Buscar
Para buscar una concordancia exacta, escribe la palabra o la frase que quieras entre comillas.
En A*DESK llevamos desde 2002 ofreciendo contenidos en crítica y arte contemporáneo. A*DESK se ha consolidado gracias a todos los que habéis creído en el proyecto; todos los que nos habéis seguido, leído, discutido, participado y colaborado. En A*DESK colaboran y han colaborado muchas personas, con su esfuerzo y conocimiento, creyendo en el proyecto para hacerlo crecer internacionalmente. También desde A*DESK hemos generado trabajo para casi un centenar de profesionales de la cultura, desde pequeñas colaboraciones en críticas o clases hasta colaboraciones más prolongadas e intensas.
En A*DESK creemos en la necesidad de un acceso libre y universal a la cultura y al conocimiento. Y queremos seguir siendo independientes y abrirnos a más ideas y opiniones. Si crees también en A*DESK seguimos necesitándote para poder seguir adelante. Ahora puedes participar del proyecto y apoyarlo.
Preparo el desayuno: té, yogur con fruta. Enciendo la radio. Entra el sol por la ventana de la cocina. Me siento y leo las noticias, abro el correo y hay una pila de newsletters sobre eventos de arte contemporáneo. Entre ellas, durante ochenta y ocho mañanas ha estado SUPERCOMMUNITY, la colección de textos online que la plataforma E-Flux ha publicado en paralelo a la edición de este año de la Bienal de Venecia. Autores de diversas procedencias firman textos de diversos tipos en diversas lenguas, todos traducidos al inglés, enviados gratis a un público que se ha suscrito voluntariamente para su recepción. — Leo a Hiwa K, con sus notas de extratelectual (todos deseamos serlo).
Al principio hay sólo extractos acompañados de una imagen. No son necesariamente los principios de los textos. Lees rápido sorbiendo el té, que ahora se enfría. Al final del extracto un enlace te sugiere que sigas leyendo ya fuera de tu correo, en el espacio ecuménico de la web dedicada al proyecto editorial. De fondo, la radio. Al clicar el enlace entras al archivo donde los editores han agrupado las contribuciones por temáticas: supercomunidad, corrupción, cosmos, computación planetaria, apocalipsis, políticas del brillo, el arte del trabajo, el “arte”, los comunes sociales, Cuba. Diez términos que pueblan la literatura creada para y por los miembros de la comunidad del arte contemporáneo global, dislocados en diversas geografías físicas y fortuitos encuentros en forma de bienal, congreso o festival. Esta literatura excede el papel, e incluye emails, newsletters, ensayos de catálogos, críticas de exposiciones, entrevistas con artistas, comisarios y coleccionistas. Abarca también los folletos que recogemos, los artículos que leemos y las conversaciones que mantenemos. ¿Cuál es el rol de SUPERCOMMUNITY en una edición de la Bienal de Venecia declaradamente articulada por el texto? — Leo a Liam Gillick, Weapons grade pig work.
Okwui Enwezor, curador y director artístico de la Biennale este año, eligió El Capital como eje de su exposición. Enwezor situó el texto de Marx como último referente de las piezas seleccionadas y los eventos organizados dentro de su programa. Apostó por un ”post-Occidentalismo” revisionista de los crímenes cometidos por el trío cultura-colonialismo-capitalismo desde las masacres de Leopoldo II, cuando se construye el pabellón belga, la primera representación nacional en la Biennale. Incluído además en la lista de los artistas participantes, Marx hoy se convierte en el autor del texto sagrado no sólo de la muestra, si no de la amplia comunidad articulada en torno al arte contemporáneo global -al menos durante este verano de 2015. Pero ya advertía Althusser de la necesidad de leer el Capital de manera fragmentada y dislocada. Su consejo hacía eco de la presencia de los obreros-lectores ya dentro del texto, un texto descriptivo de las condiciones de explotación en las que leer ocurría. En lugar de un sentido monolítico, infinitas voces arraigadas en sus condiciones de existencia. Además, esta concesión se hacía esperando facilitar el acceso y consecuente abrazo de las clases trabajadoras a una retórica marxista determinada en el paisaje ideológico francés de posguerra. Frente a la ortodoxa teoría, accesible lectura fragmentada. Como vemos con la literatura producida en y alrededor de las bienales, diversas prácticas de suscripción al credo también acontecen dentro de las élites; y no por ser élites se salvan de las malas lecturas.– Leo Harun Farocki, On the documentary, que nunca es mala.
SUPERCOMMUNITY es un proyecto dirigido por Julieta Aranda, Brian Kuan Wood, y Anton Vidokle. Alojado en la web, ha sido espejado con eventos, conversaciones y lecturas en diversas sedes. Ha tenido representación física permanente en la Biennale. Es fiel a la línea editorial de e-flux e incluye posturas críticas en teoría y crítica de arte contemporáneo.– Leo el texto de Jonas Staal, sobre la doble faz del imperialismo, representación nacional y fundamentalismo iconoclasta. Hace viento.
Si cada edición de una bienal genera una imagen del mundo determinada, en torno a ella orbitan dispositivos espirales que consolidan narrativas dispersas, imágenes flotantes y referencias vagas. SUPERCOMMUNITY es uno de ellos. Facilita una lectura descomprometida y maleable de las ideas que vertebran el discurso curatorial, pareja a la variedad de cotidianidades, ciencias ficciones, contorsiones, mitos de destrucción, éticas del trabajo y relaciones con la palabra ‘arte’ presentes en las vidas de cada uno de los que componemos esta gran comunidad global del arte contemporáneo. SUPERCOMMUNITY también se activa concretando la abstracción de El capital con sus descripciones de instancias de explotación, determinismo tecnológico, o aberraciones históricas, en ochenta y ocho primeras personas. La variedad de registros de los textos, sus voces, orígenes y placeres hacen el dispositivo más accesible para un público cada vez más heterogéneo, amplio, y reacio a escrutar de principio a fin el ensayo de economía política del pensador alemán. — Leo a Charles Stankievech, Supercritical decay.
Un dificil texto canónico central y ahistórico, El capital; ochenta y ocho adaptaciones contemporáneas, placenteras, espectaculares, SUPERCOMMUNITY. Ambos conforman juntos un potente dispositivo literario que refuerza el discurso curatorial de una exposición de arte, a la vez que recluta filas entre lectores dispersos y consolida la hegemonía de Venecia en el sarampión de bienales. Hemos sobrevivido; aquí estamos. El ciclo terminó pero aquí seguimos, dijeron.
"A desk is a dangerous place from which to watch the world" (John Le Carré)