close

En A*DESK llevamos desde 2002 ofreciendo contenidos en crítica y arte contemporáneo. A*DESK se ha consolidado gracias a todos los que habéis creído en el proyecto; todos los que nos habéis seguido, leído, discutido, participado y colaborado. En A*DESK colaboran y han colaborado muchas personas, con su esfuerzo y conocimiento, creyendo en el proyecto para hacerlo crecer internacionalmente. También desde A*DESK hemos generado trabajo para casi un centenar de profesionales de la cultura, desde pequeñas colaboraciones en críticas o clases hasta colaboraciones más prolongadas e intensas.

En A*DESK creemos en la necesidad de un acceso libre y universal a la cultura y al conocimiento. Y queremos seguir siendo independientes y abrirnos a más ideas y opiniones. Si crees también en A*DESK seguimos necesitándote para poder seguir adelante. Ahora puedes participar del proyecto y apoyarlo.

Venid a las cloacas. Dan Graham en Uma certa falta de Coerência

Magazine

04 noviembre 2013
21_IMAG1228.jpg

Venid a las cloacas. Dan Graham en Uma certa falta de Coerência


Descendemos la pronunciada pendiente de la Rúa dos Caldeireiros, una calle oculta que se ha quedado aislada en medio del proceso de gentrificación de la ciudad de Oporto. La calle se estrecha, los balcones pares e impares parecen tocarse y en el número 77, a través de un sucio cristal y de su barroco enrejado de aluminio, advertimos una vieja televisión de la que surge un vídeo de Dan Graham. Es Rock My Religion, algo más que un vídeo, una pieza ya histórica y biblia de una corriente punk-rock ligada a la intelectualidad.

Uma certa falta de Coerência es el espacio que desde hace cinco años regentan los artistas André Sousa y Mauro Cerqueira. Por él han pasado en todo este tiempo creadores de primera talla mundial. Es el capricho de dos artistas que unos metros más arriba, regentan también una antigua imprenta que han convertido en su estudio. Uma certa falta de Coerência supone un proceso de investigación para ellos y cada exposición responde a un nuevo paso que su proyecto ha de dar, en lo personal y en la carrera artística de cada uno.

Pedro de Llano (Santiago de Compostela, 1977) ha sido el encargado de comisariar esta muestra imposible. La iniciativa, surgida de la amistad que le une a Sousa y Cerqueira, surgió como un reto. A de Llano, que tuvo su primer contacto con Graham en 1996, cuando el norteamericano impartió un taller en el CGAC (Santiago de Compostela), la idea de trabajar con este artista se le antojaba un reto.
Tras las dudas iniciales, redactó una carta y envió la propuesta. El objetivo era convencer a Graham de lo positivo de llevar su trabajo a ese lugar, a un espacio con unas características muy diferentes a las que está acostumbrado. La profunda relación que Uma certa falta de Coerência mantiene con el medio urbano, en lo arquitectónico y en lo social, supuso un punto a favor y Graham aceptó la oferta.

La habitual falta de presupuesto llevó al artista a proponer una serie de vídeos – Two way mirror cylinder inside cube and a video salon, Classic and Recent Installations/Pavilions: 1974-2008 y Death by chocolate que se suman al ya citado Rock My Religion- y que de Llano, Sousa y Cerqueira decidieron completar con otro material encontrado en su investigación. Esta partía de la consulta de los archivos del arquitecto Pedro de Llano –padre del comisario- y colaborador de Graham en el diseño de diferentes pabellones; como el realizado para la terraza del CGAC, los dos proyectos que dieron como resultado el pabellón de los jardines de la Fundación Serralves (Oporto) y otros dos para el MACBA y la Fundación Tàpies que nunca llegaron a construirse.

Las maquetas de Pedro de Llano y los documentos correspondientes al proceso se dispusieron de una manera que huía de la fiebre de lo documental: fotocopiando y encolando a modo de cartel todas estas hojas sobre los muros del espacio; improvisadas peanas sobre las que descansan las maquetas y unos muros desconchados sobre los que se proyectan los vídeos. El Coerência es un espacio sucio y destartalado que devuelve a Graham ese punto underground que el cubo blanco jamás tendrá. Porque Rock´n´Roll entre paredes blancas es una impostura y lo sabemos.

A este material se suma la maqueta que Graham realizó como boceto de la escultura de granito de la Illa das Esculturas de la ciudad de Pontevedra –aconsejable lugar en el que en estado de abandono conviven desde 1999 (comisariadas por X. Antón Castro) una serie de obras site specific de artistas como Richard Long, Robert Morris, Giovanni Anselmo, Ian Hamilton, José Pedro Croft, Jenny Holzer o Ulrich Rückriem-.

También hay una suerte de road trip que Sousa, Cerqueira y de Llano han venido realizando en los últimos meses, siguiendo a Graham allá donde sabían de su presencia, realizando entrevistas y visitando, entre otros, un curioso pabellón que el artista proyectó para una colección privada de Extremadura. El pabellón, jamás contemplado in situ por el artista, abrió la posibilidad de que Graham viajase a Oporto para esta muestra del Coerência y aprovechase así para contemplar su obra en Villanueva de la Vera (Cáceres). Sousa, de Llano y Cerqueira no dudaron en desplazarse a aquel lugar, a los pies de la Sierra de Gredos, para filmarlo y poner el material a disposición del artista.

Tanto el proyecto del Coerência como Future es Dan Graham, nombre que han dado a esta atípica exposición, son el ejemplo perfecto de que ni la crisis ni las ansias destructivas de la política cultural de cualquier color nos podrán mover del lugar que ocupamos. Y si tanto les jode, que se remanguen los pantalones y vengan a las cloacas.

Ángel Calvo Ulloa nació en un lugar muy pequeño plagado de infames personajes. En la facultad en la que realizó sus estudios jamás le hablaron de la crítica ni el comisariado, por eso ahora dedica sus días a leer, escribir y de vez en cuando hace alguna exposición. Adora viajar y sentirse pequeño en una gran ciudad. También adora volver a casa a odiar de nuevo ese pequeño lugar.

Media Partners:

close
close
"A desk is a dangerous place from which to watch the world" (John Le Carré)