Instrumentos Musicales). El MIDI fue desarrollado a mediados de los ochenta como un protocolo industrial estándar; su uso debía permitir la comunicación entre instrumentos musicales, computadoras y dispositivos varios. En la actualidad se sigue utilizando más allá de su uso fundacional para aplicaciones de diversa índole, asociadas a teléfonos móviles y sistemas de iluminación. Al MIDI, se le une un secuenciador (random sequencer) y un Piano Matic 3000. El hardware, a su vez, consta de seis pots y tres leds.

Bayo combina una estructura interna y externa sin pretensiones teleológicas, o sí, si tomamos lo efímero como resultado. El display se nutre de la propia estructura que lo gesta y, dicha estructura, es leída también como una suma de hilos invisibles que comparten espacio con el espectador tras ser accionados por éste.

Otro de los atributos de la obra es cómo sugiere una nueva categoría de lo cotidiano que es común a todos. Tras el sofá y la mecedora, encontramos una mesa a modo de laboratorio. A pesar de no estar habituados a algunos de los aparatos que generan el sonido, sí lo estamos, en cambio, a esa voluntad de querer recrear escenarios caseros híbridos entre la tecnología y el sofá. Una especie de escenario habitual que Bayo recrea a modo de metáfora sonora y experimental.