close

A*DESK has been offering since 2002 contents about criticism and contemporary art. A*DESK has become consolidated thanks to all those who have believed in the project, all those who have followed us, debating, participating and collaborating. Many people have collaborated with A*DESK, and continue to do so. Their efforts, knowledge and belief in the project are what make it grow internationally. At A*DESK we have also generated work for over one hundred professionals in culture, from small collaborations with reviews and classes, to more prolonged and intense collaborations.

At A*DESK we believe in the need for free and universal access to culture and knowledge. We want to carry on being independent, remaining open to more ideas and opinions. If you believe in A*DESK, we need your backing to be able to continue. You can now participate in the project by supporting it. You can choose how much you want to contribute to the project.

You can decide how much you want to bring to the project.

The Arcade Fire: Reflejos humanos

Magazine

12 September 2013

The Arcade Fire: Reflejos humanos


El 9/9 a las 9pm apareció el primer single de lo nuevo de The Arcade Fire. “Reflektor” es, con la producción de James Murphy (ex-LCD Soundsystem) y la colaboración de David Bowie, un temazo. “Épica de baile”, no. Mejor “Epic pop”.

Lo interesante de este lanzamiento va más allá. El vídeo (los vídeos) y la letra de “Reflektor” orbitan en torno a preocupaciones actuales como la virtualidad, la soledad, el desarraigo, el simulacro, la posmoderna pérdida de reflejos ante la realidad. En la frase “We’re still connected/but are we even friends?” (“seguimos conectados/¿pero somos siquiera amigos?) la referencia al mundo de las apariencias/espejismos en las redes sociales es clara. Idea que subyace del argumento de la película “Disconnect” (Henry Alex Rubin, 2012), acerca de la influencia de las nuevas tecnologías en nuestras vidas. Cómo tanta conexión virtual acaba por desconectarnos de lo real.

The Arcade Fire se ponen filosóficos. En la primera estrofa afirman que vivimos en la “reflective age” (“era reflexiva”, en el sentido de que “refracta”, no que re-piense). El muy recomendable libro “Present Shock” (Douglas Rushkiff, Ed. Current, 2013) aborda y profundiza este pensamiento. “Cuando todo ocurre ahora”, se subtitula. No somos conscientes de las consecuencias del fin del futuro y del pasado, de los que tan sólo nos llegan reflejos. Un ejemplo: ya no existen corrientes de arte (ismos), sino reflejos de dichas tendencias.

Dos vídeos circulan por internet. En el segundo, de tono fúnebre, dirigido por Anton Corbijn, vemos en varios planos una bola de discoteca, con sus pequeños espejitos. La misma esfera que nos alumbra mientras nos creemos “rockstars” en la pista de baile. Como zombies. El primer video es obra de Vincen Morisset, y es interactivo (mediante una tecnología que promete marcar una revolución). Aparece un personaje con una antorcha y una camiseta donde se lee “Verité”. Es la luz de la verdad. La protagonista le sigue, pero en el camino es interpelada por una secta de reflejos. Le entregan un espejo y ella lo rompe. En ese momento nuestra cara (a través de la webcam que debemos conectar) aparece reflejada en los pedazos rotos. Una alusión al narcisismo selfie.

La protagonista del vídeo acaba convertida en una integrante más de la secta de reflejos, bailando en un desfile en Haití, país lleno de reflejos de un pasado anterior, el Colonialismo; de una cultura pasada, la francesa, y de “reflejos humanos”, los zombies del vudú.

En los espejos retrovisores (retro: pasado) de los coches aparece escrito “Objects in mirror are closer than they appear” (“Los objetos en el espejo están más cerca de lo que aparentan”). La progresiva pérdida de reflejos hacia la realidad puede derivar en una desconexión absoluta. Y quizás ese panorama esté más cerca de lo que parece.

His intention is to continue to improve his writing of art criticism; everything else is enjoying and learning from contemporary proposals, establishing other strategies of relations, either as a contributor to magazines, editor of a review, curator or lecturer. As a backpacking art critic, he has shared moments with artists from Central America, Mexico and Chile. And the list will continue. Combating self-interested art, applauding interesting art.

Media Partners:

close
close
"A desk is a dangerous place from which to watch the world" (John Le Carré)