among the stars

“The destiny of Earthseed is to take root among the stars”^[1]BUTLER, Octavia E., The Parable of the Sower, Grand Central Publishing, Nueva York, 2019.

Es 2024 en Robledo, California. Una joven llamada Lauren Oya Olamina^[2]Lauren Oya Olamina protagoniza las novelas de Octavia E. Butler The Parable of the Sowery The Parable of the Talents. vive con su padre, madrastra y hermanos en una pequeña comunidad situada a escasos kilómetros de Los Ángeles. Sus habitantes desarrollan su vida en un entorno cercado por las vallas que les protegen del caos y destrucción que asola la costa oeste de los Estados Unidos. Aparentemente protegidos de los ocasionales asaltantes que pueblan las principales carreteras de la región, la comunidad de Olamina debe sobrevivir en la más absoluta calamidad. Desprovista de ningún futuro posible, Lauren construye en su cabeza una serie de creencias y conceptos que formarán lo que denomina “Earthseed”, una forma de vida basada en el conocimiento ancestral de la tierra y sostenida por la colectividad y la empatía. Un día, asaltan el poblado, asesinando a todos sus seres queridos. Junto a otros dos supervivientes de Robledo, Lauren emprende un largo viaje hacia el norte con la intención de encontrar un lugar seguro donde hacer crecer su comunidad. 

Desde las raíces y plantas que emplea para elaborar medicamentos y cocinar, Lauren se propone llevar a su comunidad a las estrellas, lejos de un planeta que sus habitantes habían destruido. Como Lauren Olamina y su grupo, el tema de este mes en A*Desk nos propone viajar hacia lo desconocido para proyectar otros futuros posibles para nuestra vida en la Tierra. Una exploración de lo cósmico desde las raíces.

Partimos desde la gélida Antártida de la mano de Himali Singh Soin, en un texto donde introduce su investigación en torno al continente más meridional del planeta y sus potencialidades queer. Conocida como el “Marte blanco”, la Antártida presenta unas condiciones para la vida prácticamente alienígenas. Estas características hacen del continente una suerte de espacio sagrado, como dice Singh, donde los confines de lo terrestre sucumben a la inefable dimensión de lo cósmico. 

El camino se bifurca en una conversación con Rafal Zajko y Paco Chanivet, artistas atravesados por su tradición y la voluntad de construir nuevos puentes hacia otros mundos o realidades. Marcado por su infancia católica en una Polonia postsoviética, Zajko resucita las leyendas de su folclore natal a través del aliento futurista de la ciencia ficción. Por su parte, influido igualmente por el catolicismo, en este caso, la Semana Santa sevillana, Chanivet cierne a los visitantes de sus instalaciones en una suerte de realidad cósmica y misteriosa. 

A modo de roleplay, Juliette Lizotte nos presenta cinco personajes ubicados en lugares y temporalidades distintas. Conforme avanza la lectura, las vidas de estos cinco personajes se entrelazan a través de los milenios, en una suerte de red cósmica que revela las conexiones posibles en un tiempo profundo. 

Por último, aterrizamos de nuevo en la tierra gracias a los versos de Mawena Yehouessi. Sus palabras proponen una experiencia vital colectiva informada por un pasado colonial compartido. Como los brillantes y temblorosos reflejos de las estrellas en un charco, el texto de Yehouessi proyecta un sentimiento donde lo individual deviene multitud y las cosas no se pueden conocer, sino solo pronunciar e imaginar.