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“Mexico is so cheap!”

Magazine

03 febrero 2025
Tema del Mes: FronterasEditor/a Residente: Ineska (Inés R. Artola)

“Mexico is so cheap!”

Apuntes sobre fricciones, fronteras y el mercado del arte de un país del Sur Global

México, aunque ampliamente reconocido como referente artístico y un punto privilegiado de acceso para el resto de América Latina, enfrenta profundas complejidades sociales, económicas y políticas. Territorio de tránsito migrante cuya intención final es el cruce hacia los Estados Unidos de América; que, a su vez, lidia con problemas internos como desigualdades de clase, género y raciales; violencia estructural del Estado y el narcotráfico; y una economía inestable. En los últimos años, estas dificultades se han recrudecido con el impacto del cambio climático, que ha incrementado las temperaturas y la escasez de agua en ciudades cuya infraestructura de servicios se encuentra rebasada.

Tras el periodo pandémico de 2020, la Ciudad de México experimentó una ola de llegada de extranjeros provenientes principalmente de Estados Unidos, cuyas características socioculturales contrastan significativamente con la imagen convencional asociada a la palabra “migrante”. Este grupo específico, conocido como expats, contribuyó al incremento de la densidad demográfica y provocó dinámicas de transformación urbana. Entre ellas, destacan el desalojo de edificios enteros para su remodelación y encarecimiento, así como el cierre de comercios locales, reemplazados por restaurantes de comida contemporánea con menús en inglés y personal precarizado a pesar de marcar como requisito la condición de ser bilingüe. A esta tendencia de convertir los barrios céntricos en zonas hype, se sumaron galerías internacionales provenientes del Norte Global, interesadas en establecerse en esta metrópoli.

 

Mensaje contra los expats en ciudad de México

Gringos gentrificación, 2023. Foto cortesía Aldo Solano Rojas.

Sin pretender reducir la discusión a la influencia de los países del norte, la reciente llegada de expats pertenecientes a un grupo etario distinto a los patrones de movilidad  prepandémicos y la apertura de galerías internacionales en la ciudad perpetúan prácticas coloniales que exotizan el entorno local. En 2023, Artnews publicó un artículo titulado “Los expats han inundado CDMX. ¿Cómo su llegada ha cambiado la escena del arte de la Ciudad de México?”. En él, se señalaba que el auge económico de la ciudad había impulsado la apertura de nuevas galerías y fortalecido el contexto del mercado a nivel global, pero desde una perspectiva crítica señalaba la falta de interés de los mismos por vincularse a la escena local. 

A casi dos años de esa publicación, dos de las galerías destacadas en el texto, Morán Morán y Commonwealth & Council, han cerrado, cuestionando la sostenibilidad de este modelo. Se suma a la lista Deli Gallery, que abrió en la ciudad en 2023 proveniente de Nueva York y no alcanzó los dos años de operación. Otros espacios del extranjero que eligieron a Ciudad de México como sede y que permanecen activos, son Mariane Ibrahim originaria de Chicago que no representa a artistas mexicanes; o König Gallerie en cuya lista de artistas expuestos sólo tres son de países de América Latina. 

La llegada de economías globales que ven a México como un mercado fértil para expandirse repite un patrón histórico: la imposición de ideologías externas con escaso interés por integrarse al contexto. En un país marcado por las heridas de la violencia colonial, estas dinámicas refuerzan desigualdades sin atender las urgencias del medio artístico.

Aunque el ecosistema artístico mexicano es vibrante y diverso, la infraestructura cultural enfrenta retos considerables. Espacios independientes, museos y galerías dependen en gran medida de recursos limitados: cada sexenio los presupuestos destinados a la cultura sufren recortes extremos. Este año, con el gobierno de Claudia Sheinbaum, la reducción fue del 27.8% sexenal, en una primera y deficiente aproximación a esta problemática. Ante este panorama, los museos públicos dependen cada vez más del apoyo privado. En el ámbito de las galerías, solo unas pocas han logrado consolidarse y mantenerse internacionalmente, como las históricas OMR y Kurimanzutto, que además cuentan con la representación de artistas clave para la narrativa hegemónica del arte contemporáneo mexicano.

La generación de curadoras a la que pertenezco mantiene una relación distante, y en ocasiones limitada, con las galerías locales, así como con las internacionales que han llegado al país. Al consultar a cuatro colegas sobre la irrupción de estos espacios globales, coincidieron en que, aunque México tiene una escena artística activa, la presencia de estas galerías no beneficia directamente a les creadores locales. Su ubicación en colonias con mayor flujo económico, como Cuauhtémoc, Roma, Condesa y Escandón, las desconecta de las necesidades culturales y sociales del entorno.

