Las vidas perfectas de Robert Ashley

En el centro del escenario no encontramos ni a la orquesta, ni a los «performers», ni tan siquiera a la música; en él aparece únicamente el compositor, voz metafórica y literal que produce toda la obra. También caemos en el error de agudizar nuestros oídos para alcanzar la música, pero esta no suena igual a como estamos acostumbrados; debemos pensar la música en historias. Lo que creíamos una representación operística más nos sorprende al convertirse en un paisaje político; lo que nos están contando se ha colocado por fin en el lugar apropiado: un parque, un supermercado, una televisión… Así de contundente definía el concepto de «ópera» Robert Ashley.

Sabemos lo que ocurre, todo el mundo habla, no existe en la obra una versión acabada, definitiva; el flujo es denso y no existe idealización posible, son nuestras vidas perfectas las que Ashley expone. Es un contador de historias que encontró una estructura para poder plantearnos ¿en quién nos convertimos al escuchar la música de otros?

«Robert Ashley murió el 3 de marzo de 2014, tres meses después de que acabara su última ópera “Crash”, y mientras se estaban llevando a cabo los ensayos para su estreno en la 2014 Museo Whitney Biennial». Con esta escueta nota en su página web conocíamos la desaparición de uno de los grandes de la música experimental y de la performance.

3:00pm «The Supermarket» from Varispeed Collective on Vimeo.