close

En A*DESK llevamos desde 2002 ofreciendo contenidos en crítica y arte contemporáneo. A*DESK se ha consolidado gracias a todos los que habéis creído en el proyecto; todos los que nos habéis seguido, leído, discutido, participado y colaborado. En A*DESK colaboran y han colaborado muchas personas, con su esfuerzo y conocimiento, creyendo en el proyecto para hacerlo crecer internacionalmente. También desde A*DESK hemos generado trabajo para casi un centenar de profesionales de la cultura, desde pequeñas colaboraciones en críticas o clases hasta colaboraciones más prolongadas e intensas.

En A*DESK creemos en la necesidad de un acceso libre y universal a la cultura y al conocimiento. Y queremos seguir siendo independientes y abrirnos a más ideas y opiniones. Si crees también en A*DESK seguimos necesitándote para poder seguir adelante. Ahora puedes participar del proyecto y apoyarlo.

Liternatura de lluvia a cuatro voces

Magazine

marzo
Tema del Mes: LiternaturaEditor/a Residente: Azahara Palomeque

Liternatura de lluvia a cuatro voces

Chisporrotea la lluvia en la ventana y los geranios están ya cercanos a ahogarse. Los cactus tuve que guarecerlos en la buhardilla para evitar que las raíces se pudriesen, y sólo parece contentarse con tanta borrasca sucesiva la begonia: cómo se nota que, ella sí, es planta tropical. Estamos viviendo un marzo inaudito en cuanto a la cantidad y constancia del agua, y yo, que en este número quería que se hablase de liternatura, escucho el repiqueteo insistente de ese elemento tan extraño en mi Sur, y pienso, ingenua, que han venido las precipitaciones a saludarnos, para regar hasta la saturación unas plantas que no son como las de Ana Geranios. Ella, quien tanto nos advirtió de los daños del turismo masivo en su libro Verano sin vacaciones. Las hijas de la costa del sol (Piedra Papel, 2023), vuelve a brillar aquí con luz propia a partir de un artículo jocosamente crítico que focaliza el plástico de cada día, en concreto, aquél destinado a modelar pétalos, lianas, flores artificiales. Tanto nos hemos acostumbrado a lo fake que hasta la decoración supuestamente natural proviene de combustibles fósiles, paradojas extractivistas del capitalismo tardío.

Seleccioné a los autores que aquí se congregan a sabiendas de que no decepcionarían. Si Geranios hace gala de su habitual ingenio y colmillo literario, Luci Romero, autora de El arte de contar la naturaleza (Barlin Books, 2023), retoma el lirismo analítico que la caracteriza para hablarnos en este número de la obra de Carolina Arabia: hemos cantado a los animales durante civilizaciones y eras, a las abejas, a los rebaños, trenzando una interacción que nos hilvana e imagina en comunidad. Romero se propuso en su libro acercarnos a la nature writing, ese género en inglés que ya hemos traducido gracias, en buena medida, al tercer invitado. Gabi Martínez acuñó el término “liternatura” del que hacemos gala de su mano inteligente, guiados por una reflexión que le he escuchado antes en persona. Escribir la naturaleza, fundirse en paisajes sobrecogedores como el que describe en Delta (Seix Barral, 2023), recorrer múltiples mundos rurales en festivales como Siberiana, en la Siberia extremeña, no tiene por qué, necesariamente, implicar izar la bandera del ecologismo. Martínez construye un alegato con el que aprendemos a moler fino categorías estéticas y políticas, a cerner la palabra y la historia literaria según su tamiz agudo de escritor, ése que reivindica las grandes obras elaboradas en diálogo con Gaia, desde Henry David Thoreau a Herman Melville. Por último, Noemí Sabugal acaba de publicar Laberinto mar (Alfaguara, 2024), y su voz suena imprescindible en las entrañas de A*Desk en cuanto que logra aglutinar filamentos de poesía junto a una mirada que corresponde al mejor periodismo de investigación; en este caso, respecto al Mar Menor, ese espacio amenazado por el cambio climático y la explotación agrícola de sus inmediaciones.

Si algo tienen en común quienes han volcado sus palabras en este rincón plurilingüe es la conciencia clara de que somos naturaleza, y una habilidad de plumas tan tenaces como bellas. Nadie pretende renunciar, en el corro en que me incluyo, a la plenitud artística como manera de habitar la sensibilidad, y nadie quiere rendirse –permítanme atreverme a esta declaración de intenciones– a la reiteración obsesiva de nuestros días, según la cual lo natural es un conjunto de elementos externos, una alfombra desplegada circularmente para su conquista y destrozo. La visión utilitarista de la naturaleza como escenario o recurso que cotiza en bolsa es precisamente algo que la lectora no va a encontrar, porque la Liternatura, ya en mayúscula, sin cursiva ni comillas, implica desafiar prejuicios en cuanto al canon artístico, pero también respecto al lugar que ocupamos en un territorio miembro y partícipe de nuestras subjetividades. Lo difícil era narrarlo tan bien como ellos, con brevedad y enjundia, y que se nos llenen los ojos de la misma lluvia que continúa cayendo, repicando los cristales, los campos de cultivo, arroyo abajo, hasta desembocar en el chapoteo tranquilo de la reflexión.

Tema del Mes

Azahara Palomeque (El Sur, 1986) sólo se acuesta al amanecer. Escribe en una buhardilla que ha decorado con cuadros propios, versos de María Zambrano y muchos trastos inservibles, a menudo acompañada por una o dos lagartijas y/o otras criaturas de la noche. Su felicidad irrevocable consiste en creer en los afectos. Es autora de cuatro poemarios, unas crónicas catastróficas, la novela lorquiana ‘Huracán de negras palomas’ (La moderna, 2023) y el ensayo contestatario ‘Vivir peor que nuestros padres’ (Anagrama, 2023). Ha dado muchas conferencias en varios puntos del globo, sido migrante y profesora, le gusta bailar reguetón y comer salmorejo. Colabora en medios como La Marea y El País. También es doctora en estudios culturales por la Universidad de Princeton. Si la quieres tener contenta, no la obligues a madrugar e invítala a una cerveza.

Media Partners:

close
close
"A desk is a dangerous place from which to watch the world" (John Le Carré)