La ironía del color: Marthine Tayou y el consumismo cotidiano

La gran instalación que hasta el 10 de febrero ocupó el patio interior de la sede central del MACRO de Roma, apuntaba, de un modo multicolor y simple, a muchas de las grietas que caracterizan nuestra contemporaneidad. El artista camerunés Pascale Marthine Tayou dispuso una pieza de diez metros de altura realizada a partir de bolsas de plástico. Bolsas de todo tipo y de cromática diversa evocaban, no exentas de poética, a las múltiples historias que configuran nuestro entorno, a la preciada cotidianidad. Como es común en su trabajo (ya lo vimos en proyectos como Human Being que presentó en la 53 edición de la Biennal de Venecia o en la instalación Plastik Diagnostik), el artista trabaja a partir de pequeños símbolos o historias locales que funcionan de un modo argumental.

Es decir, responden y dan visibilidad, con una metodología sencilla y directa, a algunos de los grandes temas que definen y corroen las sociedades actuales. En el Arsenale quedó claro, se limitó a reproducir los modos de producción, organización y gestión de un pequeño pueblo africano, más allá de la expectación que creó la pieza (prefiero no entrar en motivos antropológicos), consiguió trasladar al espacio, no sólo objetos, sino contrapuntos. Esos que son necesarios para abrir interrogantes sin complejos.

En esta ocasión, las bolsas de plástico planteaban un arma de doble filo, pues tras la dinámica visión coloreada ofrecida, proponían dos realidades: por un lado, las muchas historias que se esconden relacionadas con su usanza y utilidad, por el otro, su incapacidad de desintegrarse y desaparecer. Sintetizando: globalización, consumismo y capitalismo. La instalación, de la que se podría hablar incluso a partir de conceptos estrictamente visuales, sólo permitía dicha lectura en Occidente, pues ¿Cuántas montañas con bolsas de plástico coloreadas encontraríamos en África?

Plastic Bags reivindica un cambio social en forma y contenido. Bellas bolsas de colores se alzan sobre nuestras cabezas, del mismo modo que todas las partículas que desprenden se descomponen para ser inhaladas. ¿Apariencia inofensiva? Del mismo modo que el capitalismo pinta de color la superficie mientras todo se pudre por dentro silenciosamente. La visión interna lo muestra, una sencilla complejidad constituye la pieza: la libertad es inalcanzable.