Buscar
Para buscar una concordancia exacta, escribe la palabra o la frase que quieras entre comillas.
En A*DESK llevamos desde 2002 ofreciendo contenidos en crítica y arte contemporáneo. A*DESK se ha consolidado gracias a todos los que habéis creído en el proyecto; todos los que nos habéis seguido, leído, discutido, participado y colaborado. En A*DESK colaboran y han colaborado muchas personas, con su esfuerzo y conocimiento, creyendo en el proyecto para hacerlo crecer internacionalmente. También desde A*DESK hemos generado trabajo para casi un centenar de profesionales de la cultura, desde pequeñas colaboraciones en críticas o clases hasta colaboraciones más prolongadas e intensas.
En A*DESK creemos en la necesidad de un acceso libre y universal a la cultura y al conocimiento. Y queremos seguir siendo independientes y abrirnos a más ideas y opiniones. Si crees también en A*DESK seguimos necesitándote para poder seguir adelante. Ahora puedes participar del proyecto y apoyarlo.
La naturaleza de la obra única tiene gesto soberanista, a la manera de una monarquía incuestionable y algo patosa. Frente a este modelo de gobierno estético, el artista con frecuencia se pasa al frente republicano, más popular y laico, del ejercicio editorial. Los libros hechos por artistas han sido y siguen siendo, ahora con más empeño, la posibilidad de obras más accesibles y menos especulativas en el mercado. Por suerte, tenemos múltiples casos de estudio y variadas experiencias editoriales de objetos libro, en ediciones ilimitadas, que nos proponen leer en toda la plenitud del término el proyecto del artista sin pasar por el parquet de cotizaciones. Libros, no catálogos, donde el autor pone en juego su especulación crítica y proceso de trabajo. Ediciones que nos regalan por unos pocos euros, también gratis, la cercanía teórica y los delirios más intensos del autor.
Acaba de aparecer en tienda la última edición de David Bestué, ya dado a estos ejercicios sobre papel, que junto a Andrea Valdés, acomete la heroica tarea de una serie de fascículos sobre nuestra pequeña historia del arte, la literatura y la sociedad moderna: ‘La línea sin fin’. La crónica de esta primera entrega abre con una fecha y un proceso: 1848, La industrialización y las primeras utopías. En cada página el collage de textos e imágenes, desde wikipedia a los testimonios literales de grandes personajes, pasando por dispares registros diacrónicos, anidan una investigación singular sobre el proceso histórico de Catalunya, que es también el mismo pasaje de lo universal. Lo culto y lo popular, la historia y el batiburrillo se injertan en una documentación crítica y sarcástica sobre conceptos, nombres y episodios que arquitecturan una cultura catalana oficial y heteróclita. Una edición austera, irreverente y sin prejuicios que nomina los hechos luctuosos de la ‘Semana Trágica’ como una traca final, el final ciertamente de la ilusión de una justicia social en el contexto político moderno. El primer fascículo trata de los orígenes, el último (han anunciado seis entregas) señala un nuevo orígen: 2005-2013 RYAN AIR. El último capítulo hablará sobre el tripartito, Teresa Forcades, la ironía y el cinismo, apuntando predicciones para el futuro. Un librito sin lujo, de parto múltiple y lectura pausada que a la manera de los clásicos fascículos nos promete continuidad y contenidos. Pero, sin duda, no apto para profesores circunspectos ni grafistas racionalistas. Una edición Bestué, fácil de identificar, donde reconocer el talento literario de Andrea Valdés, los dibujos de Jonathan Millán y de Jeleton, o la gráfica excéntrica de Setanta. Una colección de fascículos con ganas e imaginación, hilarante y educativa, del todo imprescindible y de consumo familiar.
Otro artista que acaba de presentar edición es Serafín Alvarez. Una recopilación de diversos materiales visuales del proyecto ‘Equation of Time’, presentado en La Capella de Barcelona. El libro funciona como micro-archivo de imágenes y datos especulativos y reales entorno un hecho de observación científica que documenta un eclipse inédito, un desfase entre el sol real y el sol ficticio. A la manera de post-it, las páginas recopilan imágenes, gráficos, objetos y datos que relatan el tiempo de una observación en registro low-tech sobre el factor tiempo. Imposible acceder a la presencia textual del artista; como es habitual Serafín Alvarez explora en el subsuelo de la ciencia, el arte y la inteligencia en la más absoluta vacuidad literaria para trazar un mapa narrativo sobre sus obsesiones. A pesar de todo, el libro es un clásico narrativo, con inicio, nudo y desenlace: ‘Hoy, 1 de septiembre de 2011, el sol real y el sol ficticio brillarán de forma simultánea’. Una edición a medio camino del catálogo y el libro de artista, sin paginar ni otros protocolos gráficos, que describe muy bien la particularidad artística de su autor.
Algo diferente, para mi un verdadero descubrimiento de artista muy joven, es la edición ‘Salvar un elefante’ de Cristian Herrera Dalmau. Toda una revelación de humor sin rictus y de realidad sin aderezos. Página a página, el autor describe de manera relatada el proceso de ideación y construcción de una de sus últimas piezas, así mismo su instalación definitiva en un lugar no visible de la Facultat de Bellas Artes: un elefante de alambre a tamaño real. La escritura del artista, relato de la acción en clave de thriller cotidiano, es severa en el registro de los hechos, detallada y por ello mismo fascinante. No pasa nada, aparentemente. La crónica y las imágenes documentan una acción, el principio y su fin: ‘Al terminar, colocamos el candado en su sitio y subimos al tejado del edificio central. Nada más.’ El artista trabaja en las misiones heroicas y siempre inútiles, pero las realiza con gran precisión y esfuerzo. Esta edición forma parte del proyecto gestionado por Sonia Fernández Pan y Hablar en Arte, ‘Blue Seven Phenomenon’, bajo encargo de Sant Andreu Contemporani.
Hace años decidí comprar menos libros y tener una casa más zen, vacía de trastos estéticos y nidos de papel. Ahora escribo con entusiasmo de algo que siempre me ha gustado manejar como objeto estético. Las ediciones de artistas son la posibilidad de trascender el tiempo de una exposición, el precio de una obra o la jerarquía de unos modelos de cultura. Creo que la edición en papel es un formato artístico muy apropiado en estos tiempos de desaliento presupuestario y descrédito de las monarquías.
"A desk is a dangerous place from which to watch the world" (John Le Carré)