close

En A*DESK llevamos desde 2002 ofreciendo contenidos en crítica y arte contemporáneo. A*DESK se ha consolidado gracias a todos los que habéis creído en el proyecto; todos los que nos habéis seguido, leído, discutido, participado y colaborado. En A*DESK colaboran y han colaborado muchas personas, con su esfuerzo y conocimiento, creyendo en el proyecto para hacerlo crecer internacionalmente. También desde A*DESK hemos generado trabajo para casi un centenar de profesionales de la cultura, desde pequeñas colaboraciones en críticas o clases hasta colaboraciones más prolongadas e intensas.

En A*DESK creemos en la necesidad de un acceso libre y universal a la cultura y al conocimiento. Y queremos seguir siendo independientes y abrirnos a más ideas y opiniones. Si crees también en A*DESK seguimos necesitándote para poder seguir adelante. Ahora puedes participar del proyecto y apoyarlo.

Entrevista a Thierry Geoffroy. «La próxima Documenta o Biennale debería comisariarla la Madre Teresa»

Magazine

10 julio 2017
Tema del Mes: Eventos "must"

Entrevista a Thierry Geoffroy. «La próxima Documenta o Biennale debería comisariarla la Madre Teresa»

Thierry Geoffroy (1961) es un artista conceptual franco-danés que utiliza una amplia variedad de medios de comunicación, incluyendo video e instalaciones, a menudo de manera colaborativa con otros artistas. Geoffroy se refiere a su trabajo como «arte en formato», ya que el formato de la obra de arte es la obra de arte. Los formatos generalmente involucran a muchos participantes y están diseñados para investigar la psicología social (por ejemplo, los conflictos, la colaboración).

«Hoy, antes de que sea demasiado tarde». Encuentro a Thierry Geoffroy / Coronel por primera vez en Skype, él en Copenhague (11 de la mañana), yo en Londres (10 de la mañana). Pronto siento que Thierry es capaz de «arraigarte en el ahora». Una cosa nos lleva a la siguiente y pronto, estamos en otra parte. Esta entrevista refleja su trabajo: «pensar en el hacer».

En este momento, ¿en qué estás centrado?

Estoy trabajando en una exposición en SABSAY Copenhague, «Always Question the Structure» (cuestiona siempre la estructura) #documentaSCEPTIC. Se cuestiona el pigmento, el lienzo, el marco y el lugar, pero también, y lo que es más importante, la estructura de la Bienal, las ferias, el sistema que hay detrás de la obra de arte. Esta temporada, y durante los próximos dos meses, cuestionaré la estructura de la Bienal de Venecia y Documenta en Atenas y Kassel.

Hablando de preguntas, ¿éstas se formulan mejor desde dentro o fuera de la institución?

En Manifesta 8 fui artista encargado, y al mismo tiempo cuestioné la bienal desde dentro. Mi proyecto BIENNALIST fue oficialmente parte de la exposición, y la gente prestó atención porque yo tenía un espacio. Cuando estás afuera se te ve como perturbador o no te toman en serio.

¿Tu crítica se dirigida al público o a los artistas?

Mi interés es llegar al público. Documenta tiene casi un millón de visitantes. En Documenta cuestioné la relación entre el arte y la industria armamentista. La exposición está a diez metros de uno de los mayores productores de armas. La mayoría de la gente no lo sabe, así que si el evento busca reflejar el mundo, el público también debería poder reflexionar sobre esto. Documenta está conectada con el colonialismo pero trata de crear una ilusión de debate: el arte contemporáneo es el botox del capitalismo.

¿Qué es una emergencia, para ti?

¡Muchas cosas! Una nueva ley en Dinamarca contra la xenofobia. Hoy mi emergencia es cuestionar por qué la gente está dormida. El proyecto es entrenar el «Músculo de Conciencia» en tantas personas como sea posible.

¿Cómo es que la gente está dormida?

Existen una serie de pastillas para dormir. Sociedad del espectáculo, cine, televisión, entretenimiento… Los políticos son un entretenimiento, el arte contemporáneo es otro. La gente piensa que no debe esforzarse. En lugar de moverse por algo o ser crítico, van a ver una exposición de arte. En Documenta Kassel se ve una especie de exposición filtrada. Piensas que estás conectado con lo que está sucediendo en el mundo, que conoces la crisis de los refugiados, lo que está sucediendo en Siria, pero en realidad te dan una ilusión de atención. Vas a reflexionar y llorar un poco. Esto no es suficiente. En lugar de despertar, te duermes. El arte de estos días tiene este efecto.

¿Qué tipo de efecto?

Piensas que formas parte de una investigación sobre lo malo que es el mundo y lo que se puede hacer al respecto, pero es falso. Esas exposiciones nos hacen creer que se preocupan por los problemas reales, tratan de contribuir a un debate, pero sucede lo contrario, crean apatía. Están predicando sin despertarnos. Tanto en la Bienal de Venecia como en Kassel dijeron que vivimos en un mundo al borde de la explosión, tenemos que reunirnos y hacer algo. Es una declaración política y tenemos que preguntarnos, ¿es falso o no lo que nos dicen? ¿Cuántas personas toman acción después de escucharlo? Existe una distancia entre lo que se dice y lo que se hace; hablan como la Madre Teresa de Calcuta pero no actúan para ayudar a nadie. Mientras tanto, ocupan la plataforma física y las cosas que deberían hacerse no se hacen porque la gente no puede poner su atención en todas partes.

