Buscar
Para buscar una concordancia exacta, escribe la palabra o la frase que quieras entre comillas.
En A*DESK llevamos desde 2002 ofreciendo contenidos en crítica y arte contemporáneo. A*DESK se ha consolidado gracias a todos los que habéis creído en el proyecto; todos los que nos habéis seguido, leído, discutido, participado y colaborado. En A*DESK colaboran y han colaborado muchas personas, con su esfuerzo y conocimiento, creyendo en el proyecto para hacerlo crecer internacionalmente. También desde A*DESK hemos generado trabajo para casi un centenar de profesionales de la cultura, desde pequeñas colaboraciones en críticas o clases hasta colaboraciones más prolongadas e intensas.
En A*DESK creemos en la necesidad de un acceso libre y universal a la cultura y al conocimiento. Y queremos seguir siendo independientes y abrirnos a más ideas y opiniones. Si crees también en A*DESK seguimos necesitándote para poder seguir adelante. Ahora puedes participar del proyecto y apoyarlo.
Cruzar Regent Street con su correspondiente multitud en plena pretemporada navideña un sábado por la tarde no es tarea fácil. Tras sobrepasar numerosos restaurantes repletos de turistas, encuentro un discreto portal con una placa que me confirma que estoy en el lugar adecuado. Llamo al interfono y me invitan a subir al primer piso. La puerta está abierta pero no hay nadie, sólo una sala muy oscura y al parecer vacía. Un dramático contraste entre el bullicio exterior recién experimentado y el total aislamiento de mi nueva ubicación.
Las características que definen el trabajo de Cinthia Marcelle engloban conceptos tales como la repetición, la precisión y la concreción a la hora de ejecutar sus vídeos y performances. El vídeo que protagoniza la muestra, “Automóvel”, está protagonizado por el constante fluir de vehículos en una calzada de doble sentido, en un día que bien pudiera extraerse de la vida de cualquiera. Tras varios planos donde los coches entran y salen de la escena en ambas direcciones y con ritmos de diversos tipos, los propietarios de los mismos se transforman en esclavos y comienzan a empujarlos. Condenados a empujar, se tropiezan con la oscuridad de la noche donde una orquesta de bocinas y luces intermitentes interpretan la escena más caótica y poética de la obra, para terminar con un fundido a negro.
La idea que desata el mito de Sísifo no sólo está latente en la representación del vídeo “Automóvel”, sino también en la instalación de fotografías que acompaña la muestra en la sala contigua de la sede inglesa de la galería. Los documentos dispuestos a modo de dípticos muestran cuatro secuencias donde, en cada uno de los casos, la primera imagen exhibe una bomba de humo recién estallada y, la segunda, cómo esta se disipa desvaneciéndose en la atmósfera. Como sucede en la primera pieza de la exposición donde la contaminación acústica termina apabullando al espectador, en la contaminación ambiental representada a través de estas pequeñas acciones recogidas en unas instantáneas, la idea de ciclo, círculo, repetición, está presente mediante el uso de la narración a través de la imagen, pero también mediante la acción/representación de un acontecimiento que se refuerza a través de la ausencia.
Del mismo modo, la obra de Cinthia posee un temperamento impregnado de ironía donde lo absurdo se presenta con apariencia de certeza. No es casualidad que esto ocurra ya que es la paradoja uno de los conceptos más ligados a la performance, medio utilizado por la artista, junto con la fotografía y el vídeo, para transformar sus ideas en arte. Nacida en 1974 en Belo Horizonte (Brasil), es inevitable pensar en los posibles referentes que Marcelle absorbe, a caballo entre las experiencias de Flávio de Carvalho y los happenings del movimiento constructivo conocido como Grupo Frente, así como del posterior Neoconcretismo con artistas como Lygia Clark y Hélio Oiticica. Estos vínculos pueden apreciarse mediante el uso que la artista hace de la procesión/manifestación en alguna de sus performances. En alguna ocasión, Marcelle ha tomado prestadas las palabras de Cildo Meireles para definir su trabajo más performativo en el que la gente “entra en el circuito” y “hace ruido”. También Cildo Meireles había declarado que: “en cierta forma te vuelves político cuando no tienes forma de ser poético. Creo que los seres humanos preferirían sin duda ser poéticos.” [[Volumen 10 Cildo Meireles, de Cildo Meireles, con textos de Bartomeu Mari y Nuria Enguita, Alias, Ciudad de México, 2009, 208 pp.]] Cinthia Marcelle consigue ambas cosas.
"A desk is a dangerous place from which to watch the world" (John Le Carré)