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La descolonización debe ser en el ámbito del poder, del saber y del ser

Magazine

20 mayo 2024
Tema del Mes: Reparación y restituciónEditor/a Residente: Nancy Garín Guzmán
Helios F. Garcés-Montaje de Espectros de lo Urbano. 2020

La descolonización debe ser en el ámbito del poder, del saber y del ser

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Helios F. Garcés, escritor e investigador independiente, parte de las luchas antiracista y anticoloniales locales, y sobre todo centrado en el análisis crítico del antigitamismo. Trabaja y está vinculado a los debates sobre decolonialidad en el Estado español y otros territorios y un compañero con quien constantemente estamos dialogando sobre diferentes ámbitos que atañen a estos debates. Acá una breve entrevista sobre su mirada en este debate de “reparación y restitución”.

Nancy Garín: Desde tu punto de vista y a la luz de los procesos y debates en los cuales has estado involucrado en los últimos años tanto en el Estado español como en otros territorios ¿cómo ves todos estos debates que se están dando sobre la idea de “reparación y restitución” frente al proceso colonial?

Helios F. Garcés:  Por varias razones, pienso que los debates actuales sobre ‘reparación’ y ‘restitución’, en el contexto del Estado español, funcionan, al menos en estos momentos, como puro ruido, a pesar de que puedan generar horizontes necesarios.

Me explico. En primer lugar –y ese sería el punto fundamental del que habría que partir siempre–, porque es absolutamente imposible reparar, o restituir, ya sea mínimamente, los incalculables daños derivados de siglos de persecución, desposesión, explotación y genocidio que el imperio, a través de la colonia, la esclavización y las formas correspondientes de racismo estructural e institucional, ligadas a la propia naturaleza de la emergencia y sostenimiento del capital, ha causado en determinadas comunidades humanas y sus territorios.

En segundo lugar, porque la pretensión de que, en territorios como el nuestro, en los que ni tan siquiera la mera existencia del racismo ha sido políticamente reconocida, más allá de declaraciones aisladas, es posible tener un debate serio sobre reparación y restitución de cierto alcance, es absurda. No trato de deslegitimar los nobles y valiosos deseos de muchas compañeras que pertenecen a la amplia fibra de las luchas contra el racismo en el Estado español y que desean tener este debate, ya que yo mismo he utilizado el término ‘reparación’ en muchas ocasiones. Sin embargo, he de advertir que si lo he hecho es para ayudar a provocar un giro filosófico y político en momentos en los que la ideología de la ‘integración’ o de la ‘inclusión’ –que no es más que una versión amable de la ideología de la integración– sigue dominando el horizonte político de nuestro contexto cuando se trata de abordar el problema de la raza, izquierda incluida.

En último lugar –no obstante, podríamos seguir esgrimiendo razones–, los debates sobre ‘reparación’ o ‘restitución’ en el seno de una sociedad capitalista son completamente apropiables por el sentido común neoliberal, también presente en determinado antirracismo. Evidentemente no me opongo a la idea de la reparación, sino que, como han advertido innumerables voces del radicalismo negro e indio desde Abya Yala y los EE. UU., sostengo que la mejor reparación es la construcción de una sociedad más allá del capitalismo, del imperialismo y del racismo; es decir, una sociedad cuya supervivencia no dependa de explotar, oprimir y desposeer a otros pueblos. ¿Esto es idealismo? Si reivindicar el horizonte fundamental de las luchas anticoloniales que dieron origen a la lucha contra el racismo lo es, entonces sí.

Afortunadamente, cada vez hay más personas gitanas que perciben con claridad este horizonte y que, como pueblo ancestralmente oprimido en el interior de Europa, no se dejan hipnotizar por los seductores cantos de sireno entonados por la socialdemocracia. La socialdemocracia –y esto se está viendo con claridad en lo que respecta al genocidio del pueblo palestino, así como el pueblo congolés, sudanés y haitiano– sigue dependiendo del genocidio de otros pueblos, del expolio de sus riquezas y de la destrucción paulatina del planeta. Sin embargo, para domesticar el potencial contestatario y emancipatorio que reside en la autoorganización crítica y para integrar por completo a los romaníes en la sociedad capitalista, la socialdemocracia genera enormes sumas de migajas y discursos simbólicos cuya gestión entrega a los propios estados racistas o a organizaciones cuyo horizonte es la legitimación de un statu quo injusto con caras de otros colores. No hay reparación y restitución posibles en el contexto actual, tampoco para el pueblo gitano. La única reparación y restitución posibles es la abolición del contexto actual y la creación de otro realmente justo para los pueblos de la tierra y para la tierra misma.

N. G.: Dentro del campo del arte. Sobre gestos que se vienen dando recientemente desde Europa, EE.UU y Canadá, de devolver los objetos desde los museos y archivos, que claramente es algo programático diseñado desde los gobiernos centrales. Y que en muchos casos incluso se colocan las reglas para que esa devolución finalmente no se cumpla. Por otro lado, todas estas ideas y prácticas de “descolonizar” los museos que numerosas instituciones de países occidentales están llevando adelante. ¿Qué piensan respecto de todo esto que está aconteciendo?

