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El domingo por la noche fui a casa de mi madre a cenar. Como es tradición en mi familia cenar el domingo por la noche con una peli, me puse a buscar entre las estanterías de viejos dvd’s una película para acabar el fin de semana en paz y tranquilidad. La candidata para esa noche resultó ser “La Dolce Vita” de Fellini, ‘una película que siempre puedes volver a ver’. Y la volvimos a ver, y acabamos la semana tranquilamente.
Para empezar otra semana me animé a subir hasta la Fundació Miró para meterme en el Espai 13, y me acordé de la película que había visto el domingo por la noche. No pude ver la exposición de Julia Montilla sin tener muy presente esa escena de los niños que ven aparecerse la Virgen. Bueno, en realidad la escena no trata de niños y apariciones de la Virgen María, sino de la construcción mediática y el despliegue de técnicas y técnicos para construir dicho acontecimiento. Igualmente, “El ‘cuadro’ de la ‘calleja’” de Julia Montilla no trata exactamente del fenómeno de las repetidas visitas de la Virgen al pueblo de Garabandal en los años ‘60, sino de la representación visual de un fenómeno, del cómo se representa, y de qué se construye en tal representación.
La escena de “La Dolce Vita” es una clase magistral sobre cierto tipo de periodismo, vemos multitudes corriendo al ‘lugar de los hechos’, y luego vemos a testimonios ‘reales’ que cuentan los hechos y los narran especialmente para los periodistas, y después posan para los fotógrafos. Después vemos cómo montan las estructuras para los focos y las cámaras para poder rodar en la noche, después los de seguridad ponen un cordón de seguridad. Al final aparecen un niño y una niña que corren de un lado para otro, señalan, se arrodillan, la gente llora y el director dirige la orquesta.
Paso uno: Federico Fellini explica la construcción mediática de un acontecimiento.
Paso dos: Julia Montilla investiga las formas de dicha construcción.
Más o menos.
Con las herramientas clásicas de un estudio de etnografía visual, la artista analiza por medio de las imágenes de archivo, el mediático fenómeno de las niñas videntes que se dio en los años 60 en un pueblecito perdido de Cantabria. Las apariciones y sus mensajeros es un tema especialmente curioso de analizar, pues las imágenes no pretenden, -en el caso de la propuesta de la Miró, en otros casos de investigaciones de la misma artista sí lo hacen-, mostrar la aparición del Santo o Virgen en cuestión, sino los cuerpos extáticos de las mediums. Es decir, no representan el núcleo del fenómeno –la aparición- sino el medio por el que el fenómeno se trasmite y representa, podríamos decir que dicho fenómeno es prácticamente irrepresentable. De la gran cantidad de fotografías producidas y distribuidas por todo el mundo, la artista hace un análisis de los cuerpos y los lenguajes que representan el éxtasis, poniéndolos en relación a los textos que los acompañaban, los pies de foto, los relatos…
A la artista no le interesa lo espiritual del asunto, sino poner de manifiesto, en lo que se muestra y en lo que se oculta, cómo, una vez más, la construcción de un fenómeno es sujeto de su representación, y cómo esta representación responde a un contexto. Julia Montilla sugiere que este tipo de fenómenos se han manifestado de formas más exageradas coincidiendo con períodos más progresistas de la historia de España. Dando a entender que en momentos en que la Iglesia ha sentido amenazada su influencia respecto a otros poderes, desde ciertos lugares se ha atizado el fuego de la veneración suscitando este tipo de acontecimientos.
Hay otros ejemplos de esta forma de análisis en el arte de hoy. El proyecto ‘El Mundo de los vencedores’ que Ignasi Prat presentó en Sala d’Art Jove en 2012, es una representación del poder franquista que se construye a través de las imágenes de las mansiones que ocuparon algunos de los militares del régimen. Ignasi Prat reconstruye las historias hasta el día de hoy, rastreando en documentos oficiales, como el certificado de defunción (documentos que también están en la web), y localiza las mansiones y su situación actual; creando a su vez un importante archivo de imágenes y documentos que no dejan indiferente.
Ambos artistas se acercan al tema de la representación y el análisis de dichas imágenes en relación al contexto en que fueron creadas, asuntos bien pertinentes en el mundo hiper-imaginado de hoy, dónde el aprendizaje en la lectura de imágenes es básica para comprender no sólo lo que nos rodea, sino el cómo se construye.
La Exposición de Julia Montilla en el Espai 13 de la Fundació Miró “El ‘cuadro’ de la ‘calleja’” se enmarca en el ciclo ‘Perplexitat’ comisariado por David Armengol, y se puede ver hasta el 21 de Abril. Mañana (11 de Abril) se presentará a las 19.30h la publicación que se produce a raíz de este proyecto.
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