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Como todo (o muchas cosas) de este XXI, la figura del comsiariado se fragmenta y desdibuja, se contrae y se expande, pasa de todo, todo lo que pasa parece ser válido, y las definiciones son todavía, si cabe, más extensas que las prácticas que las constituyen. Singulares, privadas, únicas, especializadas. Lo que nunca se repite de forma igual no puede definirse sin el uso de subordinadas o excepciones.
Hemos querido trabajar este concepto o práctica, el comisariado, para llevarnos un paso más allá en su conocimiento, para intentar ordenar o asignarle un lugar que sabemos que no es definitivo, pero que al menos esté aquí como tema, como agente desde el que pensarse y en el que pensar. Muchas de las personas que escribimos crítica somos o hemos sido comisarios también. Mucho comisariado actual consume texto más que imagen; no es baladí pues, que nos refiramos a él desde el texto, desde el pensar en prácticas, aproximaciones, documentos e incluso performances del comisariar a partir del formato escrito.
Inaugurábamos este tema con Sonia Fernández Pan, que aportaba un interesante giro de sujetos agentes y pacientes, interpelando desde lo material, desde la posición negada del objeto como centro. La seguía una entrevista de Juan Canela a José Roca, responsable del proyecto Flora en Bogotá y prolífico comisario de bienales y exposiciones tanto en lugares institucionales y mayúsculos como más pequeños o independientes. La práctica curatorial de Roca pone de manifiesto la dimensión infraestructural o la capacidad de activar espacios y estructuras de trabajo que permitan el desarrollo de los contextos artísticos a nivel local.
Sin marcharnos del otro lado del Atlántico, Paloma Checa entrevistaba a Sol Henaro, “curadora de acervos documentales y responsable del Centro de Documentación Arkheia, el archivo bibliográfico y documental del Museo Universitario de Arte Contemporáneo de la Universidad Nacional Autónoma de México”, con quien la aproximación a la curadoría expandía límites para introducir en la práctica, o en la definición, la posibilidad del archivo y sus partes como objeto de comisariado.
Raquel Machtus narraba la narración de Alexandra Laudo en su comisariado performado para el proyecto “An intellectual History of the Clock” y entre medio se colaba un extra dedicado al Simposio del ACCA de este 2016 con una entrevista a Federico Campagna a cargo de Marina Vives.
Por cierto, que cosas del sensato destino: el próximo viernes 2 de diciembre, Monste Badia y Marina Vives, 2/3 del board de A*DESK estaremos en el MACBA hablando de… comisariado. Será en la presentación de Genealogías curatoriales. 26 comisarios/as en diálogo, libro publicado por Casimiro e ideado y trabajado por Xavier Bassas. Una oportunidad para discutir esta figura, la comisarial, una vez más. Sabemos de entrada, que no llegaremos a ninguna acepción unívoca. Allí nos vemos.
"A desk is a dangerous place from which to watch the world" (John Le Carré)