Para el verano que viene: SITElines Santa Fe

Para el verano que viene tengo un plan. Quiero ir a Nuevo México a ver SITElines, la edición de 2014 de la bienal que desde 1995 se celebra en el centro de arte contemporáneo SITE Santa Fe. El propósito de esta edición de la bienal es presentar una nueva mirada en el arte contemporáneo de las Américas. Veamos cómo se plantea.

Estamos en un momento clave en la escritura de nuevos vínculos identitarios entre Estados Unidos y el resto del continente. En el primero se lleva tiempo pensando cómo incorporar de manera sólida en su construcción identitaria la pluralidad de nacionalidades que ya la integran de facto, y este esfuerzo es claro en los motores discursivos puestos en marcha por los grandes centros de poder curatorial. Echemos la vista atrás al proyecto PST 2011 del Guetty (y esperemos a ver qué líneas de trabajo propone para la próxima edición en 2015); veamos el trabajo sobre identidades latinoamericanas que museos como el MCASD (San Diego), el LACMA (Los Ángeles), MOLAA (Los Ángeles), y otros llevan haciendo desde hace tiempo.

El equipo curatorial de SITElines está formado por profesionales no exclusivamente estadounidenses. Candice Hopkins y Lucía Sanromán estarán rodeadas por un equipo de asesores y curadores satelitales de primera. Nombres como Christopher Cozier, Julieta Gonzalez, Rosa Martínez, Osvaldo Sánchez, o Douglas Fogle -y más- podrán dar una visión heterogénea. Pero me vuelve la pregunta: ¿es el origen plural de los profesionales garantía de una buena representación de la diversidad encerrada en lo americano?

SITElines Unsettled Landscapes 2014 reclama la plural historia del estado de Nuevo México. Su herencia indígena, el legado del imperio español, su pasado como provincia mexicana, y una realidad actual en la que conviven todos estos grupos en un interesante juego de tensiones. La bienal quiere hablar de paisaje, territorio y comercio en un momento clave para las relaciones económicas entre EEUU y México: el vigésimo aniversario de la firma del NAFTA.

La nota de prensa habla de panamericanismo. Recurre a la proximidad de la ciudad de Santa Fe con la autopista panamericana, sueño estructural para la vertebración de las relaciones entre los estados del continente formulado en la conferencia de la OEA de 1923. Por seductora que pueda resultar esa imagen, mi duda radica en la pertinencia de utilizar hoy el prefijo pan-; ojo con pensar que se puede abarcar ese todo americano desde una bienal de arte de seis meses de duración. Ojo con desde dónde se aspira a escribir sobre el todo; ojo con todos esos matices identitarios, políticos y económico que lo conforman. Ganas de ir a ver cómo se cuenta.