Esta 8ª Edición de DART se celebrará del 27 de noviembre al 10 de diciembre en los Cinemes Girona, la Sala Phenomena, los cines Zumzeig y Maldà y los equipamientos culturales MACBA, Disseny Hub Barcelona, The Social Hub y Laie Pau Claris.

Comienza el Festival de Cine y Documental de Arte, Dart en Barcelona. Un dardo directo al corazón mismo de ese inigualable tándem que ha sido durante décadas el arte y la cinematografía. Y aunque quizá ya no nos acordemos, hubo un tiempo en que el cine estuvo relegado a mero espectáculo de feria o de barraca. Las clases medias, las populares y hasta algún que otro royal quedaban completamente fascinados al ver a los obreros salir de una fábrica o a un tren llegar a su estación. La vida ni más ni menos en una especie de movimiento mágico dentro de una pantalla.

No obstante, tuvo que pasar tiempo, bastante tiempo, para que ese nuevo entretenimiento llegara a considerarse un arte. El siglo XX es el siglo de las rupturas, y al cine también le tocó su particular revolución. Al tiempo que los artistas se distanciaban de las normas canónicas que había dictado durante siglos una férrea academia que decidía lo que valía y lo que no, el cinematógrafo iba acariciando cada vez más a todas esas mentes inquietas que buscaban nuevas formas de expresión. No es de extrañar así que surgiera un romance bastante predecible y este nuevo arte se convirtiera en un campo de experimentación para artistas de toda clase, que vieron en el cine un vehículo sin igual para transmitir al mundo sus personalísimos mensajes.

De ahí hasta hoy tampoco ha pasado tanto tiempo real en años terrenales, o atmosféricos. Pero ya sabemos que a partir de la Revolución Industrial todo se acelera, para lo bueno y lo malo, y si a la Tierra la hemos forzado a vivir (o morir) más rápido, en el mundo de las artes el acelerador fue también vertiginoso. Y así nos encontramos con que ese espectáculo popular, que competía con mujeres barbudas, hombres cañón o circos de pulgas ha llegado hasta nuestros días como uno de los conductores más intrínsecos y naturalmente ligados al registro de lo que es el arte de nuestros tiempos. El soporte perfecto, o quizá ya la fusión total de este con el contenido y la autoría. Un dardo certero, un fenómeno que por lógica estaba predestinado a ocurrir.

En este contexto encuadramos el festival Dart de Cine Documental sobre Arte. La oportunidad perfecta para darse un festín con los mejores documentales sobre artistas y sus procesos a nivel nacional e internacional. Esta 8ª edición incluye 20 largometrajes documentales ―15 internacionales y 5 nacionales o con participación nacional― y 3 cortometrajes. Además, el festival continúa colaborando estrechamente con Filmin, donde se podrán ver algunos de los títulos de la programación de este año hasta el 31 de diciembre.

Y simplemente para hacernos una idea de lo que vamos a poder disfrutar, títulos como I am Martin Parr de Lee Shulman; un acercamiento al trabajo del icónico fotógrafo británico que inaugurará el festival el miércoles 27 de noviembre en la Sala Phenomena.

Como broche final, Lolo & Sosaku – The Western Archive de Sergio Caballero, artista y codirector del festival Sónar. Esta pequeña joya se proyectará de forma gratuita el martes 10 de diciembre en Disseny Hub Barcelona.

Además, se presenta la película ganadora del Oso de Oro del Festival de Cine de Berlín, Dahomey, de Mati Diop. Una interesantísima reflexión sobre el expolio de arte africano llevado a cabo por la Francia Colonial. La polémica está servida.

A todo esto hay que añadirle que el festival se suma a la celebración del centenario del nacimiento de Antoni Tápies con los documentales Tàpies, el joc de saber mirar, de Sergi Guix Planas, y Elements of a Journey: Antoni Tàpies, de James Scott.

Si a esto le añadimos todas las actividades paralelas que se celebrarán durante estos días de arte y cine, la semana no puede resultar más estimulante. Solo por nombrar algunas, las jornadas sobre arte y erotismo en Laie Pau Claris y la jornada dedicada al artista Renzo Martens en el MACBA.

Si como ya hemos dicho, este matrimonio de conveniencia estaba predestinado a convertirse en una verdadera relación de pasión desenfrenada, ahora nosotros solo tenemos que sentarnos a disfrutar de todos los frutos que ha ido dando durante tanto tiempo de romance de película. Una oportunidad única para entender más y mejor a todos esos artistas que han ido tejiendo, como diría la gran Peggy Guggenheim, el arte de nuestro siglo.

(Imagen de portada: Fotograma del filme I am Martin Parr de Lee Shulman)