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Proceso y método de la Historia en el Guggenheim de Bilbao

Magazine

28 noviembre 2013
Xabier Salaberria

Proceso y método de la Historia en el Guggenheim de Bilbao


El tomar la Historia como objeto de consideración artística, plausible de interpretaciones, y por lo tanto susceptible de experimentar sucesivas metamorfosis –independientemente de considerarlas artificiales o no–, produce generalmente en el espectador una sensación de confrontación entre lo que considera «suyo» y lo que no, entre lo autóctono y lo alóctono. Esta dicotomía es la línea base que subyace en la muestra que se puede visitar en el Museo Guggenheim de Bilbao, una exposición a «tres manos» que bajo el lema «Proceso y método» engloba obras de tres de los artistas vascos más representativos del momento: Iñaki Garmendia, Erlea Maneros Zabala y Xabier Salaberria.

La Historia solamente se produce cuando se encuentran acontecimientos y seres, un enunciado este, en principio solo narrativo, que me he permitido sacar de la teoría cinematográfica que Seymour Chatman desarrolló en «Story and Discurse: Narrative Structure in Fiction and Film», y que aplico igualmente al de Historia, pues todo lo que sucede en el tiempo es narración, y la Historia, es obvio, sucede siempre en términos temporales. De esta forma, las obras de Garmendia, Maneros Zabala y Salaberria incorporan irremediablemente a sus relatos acontecimientos que preceden o que siguen al hecho histórico en sí. Este suceso periférico dota al trabajo de los artistas de otra dualidad superpuesta al de la localidad al que hacía referencia anteriormente.

La acción ahora descrita, consubstancial a toda interpretación, nos lleva a plantearnos que quizás no es casualidad que en el texto de presentación de la muestra se haga referencia al proceso hermenéutico del trabajo de los artistas, y que el título elegido sea precisamente «Proceso y método». ¿Una clara alusión? a la obra «Verdad y método» del considerado padre de la hermenéutica Hans-Georg Gadamer, y de la que debo confesar que únicamente me leí el primer volumen, y hace de ello tantos años que apenas recuerdo los detalles pero sí lo suficiente para tener presente que toda interpretación debe alejarse de nuestras limitaciones, pues es inevitable que en el proceso hermenéutico varíe a medida que avance. Al transformar «verdad» por «proceso», tanto Garmendia como Maneros Zabala como Salaberria nos indican que la Historia es tramposa, pero también que por ello mismo puede experimentarse desde diferentes actuaciones: Garmendia a través de la intrahistoria local; Maneros Zabala mediante la investigación de la relación entre historia y medios de comunicación; y Salaberria preguntándose por el concepto de «modernidad» dentro del campo de los agentes artísticos.

Hace mucho tiempo comenzó Bellas Artes en Salamanca y la acabó en Valencia, donde, en último curso, un profesor le dijo: «Susana, ¿no has pensado en dedicarte a la escritura?». Ella contestó con un lacónico «no» y se marchó a especializarse en sonología a La Haya. Actualmente, sigue loca por el arte sonoro pero se gana la vida como editora, redactora y «ghostwriter» en editoriales, revistas y otros lugares. Ahora sabe que tal vez, solo tal vez, aquel «no» pudiera ser que fuese precipitado.

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