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Is a Museum a Battlefield? es el título de la obra que presenta Hito Steyerl en la 13ª Bienal de Estambul. Un título especialmente pertinente dadas las circunstancias bajo las que se ha organizado la Bienal de este año. La noche antes de la apertura al público se renovaban los enfrentamientos en las calles de la ciudad, esta vez en la orilla asiática del Bósforo. Paseando por las calles de Kadiköy era inevitable inhalar el gas lacrimógeno.
El marco conceptual de la 13 Bienal de Estambul se centra en la confluencia en el espacio púbico de transformaciones y problemáticas urbanísticas, sociales, políticas, ecológicas y económicas, que en los último años han afectado a la ciudad y sus habitantes, y que son tema ineludible en el trabajo de muchos artistas, locales e internacionales. Resuenan conceptos como gentrificación, agorafobia, periferia o site-specific. La artista vasca Maider López ha dispuesto unas cámaras que transmiten en streaming la convivencia de tráfico y peatones en Karaköy, un punto especialmente complicado de la ciudad. En la pantalla se describen los caminos aparentemente aleatorios de los que intentan cruzar las calles. Se acompaña de un «manual de instrucciones» donde el punto dos dice «when a system doesn’t fit, create new ways», -que podría ser también un buen título para este texto-.
El emplazamiento geográfico de Estambul como puerta entre Europa y Asia le ha dado históricamente un papel privilegiado, confiriendo a la ciudad una situación única, a caballo entre las tradiciones sostenidas y el cambio constante. Por eso la reflexión en torno al espacio público y urbano de Estambul no es una novedad: anteriores ediciones de la bienal ya han enfocado, desde diferentes puntos de vista, este análisis. Pero en esta ocasión centrarse en el espacio público comportaba unas implicaciones diferentes. En un principio se había previsto ocupar esos espacios, pero al estallar en mayo las luchas de Gezi Park y de la Plaza Taksim, el equipo tuvo que replantearse la forma de esta exposición. Las calles ya eran entonces un campo de batalla, lleno de humo pero también de acciones artísticas. Devino evidente la contradicción de actuar en función de unos permisos gubernamentales que extienden las mismas manos que hacen callar las protestas en las calles. Finalmente el equipo curatorial decidió no intervenir directamente en el espacio público y confinar su propia batalla entre los impecables muros blancos.
El trabajo de Hito Steyerl citado al inicio de este texto despliega una investigación y una serie de elucubraciones sobre la relación de algunos de los patrocinadores que son productores de armamento con la Bienal, invitándonos a reflexionar sobre qué tipo de armas se utilizan en cada campo de batalla.
El hecho de que la bienal finalmente tenga lugar en cinco espacios expositivos reduce sus posibilidades, y confiere una especie de catálogo de artistas engagées. Artistas e intelectuales han sido también víctimas en los enfrentamientos de Taksim, la defensa de la libertad de expresión y de la cultura en la Turquía contemporánea es un tema nuclear en esta exposición. «Suspect» de Guillaue Bijl es la recreación del estudio de un artista después de ser registrado por la policía. Carla Filipe expone unos libros viejos en los que el tiempo ha dibujado los bonitos caminitos hechos por los insectos come-libros, las formas preciosas sobre el papel son, según la artista, la representación de la deglución de la cultura por la naturaleza.
Entiendo que la pregunta que propone Hito Steyerl es interesante, y cuando me acerco a su conferencia que tiene lugar en una de las galerías, no puedo apenas entrar en la sala, y decido marchar. Antes recojo el texto de la transcripción de su discurso, y me encuentro que sólo existe la versión en kurdo. Pregunto por la versión inglesa pero aparentemente no existe. El conflicto kurdo es aún hoy en día uno de los conflictos más graves del país, la lengua kurda no es reconocida oficialmente en el estado turco y ha sido prohibida en muchas ocasiones.
¿Qué batalla se libra dentro del museo? El título de la bienal «Mum, am I a Barbarian?» hace referencia a las minorías, a los excluidos de la sociedad, a los marginados, a los que hablan lenguas extrañas, a los que no son buenos ciudadanos… Este año por primera vez el acceso es de libre acceso para todo el mundo. ¿Es el museo un espacio para todos ellos?
"A desk is a dangerous place from which to watch the world" (John Le Carré)