H. F. G.: En realidad, la respuesta a esta pregunta nos obligaría a volver a la primera. Tal y como has definido bien, se trata de una escenificación planeada. La inquietud sobre si el museo es o no descolonizable, nos hace darnos de bruces con el problema inicial. El museo existe en el seno de una sociedad concreta. Por lo tanto, no hay descolonización del museo sin descolonización de la sociedad en la que el propio museo se inserta. ¿Eso significa que los estados del Sur Global, y sobre todo sus pueblos, no puedan reivindicar determinados gestos reparativos? En absoluto se me ocurriría algo así. Pienso que los estados del Sur Global, y sobre todo sus pueblos, que luchan por su soberanía frente a la hegemonía del imperio están en todo su derecho de apretar las tuercas a las instituciones del Norte Global para que devuelvan lo robado, también en sus museos.

Sin embargo, de nuevo, aquí el horizonte que se reivindica es otro mucho más ambicioso desde un punto de vista ético, económico y político. Soñamos con la descolonización de los modos de producción que dominan nuestro sistema económico, soñamos con la descolonización de las relaciones de poder que dominan nuestro mundo político, tanto en un nivel local como global –lo cual implica al mismo Estado y sus instituciones–; y soñamos con la descolonización de nuestro interior colonizado.

Soñamos despiertos, por supuesto, sabiendo que esa realidad es no sólo plausible, sino que es la única realidad posible si queremos vivir en un mundo realmente justo. Y soñamos trabajando para que eso se dé, ya que, aunque el contexto no sea esperanzador, si lo son las luchas de las de abajo en todo el antiguo Tercer Mundo y también en el seno del mismo imperio, como lo muestra, por ejemplo, la solidaridad antimperialista generada, especialmente por el estudiantado, en EE. UU. y en Europa con el pueblo palestino.

N. G.: ¿Cómo sería para ti ese proceso de “descolonizar” las instituciones museísticas? Ese posible acto de Reparación y restitución desde los espacios del arte y la cultura. Y en ese sentido, descolonizar -si eso es posible- el marco epistemológico del arte y la cultura que nos atraviesa. ¿Crees que es posible?

H. F. G.: Existe una conclusión –que considero terriblemente equivocada– derivada de lo sostenido a partir de las dos respuestas anteriores con la que esta tercera pregunta me conecta. Podría pensarse entonces que hasta que no se lleve a cabo una descolonización profunda de las estructuras de poder que sostienen nuestro modelo social será imposible la descolonización epistemológica. No lo creo.

Lo que pienso es que estos dos procesos, descolonización material y epistemológica, están íntimamente conectados, también en el mundo del arte. Luchar por una política decolonial implica poner ya algo en marcha en el ámbito epistemológico. Existe el deseo de una sociedad justa sin opresión, desposesión y explotación. Existe el deseo de romper con el monólogo del imperio, con sus lógicas opresivas, porque hay algo que late en nuestras conciencias comunitarias que rechaza la supuesta omnipotencia de tal relato. Lo que es claro, desde mi punto de vista, es que, como ya dijeran las exponentes más lúcidas del giro decolonial, la descolonización debe ser en el ámbito del poder, del saber y del ser. Si esto es posible o no en el mundo del arte y muy particularmente en el mundo museístico debe ser respondido desde esta conciencia.

(Imagen de portada: Montaje de Espectros de lo Urbano, 2020)

Helios (Ilyas) F. Garcés es escritor, investigador independiente. Parte de los movimientos de lucha antirracista y anticolonial, sus áreas de interés y trabajo incluyen los ámbitos de la literatura crítica, la política de la raza en la producción cultural, el impacto del capitalismo racial en las comunidades no blancas y la articulación de narrativas de liberación autónomas y movimientos de solidaridad antirracista. Mucho de su trabajo se centra además en un análisis crítico del antigitanismo. Es autor de varias publicaciones como el poemario Entrevista a un insecto atravesado por la luz (2021) y Mi abuela no ha leído a Marx (2019). Ha participado en el libro Miradas en torno al problema colonial. Pensamiento anticolonial y feminismos descoloniales en los Sures Globales (2019). Acaba de publicar su más reciente investigación “Religion v/s Revolución” Malcolm X, musulmán de la liberación (Bella Terra, 2023)

NANCY GARÍN GUZMÁN (Valparaíso, 1972) es periodista e historiadora del arte, trabaja en proyectos relacionados con el pensamiento crítico, las nuevas pedagogías, los archivos, la memoria y el descolonialismo. Cursó el Programa de Estudios Independientes del MACBA (PEI). Como miembro del colectivo Etcétera y de la Internacional Errorista. Ha sido parte de grupos de investigación como Península: Procesos coloniales y prácticas artísticas y curatoriales (2012 -2018) y Contraimaginarios (Postpandémicos) (2022-2023). Es parte de las plataformas de investigación y producción Equipo re (2010 a la actualidad) con quienes viene desarrollando el proyecto Anarchivo sida  y del grupo Espectros de lo Urbano (2017 a la actualidad) investigación en torno a lo urbano como parte de la maquinaria colonial, capitalista y patriarcal. Durante el año 2022-2023 ha sido residente en la ADKDW de Colonia y es parte del grupo de investigación Contraimaginarios en Arts Santa Mónica/Barcelona . Se ha desempeñado como docente y mentora/tutora en diferentes espacios de pedagogías críticas y experimentales. Actualmente es docente del PEI/MACBA (2023-2024).

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