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Spotlight

12 abril 2019

Un inquietante presagio. Entrevista a Momu & No Es

En el trabajo del dúo Momu & No Es (Eva Noguera y Lucía Moreno) a través de video arte, video performance, instalaciones, esculturas confluyen el absurdo con una crítica a la pulsión escópica y la hiperconexión en la era del capitalismo cognitivo y sus nuevas formas de constitución de subjetividades.

Debajo de la aparente superficialidad de la chispa cómica, en vuestras piezas siempre anida un inquietante presagio: ¿De dónde surgió vuestro interés por desnudar esa relación alienante y supersticiosa que tenemos con el mundo digital?

Nuestro interés viene de la suspicacia y de una genuina desconfianza por la evolución del uso de las “nuevas” tecnologías de realidad. Generacionalmente somos unas observadoras que hemos visto y vivido cambios muy radicales en todos los aspectos de nuestro modo de entender el entorno y a nosotras mismas. Conceptos como la privacidad, la simultaneidad, la disponibilidad 7/24 o el streaming son elementos y modos de existir que han sido reinterpretados y asimilados trepidantemente por todos. A pesar de estar inmersas en esta realidad, aún recordamos un mundo distinto en el que no vivíamos conectadas.

¿Cómo empezó vuestra sospecha hacia el poder de la imagen digital? ¿Recordáis alguna situación clave, de despertar, de curiosidad? ¿Algún momento, digamos, epifánico?

Mientras estudiaba en la universidad a principio de los 2000 me impresionó mucho una exposición “Cultures d’arxiu” en la Fundación Tàpies, comisariada por Nuria Enguita y Jorge Blasco, ya que fue cuando descubrí el poder de la imagen digital y cómo revolucionaría los modos de ver y de aproximarse a la realidad (Lucía). En mi caso, fue descubrir el Freehand (Eva).

Imágenes instalación Be Careful My Sister (Joey Ramone Gallery, Rotterdam)

En vuestra última exposición Be Careful My Sister (Joey Ramone Gallery, Rotterdam, 2019) volvéis al lenguaje de la instalación ¿Podéis comentar en qué consiste y cuáles son las ideas motoras de esta exposición?

Be Careful My Sister es una versión resumida de la exposición My advice to Eva, que se está mostrando ahora en La Casa Encendida en Madrid. A su vez, esta es la respuesta a una pequeña pieza anterior que realizó Eva a Lucía, llamada My Advice to Lucy en la que mostraba tres puntos claves para la generación millennial: una ambición salvaje, porque vivimos en un mundo donde las oportunidades son para gente ambiciosa, donde la consigna predominante es “no te creas especial, en este momento, no eres especial” y tercero, “no sufras por lo que piensan los demás de ti porque los demás están básicamente igual que tú”.

My Advice to Eva es una pieza en la que se describen situaciones diarias que nos llevan a todos a la frustración: un video agradecimiento a un candidato descartado en un proceso de selección, una mujer que necesita llamar a su perro en sus cinco minutos de descanso, una pirámide de Maslow y un gusano que te canta que eres un loser. Pero hay una réplica a este gusano y a todos estos elementos castradores y paternalistas, una fantasma a la que le resbala todo y que vive en ese mismo mundo.

Imágen de la instalación en La Casa Encendida, 2019. Fotografía Manuel Blanco

La exposición está rodeada de información: hay textos, símbolos e imágenes que abrazan este diálogo. Un coocon como ser de luz, estoicismo como modo de habitar, memes propagandísticos, profecías sobre un futuro guiado por una inteligencia artifical etc. Be Careful My Sister, continúa esa idea de fraternidad en un mundo de tiempos y narraciones fragmentadas, y defiende que mientras exista un tú y un yo habrá esperanza porque existe un nosotras.

Imágenes instalación Be Careful My Sister (Joey Ramone Gallery, Rotterdam)

En vuestro trabajo invitáis al espectador a sumergirse en simulaciones de las promesas de felicidad que nos ofrece Internet, reinterpretando imaginarios y referentes de la cultura popular global. Como trabajáis tanto en España como en Rotterdam y habéis participado en exposiciones y residencias en otros lugares del mundo, como Japón o Estados Unidos ¿Notáis alguna diferencia en la recepción de vuestros trabajos en diferentes contextos culturales?

Sí, notamos diferencias en la recepción de nuestro trabajo. Por suerte, no vivimos en un mundo tan globalizado. Por ejemplo, notamos diferencias incluso entre Madrid y Barcelona donde los contextos son pequeños. Donde realmente notamos una recepción distinta fue en Japón. A pesar de haber trabajado en instituciones y en colaboración con otros artistas japoneses, era complicado establecer diálogos, puesto que aunque parezca que sí, no compartes los mismos códigos ni referencias artísticas y ahí es cuando te das cuenta que vivimos en un mundo eurocentrista y que no todas las tradiciones artísticas tienen un mismo origen ni orientación. Cuando estuvimos en Senegal, el contraste fue mucho más impactante.