El auge de la escena artística mexicana se antoja un espejismo, ya que estas galerías priorizan la narrativa del mercado y los temas de tendencia en el arte global. Cada febrero, coleccionistas, galeristas y profesionales de museos llegan a México, atraídos por eventos que proyectan al país internacionalmente. Según la curadora y escritora Fabiola Iza, esta fachada evidencia que México aún no es un destino consolidado para el mercado del arte. Aunque el circuito es sólido y visible a nivel global, el cierre de galerías extranjeras refleja, en parte, su patente incapacidad para conectar con el complejo entramado local.

Pamela Desjardins, curadora tucumana radicada en México desde 2017, señala que la llegada de estas galerías es un fenómeno gentrificador derivado de la pandemia que, yo diría, se puede parodiar a través de la difundida frase utilizada por les turistas de “Mexico is so cheap”. Para ella, aunque la Ciudad de México destaca como un polo artístico fuerte en América Latina e internacionalmente, la distancia que estas galerías mantienen con la escena local es síntoma de una población privilegiada que evita involucrarse con el contexto. En este sentido, ¿qué buscan estos espacios al abrir sedes en la ciudad?

«Ni siquiera hacen el esfuerzo de comunicarse en español, asumiendo que su público pertenece a un sector específico», dice Fernanda Dichi, curadora e investigadora. Esta estrategia refleja un interés puramente económico, destinado a construir puentes hacia Estados Unidos y Europa. «Hay desinterés por les artistas locales. Además, la llegada de estas galerías coincide con la promoción de un nacionalismo rancio promovido por el gobierno de la 4T», afirma. Dichi añade que estas dinámicas repercuten en la práctica curatorial generando lecturas excluyentes y exotizantes que desplazan propuestas que no encajan en la narrativa global.

Por otro lado, Adriana Flores, curadora independiente, observa que estas dinámicas influyen en la producción artística local de manera negativa. Ella opina que cada vez más les artistas jóvenes orientan su trabajo hacia tendencias globales, atraídos por la posibilidad de éxito, aunque sin garantías. Flores también destaca que espacios independientes y autogestivos se ven tentados a alinearse con las lógicas del mercado, lo que homogeniza los discursos y diluye las tensiones que originalmente definían sus proyectos.

Para cerrar, quisiera incluir la voz de dos galeristas de la escena actual que impulsan el trabajo de artistas jóvenes y de mediana carrera. Mauricio Galguera y María García Sainz, fundadores de Pequod Co., ofrecen una perspectiva crítica que contrasta con la nuestra como curadoras. Para elles, la llegada de nuevos espacios permite abrir conversaciones que, de otro modo, quizás no surgirían, una conclusión basada en su experiencia colaborando con galerías como Commonwealth & Council. Sin embargo, consideran que el principal error de galerías más consolidadas es tratar de usar a México como plataforma, en lugar de construir vínculos con les artistas de la escena local. “El mercado en México es, en realidad, pequeño y localizado, por lo que abrir una galería implica crear conexiones con los artistas, quienes son les que aportan a la escena de manera intelectual, poética e histórica”.

En términos de solventar una galería, coincido en parte que para lograr dar solidez a un proyecto se requiere crear relaciones más allá del mercado. Sin embargo, creo que la transformación económica creciente e insostenible para la generación de trabajadores culturales milennials evidenciada por la calidad de vida de les expats, revela una Ciudad de México con desigualdades apabullantes. El arte, bajo la mera narrativa de su internacionalización, opera como una práctica elitista guiada por el capital y las tendencias globales. La búsqueda de visibilidad internacional se desliga de las apremiantes realidades sociales, políticas y culturales del país. La rigidez del capital global y su escaso interés en entender y respetar las tesituras del tejido local se revela de un conservadurismo ideológico en el cual dichas galerías son un síntoma más de esta condición crítica.

La centralización del arte en la Ciudad de México ya silencia por si misma las prácticas artísticas de un país con una vasta extensión y diversidad cultural. Aunque estas galerías se asienten en el contexto mexicano, al funcionar desde una perspectiva limitada, reiteran una frontera infranqueable que anula la multiplicidad de voces y propuestas que existen más allá de la capital y el mercado global.

[Imagen destacada: Jennis Quesadillas, 2023. Foto cortesía Aldo Solano Rojas]

Fernanda Ramos Mena es curadora y escritora disfuncional. Basada en el cuidado y la empatía, explora el arte mediante estrategias literarias y de archivo como herramientas de crítica, reivindicación histórica e imaginación ecológica. Actualmente, funge como curadora en jefe del Museo de Arte Carrillo Gil (CDMX).  Sus práctica de escritura reflexiona sobre la obra de mujeres artistas y la práctica curatorial en distintos territorios de América Latina, abordando las relaciones colectivas con otrxs seres, el cuidado, la escucha activa y la voz. Algunos de sus textos han sido publicados en revistas y plataformas como Inés MagazinA (NY), Luvina (MX), The Brooklyn Rail (EUA), La Tempestad (MX), Artishock (CL), Terras (NL), Chiquilla Te Quiero (MX) y ESPAC (MX). Vive y trabaja en un rincón minúsculo de la monstruosa Ciudad de México.

 

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