Buscar
Para buscar una concordancia exacta, escribe la palabra o la frase que quieras entre comillas.
En A*DESK llevamos desde 2002 ofreciendo contenidos en crítica y arte contemporáneo. A*DESK se ha consolidado gracias a todos los que habéis creído en el proyecto; todos los que nos habéis seguido, leído, discutido, participado y colaborado. En A*DESK colaboran y han colaborado muchas personas, con su esfuerzo y conocimiento, creyendo en el proyecto para hacerlo crecer internacionalmente. También desde A*DESK hemos generado trabajo para casi un centenar de profesionales de la cultura, desde pequeñas colaboraciones en críticas o clases hasta colaboraciones más prolongadas e intensas.
En A*DESK creemos en la necesidad de un acceso libre y universal a la cultura y al conocimiento. Y queremos seguir siendo independientes y abrirnos a más ideas y opiniones. Si crees también en A*DESK seguimos necesitándote para poder seguir adelante. Ahora puedes participar del proyecto y apoyarlo.
Las tareas propias de la investigación y las prácticas artísticas son dos tipos de acciones que en muchos casos se retroalimentan. Muchos artistas juegan el rol de investigadores y hacen de ello su práctica artística, como por ejemplo el colectivo Wayward Plants o Claire Penteclost, entre muchos otros. También ocurre lo contrario y es que a veces, desde los ámbitos de la investigación se encuentra en las prácticas artísticas un nuevo método de búsqueda.
Un caso de estos es el proyecto «automatic voice- over”, de Jan Monsalvatje, expuesto en la Ghetto IV, que se celebró entre los días 7 y 9 de Septiembre en un ático del Eixample barcelonés. La exposición, comisariada por Toni Sadurní contaba con obras de Oscar Holloway, Arnau Musach, Francesc Ruiz Abad, Irene Solà, Juan David González Monroy y Anja Dornieden y el mismo Monsalvatje, y llevaba implícita entre obsesiones y búsquedas una mirada hacia el exterior, hacia la acción de viajar, o de emigrar, y de hacer nuevos descubrimientos no sólo en el mundo de los otros, sino también en el propio.
Monsalvatje, al contrario de todo el resto de participantes en la muestra, no ha pasado por unos estudios de arte. Él es traductor. Aunque podría ser un rasgo anecdótico, resulta relevante debido a que el proyecto expuesto es una investigación de carácter lingüístico que acaba sin poder llegar a un descubrimiento, pero que logra encontrar en las prácticas artísticas una manera de formalizarse y transformarse.
El proyecto de Monsalvatje comenzó con la voluntad de traducir unas grabaciones sonoras que se hicieron a Ned Maddrel, conocido por ser una de las últimas personas que sabía hablar Manx (lengua propia de la Isla de Man) y que murió en 1974. Como por medio de traductores no pudo conseguirlo porque le pedían un precio demasiado elevado, Monsalvatje decidió utilizar los subtítulos de traducción automática de Youtube para traducir las palabras de las grabaciones del Manx al Inglés.
Aunque ya hace un tiempo que está aplicado, y ya no consta como versión beta, este sistema de subtítulos de YouTube es de una rigurosidad nefasta, lo que lleva a obtener traducciones del todo surrealistas que, por otra parte, tienen un gran potencial creativo y una calidad del todo poética. Si bien para su investigación en el campo de la lingüística fueron de poca ayuda los subtítulos en inglés, en el contexto artístico encontró de alguna manera su remedio a la frustración gracias a que se permite incorporar el accidente a la obra. El siguiente paso fue pasar el texto de los subtítulos en Inglés por Traductor de Google y grabar un archivo sonoro de la voz de Google recitando esta poesía abstracta. El documento final es un nuevo archivo de sonido que el oyente puede escuchar con unos auriculares, y mientras que por un lado, oirá la voz en inglés de Google, por el otro, escuchará la voz de Ned Maddrel.
La formalización del proyecto en la pequeña cámara del ático barcelonés pasaba por una parte de documentación sobre el contexto -mapas de la situación geográfica de la Isla de Man, fotografías de Ned Maddrel y correos electrónicos entre Montsalvatje, traductores y Sadurní-, el archivo sonoro, y la reproducción en papel, por escrito, de los subtítulos en Inglés.
¿Cuáles son, pues, las diferencias entre una investigación que utiliza las prácticas artísticas y una práctica artística basada en la investigación? Seguramente la principal y más evidente sea el objetivo de una y otra, de todos modos, como mínimo en el caso de la investigación de Monsalvatje, el objetivo que él quería está resuelto. ¿O es que no ha conseguido dar un sentido a las palabras que él no comprendía? Aunque este nuevo sentido no sea el correcto, y aunque oficialmente sea una lengua muerta, se podría decir que el Manx está siendo reinterpretado por la incompetencia del sistema de subtítulos de YouTube. Si especulamos y decidimos que no es desorbitada esta premisa, pues, y tampoco lo es decir que lo virtual es el nuevo real, ¿podría terminar ocurriendo que las lenguas muertas pudieran permanecer eternamente (mientras internet aguante) en una especie de limbo incorrecto? ¿Podría ser que cuando muriera todo aquel que puede entender el Manx y la única fuente de significado que quedara fuera YouTube, la única traducción legítima fuera la de este sistema? ¿Se imaginan un «Learn Manx with YouTube»?
"A desk is a dangerous place from which to watch the world" (John Le Carré)