Pero más allá de los contextos locales y transculturales, sí que hay un denominador común en los imaginarios que creamos. Es bastante universal porque siempre tenemos la intención de poder llegar a una audiencia general. Aunque la pieza o proyecto no sea didáctico o del todo inteligible, nos proponemos que tenga una apariencia familiar al público, que contenga cultura popular y algo de espectáculo y que esta conexión sea una puerta de entrada a la propuesta.

En vuestra obra, la materialización del poder de las imágenes como constructoras de subjetividades me recuerda al poder de las imágenes religiosas en la Edad Media. Si es cierto que hoy confiamos en los algoritmos como los antiguos anticipaban el resultado de sus batalles en las vísceras de los animales ¿Coincidís con la idea de que la posmodernidad es una nueva Edad Media? ¿Por qué?

Recuerdo un día hace años, escuchando en la radio una emisora de música antigua, en un momento, el locutor preguntó a no sé si a un teórico o intérprete porqué deberíamos escuchar música barroca y éste contestó: “para prepararnos a una vuelta al Barroco”. Era una emisora nacional, seria. Y, desde entonces, no paré de pensar en ello. Coincido en que quizás si estemos a las puertas de una Nueva Edad Media. Ahora, en tiempos de la posverdad, parece que a nivel social estamos volviendo a la era mítica no racional, prefilosófica y precientífica. La comunicación de hoy en día, a pesar de ser escrita, se asemeja más a una expresión oral escrita porque ocurre en una cultura de la interfaz dónde somos cómplices de nuestro propio engaño.

Si es cierto que las generaciones que nos criamos en el entorno de Internet pertenecemos al al llamado Segundo Paréntesis Gutenberg, una era de analfabetización donde la comunicación digital promueve una nueva oralidad ¿Creéis que haría falta una nueva alfabetización? ¿Existen alternativas más emancipadoras a nuestro paradigma actual de comunicación online?

Para mí una alfabetización necesaria hoy, siguiendo la idea del ensayo In the Beginning… Was the Command Line de Neal Stephenson (1999), sería el conocimiento del lenguaje de programación. Es decir, ya que estamos en un momento de aceleración tecnológica, deberíamos conocer el lenguaje que se esconde detrás de las GUI (interfaz gráfica de usuario) cada vez más simplificadas y alienantes que nos distancian y desconectan de la tecnología que hay detrás. Y sí, sí existen alternativas más emancipadoras a nuestro paradigma actual de comunicación online. ¡Sí, seguro! Seguimos teniendo cuerpo. Y cabeza. También confiamos que, como siempre, en la tecnología habrá picos en que nuestros nietos se horroricen porque usara el Iphone en la mesa, cómo me horrorizo yo que mis abuelos echaran la ceniza de sus cigarros al suelo de la casa.

¿Quiénes son vuestros referentes y fuentes de inspiración teóricos y artísticos?

Hay muchas referencias literarias en nuestra obra, pero aparte de la literatura en general como fuente de inspiración artistas como Antonio Ortega, Fischli & Weiss, Daniel Rehn, Carles Congost, Yuichiro Jose Tamura, Shana Moulton, Michel Pornoy, Jon Rafman, Lauren Prouvost, Erina Matsui, Camille Henrot, Hito Steyerl, Ryan Trecartin. Y a nivel más teórico nos interesa gente y colectivos como Tiqqun, Donna Haraway, Timothy Morton, Geert Lovink, Florian Cramer, Sarah Sharma, Rosi Braidotti, Chus Martínez, Saito Tamaki, Josep Maria Esquirol, Ursula K. Le Guin entre otros muchos.

¿En qué estáis trabajando actualmente? Y ¿Cuáles son sus futuros proyectos?

Un nuevo musical.

 

(Imagen destacada perteneciente a la exposición Be Careful My Sister, Joey Ramone Gallery, Rotterdam)

A Ana le fascina zambullirse, acercarse con precaución a esos tentáculos que yacen en las profundidades y volver para contar lo que ha visto. Ha publicado «Este es el momento exacto en que el tiempo empieza a correr» (Premio Antonio Colinas de Poesía Joven), las novelas «La puerta del cielo» y «Hemoderivadas», «Constelaciones familiares» (relatos, Premio Celsius Semana Negra de Gijón) y «Érase otra vez. Cuentos de hadas contemporáneos» (ensayos). En la actualidad vive y trabaja entre Berlín y El Paso, Texas, donde es becaria del MFA bilingüe en Escritura creativa en UTEP. Algunos de sus textos han sido traducidos al portugués, italiano, polaco, lituano, alemán e inglés.

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