La condición post internet

En 2008, la artista Marisa Olson concibió el concepto de ‘post internet’. Hasta el momento, e incluso ahora, el arte que está relacionado con internet es por defecto percibido como un arte que solo existe en el mundo digital. En un primer momento, esto puede parecer de una lógica aplastante. Pero, ¿acaso internet no tiene un alcance que va mucho más allá de la pantalla de un dispositivo? El verdadero alcance de internet es difícil de medir. En el caso del arte, también su efecto transciende las barreras de lo virtual.

En un artículo de Louis Doulas, fundador y editor jefe de Pool, el cual llama a la comprensión de esta idea, encontramos una definición que afirma que el arte post internet no es una categoría, sino una condición. Por así decirlo, un arte verdaderamente contemporáneo. Un arte que se ha visto afectado y mediatizado por internet y todo aquello que lo rodea. Pero, como dejaba claro Olson en una entrevista para la web We Make Money Not Art, la huella de internet también puede existir y manifestarse offline. Aun así, no resulta fácil encontrar artistas que exploren esta condición de manera explícita a través de su obra.

El concepto de ‘post internet’ se ha filtrado de manera lenta en la concepción estética actual. Una manera de explorar los efectos de internet offline a través del arte es incorporar el lenguaje propio de internet dentro de un discurso pictórico. Un artista que hace justo esto es Mike Swaney, quien expuso You just got blogged, en Barcelona del 30 de mayo al 9 de junio, en el nuevo espacio expositivo ‘Pop-up’, me & the curiosity.

Swaney es un heredero directo de la prácticas naifs de Jean Dubuffet y la estética y concepción pictórica del Art Brut y el Outsider Art. En un primer encuentro, su obra se muestra críptica y cercana a una realidad delirante, donde los colores y las formas se reproducen, yuxtaponiéndose en patrones repetitivos. Sin embargo, algo en las composiciones se antoja familiar, cercano a una realidad delirante e incluso procedente de un lenguaje ajeno al lienzo. Una mirada más cercana a la obra, con ayuda de los textos explicativos, y empezamos a entender el imaginario pictórico que Swaney ha creado, basándose en la cuidadosa exploración del espacio entre el mundo online y la realidad offline.

En los lienzos de Swaney elementos que forman parte de la decoración de fondo del ocio y el trabajo -barras de navegación, emoticonos, punteros y píxeles- se transforman en fragmentos de un complejo código pictórico. El artista se apropia de ellos, mutilando sus estructuras para convertirlos en formas geométricas abstractas, coloridas y de un marcado carácter juguetón.

Su obra suscita una interesante reflexión. Estos elementos pasan casi inadvertidos, decorando un mundo intangible, configurando su arquitectura y haciendo posible su mera existencia. Pero seguimos sin prestarles atención. Al igual que en las obras de Swaney, la mayoría de nosotros tiene una relación descontextualizada con el mundo virtual, tan solo comprendiendo fragmentos de su compleja naturaleza. Ni tan solo somos conscientes de los cambios que en nosotros mismos ha provocado. Swaney, por su parte, los aísla y los convierte en elementos independientes que juntos forman un todo, en una obra pictórica que se inspira en algo inesperado.