Marzo. El mes sonoro

Marzo ha sido un mes muy sonoro. Destacamos como ruido más impertinente, el de la injerencia. Proviene el estruendo de unas estructuras dependientes que suenan a censura en un museo público. Se origina la estridencia en unos despachos en los que se toman decisiones sin tener en cuenta el desarrollo de un proyecto con argumento, para el cual son necesarios códigos basados en la transparencia o la libertad. Todavía estamos atónitas por los despropósitos sucedidos entre las esferas (por lo que se ve, estancas) del MACBA. Y desde el otro extremo del paradigma burocrático, el comunicado de Zemos98 por el que hace pública la noticia de que este año será el último nos deja tristes. Y en silencio. La sensación de estar al embate de una política cultural –estatal o autonómica, pública o privada, institucional o independiente- que va a bandazos es, de nuevo, ensordecedora.

Y a pesar de todo ello, con cinco artículos programados por y desde el debate -o constatación- del estrecho vínculo entre sonido y arte visual, entre música e imagen, que han abordado la temática desde distintos ángulos y formatos; y dos textos “extra”, marzo ha sido un mes intenso.

Glòria Guso inauguraba el mes con una entrevista a Richard Mèmeteau, en el que discurrieron sobre las relaciones entre música (pop) y arte contemporáneo, sobre estrategias de influencia, relaciones, vínculos o dependencias, entre mucho más. Sonia Fernández Pan abría la segunda semana con un texto en el que nos invitaba a preguntarnos sobre la viabilidad de hacerse preguntas desde unos códigos esencialmente distintos, sobre la necesidad (o pertinencia) de ámbitos; en definitiva, sobre “cómo escuchar desde el discurso sin subordinar el sonido a ese mismo discurso”. Les seguía una crítica de Daniela Hermosilla, desde Berlín, en la que apelaba a la capacidad radial como discurso en sí mismo, hilvanando un artículo que informaba por un lado sobre el arte radiofónico y sus orígenes y evolución, y explicaba, por el otro, el proyecto Zonoff, ubicado en la capital alemana, y sus prácticas artísticas e maneras de hacer, cuasi declaraciones políticas en sí mismas. Ángel Calvo Ulloa realizaba una crítica de la exposición «Punk. Sus rastros en el arte contemporáneo», comisariada por David G. Torres en el CA2M, llena fidelidad, y de actitud. Además, pedimos a David Armengol que realizara para nosotros un tour por su intimidad discográfica, y nos regaló un paseo entre folk y arte contemporáneo con mucho ritmo. Y como “bonus track”, Cecilia Martin firma por un lado un texto sobre el silencio, o sobre aquellos sonidos que nadie oye, pero que están, desde el festival Sonic Acts, Holanda; y Andrea Diaz Mattei escribe sobre Robert Cahen y sobre sus paisajes y ruidos mundanos.

Entrevista de Glòria Guso a Richard Mèmeteau: Jay-Z gana a Marina Abramovic

[¿Cómo escuchar desde el discurso?, por Sonia Fernández Pan

 >http://www.a-desk.org/highlights/Como-escuchar-desde-el-discurso.html]

Puede contener trazas de…, Angel Calvo Ulloa sobre «Punk: sus rastros en el arte contemporáneo»

Vuelta al discurso sonoro: la capacidad radial, por Daniela Hermosilla

Bard Attitude: Música folk y arte contemporáneo, por David Armengol

El sonido que nadie oye, por Cecilia Martin

De paisajes y ruidos mundanos. A propósito de Robert Cahen, por Andrea Díaz Mattei