Buscar
Para buscar una concordancia exacta, escribe la palabra o la frase que quieras entre comillas.
En A*DESK llevamos desde 2002 ofreciendo contenidos en crítica y arte contemporáneo. A*DESK se ha consolidado gracias a todos los que habéis creído en el proyecto; todos los que nos habéis seguido, leído, discutido, participado y colaborado. En A*DESK colaboran y han colaborado muchas personas, con su esfuerzo y conocimiento, creyendo en el proyecto para hacerlo crecer internacionalmente. También desde A*DESK hemos generado trabajo para casi un centenar de profesionales de la cultura, desde pequeñas colaboraciones en críticas o clases hasta colaboraciones más prolongadas e intensas.
En A*DESK creemos en la necesidad de un acceso libre y universal a la cultura y al conocimiento. Y queremos seguir siendo independientes y abrirnos a más ideas y opiniones. Si crees también en A*DESK seguimos necesitándote para poder seguir adelante. Ahora puedes participar del proyecto y apoyarlo.
Daniel García Andújar presenta Photo Collection en la galería Casa sin fin, en Madrid: un conjunto de fotografías que surgieron en 1996 a partir de la visita que hizo a diferentes páginas web que hacían referencia a la palabra “fotografía” y que quedaron almacenadas en la memoria caché de su ordenador. Después, imprimió y volcó esas mismas imágenes en el espacio virtual, poniendo así en entredicho su autoría, origen y propiedad.
Para la exposición, Daniel García Andújar ha recuperado estas fotografías de su ordenador, las ha seleccionado e impreso en pequeño formato, en una resolución mínima, tal y como quedaron almacenadas. Se trata de representaciones de cuerpos que escapan a cualquier jerarquía y donde nos encontramos imágenes que nos remiten a la historia de la fotografía, a la cultura popular e incluso a la pornografía, debido a la poca precisión que tenían todavía los buscadores y la dificultad de encontrar imágenes en aquel momento en la red.
Con independencia de la decisión del artista de mostrar ahora estas imágenes en un contexto distinto para el que fueron pensadas –internet – y en un formato físico y no virtual, las fotografías pertenecen a un proyecto que nos remite a un futuro que ya pasó y que sin embargo es presente. La colección forma parte de un trabajo más amplio y ambicioso que Andújar creó en 1996, el ya mítico Techologies to the people ®, alojado en el espacio Irational.org, del anartivista Heath Bunting. Technologies to the people era una empresa ficticia a modo de plataforma web donde el artista acercaba supuestamente la tecnología a los más desfavorecidos, y donde, a partir del conocido lema hacker “la información quiere ser libre”, cuestionaba los límites de la información legal, el supuesto acceso para todo el mundo a la red, así como la supuesta interactividad de la misma.
En aquellos años, principios de los noventa, un “nuevo arte” emergía destinado a cumplir las promesas de las Vanguardias y las utopías situacionistas, aunque, como era de suponer, se quedaría en eso, en utopías o futurotopías. Daniel Garcia Andújar, así como otros muchos artistas y colectivos, entre ellos, Luther Blisset, el grupo RTmark, The Yes Men, Critical Art Emsemble, Antoni Muntadas y su proyecto The File Room, empezaban a cuestionar por aquella misma época la red y las promesas de democratización que habían surgido con ella, a través de la práctica artística y la acción directa en el entorno virtual.
La euforia fue breve y la mayoría llegamos tarde. En 1999, cinco años después de que el colectivo artístico Critical Art Emsemble proclamara que las calles estaban muertas y trasladara su campo de acción a la autopista cibernética, el poeta y activista Hakim Bay decía adiós a las redes, durante el transcurso de las Jornadas «Incidencias y disidencias, Utopías y antiutopías de la cibercultura», organizadas por la Universidad de Alicante. “Yo esperaba más y mucha gente también» fueron las palabras elegidas para despedirse de un espacio virtual que había frustrado sus expectativas neolibertarias, cuando muchos de nosotros estábamos aún por descubrir lo que era Internet, creábamos nuestra primera cuenta de correo electrónico y balbuceábamos en nuestras primeras conversaciones vía chat.
Internet posibilita nuevas formas de relacionarnos, de organizarnos y un acceso a la información impensable hasta la fecha, aunque como observa Daniel Innerarity, “el hecho de que el poder esté descentralizado o sea difuso, no significa que haya menos poder, que seamos más libres y que la democracia sea de mejor calidad”. Sin embargo, a diferencia de Bay, hoy podemos afirmar que esperamos más y que somos más, muchos más, – dentro y fuera de la red-, aunque no seamos capaces aún de enunciar este “somos” ni comprender todavía su verdadero alcance.
"A desk is a dangerous place from which to watch the world" (John Le Carré)