¿Por qué las bienales están intentando ser la Madre Teresa?

No lo sé, no necesitaban hacerlo. Tal vez atrae a los turistas. En Facebook, la mayoría de la gente quiere verse bien y sonar bien. Es como pensar que si observas las noticias cada día serás un ciudadano mejor, más informado, más empático. ¡Es lo contrario! Mira demasiadas noticias y te asustas. Quizás sea una estrategia, robar la plataforma a los humanistas y llenarla de aire, ocupar el espacio de otras revoluciones… Simular que son la revolución cuando en realidad sólo quieren entretener. Puede que lo de robar el escenario sea una estrategia conservadora para crear una ilusión de humanismo. ¿Qué opinas tu?

La actitud de «hacer bien» es una tendencia. Cuando veo refugiados en una exposición de arte me pregunto, ¿es genuino, les importa?

Tal vez sea una diversión. Las artes pretenden preocuparse por un tema, pero que se fijen en ello de una forma determinada nos impide mirarlo en otra dirección. Necesitamos cuestionar sus motivaciones. Hice un eslogan en Kassel: «¿Está Documenta en Atenas para vender tanques de Kassel?» Porque en las fábricas de Kassel hacen tanques para reprimir protestas. Es la especialidad de Kassel. Tienen cuatro fábricas en el centro de Kassel y un segundo grupo de fábricas junto a Atenas. ¿Por qué están en Atenas?

¿La gente tiene miedo de ofrecer opiniones en público?

La gente cuestiona las cosas pero tiene miedo a mostrar este cuestionamiento, temerosa de la represión. Eso si tiene opinión, que es lo habitual. Otras ideas se entienden como potencialmente represivas. Por ejemplo, cuando la gente publica fotos de la policía estadounidense que rocía a los manifestantes, si demuestras simpatía por estas personas, podrías ser la próxima víctima. La gente tiene miedo de mostrar lo que siente. Las personas que realmente quieren cambiar las cosas no hacen páginas de eventos de Facebook, las opiniones se ocultan y autocensuran. Lo mismo sucede con los artistas. Por ejemplo, la obra de Hans Hacke en Documenta: Teníamos a un artista que podía ser muy crítico, y de repente hace un trabajo que es «agradable». ¿Que ha pasado?

¿Funciona la visibilidad como un tipo de censura?

Sí. Hay plataformas visuales como Documenta y otras plataformas menos visibles, o invisibles. Dentro de las plataformas visibles, hay mucha autocensura, gente tratando de no perder clientes. Podemos pensar que tenemos libertad de expresión, pero el no mostrar aquellas opiniones contrarias a la corriente principal es una forma de censura también. Si haces un gran libro y nunca se distribuye, tu libro es invisible. Si haces un gran arte y no eres visto en los lugares correctos, eres invisible. Es una especie de censura.

Escribiste en una tienda de campaña «La emergencia reemplazará lo contemporáneo».

Estaba prediciendo el futuro. Si un museo se hunde bajo el agua debido al cambio climático, de repente no tendrá arte contemporáneo, por lo que el museo podrá ser un hospital, por ejemplo. La cuestión de la emergencia será tan grande, que el arte contemporáneo será reemplazado. Aquí las cosas se mueven lentamente, pero en otras partes, se mueven muy rápido. En la Bienal de Venecia 2013 formé parte del pabellón de Maldivas. En los próximos de 10 a 30 años, todo el país estará bajo el agua. Si un país está que desaparece bajo el mar debido al cambio climático, no podemos hablar de artistas contemporáneos en las Maldivas.

¿Cuál es su llamada a la acción?

Se trata de reclutar, tener una plataforma abierta. Desde que empecé el formato de la «Emergency Room» (Sala de Emergencias), alrededor de 500 artistas han participado, para que puedan pensar lo que es una emergencia y expresarse sobre ella. Si hago una “critical run” (una carrera crítica), la gente puede formar parte de ella. En lugar de estar frente a la televisión, pueden debatir. En lugar de comer helados, pueden sudar y compartir preocupaciones y visiones. Tengo otro formato llamado Techno Rave. Vas a una rave y debates. Traté de encontrar algunos métodos para activar la criticidad, que tuviera un escenario, un método y a los participantes potenciales los llamo «formatos», porque tienen ciertas reglas y se pueden activar globalmente. Es posible tener varias carreras críticas el mismo día, por ejemplo en Barcelona, Siberia y Sydney. La idea es multiplicar el entrenamiento de la criticidad y la conciencia.

¿Qué tan eficaz resulta el debate mientras se corre y sudando?

Correr y debatir al mismo tiempo no es cool, es más bien vergonzoso. El primer paso es perder el miedo a lo que te da vergüenza. No hay tiempo para bla-bla. La gente corriendo empuja la conversación. Así que es un poco agobiante. Los pensamientos salen a fondo y los participantes escuchan algo nuevo y empiezan a pensar y decir algo nuevo y desarrollar nuevas ideas. Compartir opiniones en una cena es fácil, pero si corres, tienes fricción. También, en una emergencia, tienes que apresurarte si quieres salvar a alguien del ahogo. Olvídate de vasos de plástico, batidos, cigarrillos o de caminar frío e indiferente.

¿Cuál es el objetivo?

Un momento de claridad. En algún momento, después de entrenar el músculo de la conciencia, descubrirás algo que quedará claro. Más tarde sigues buscando, sigues pensando. La carrera inicia el pensamiento. Como dije, es un músculo de la conciencia, una manera de ser «adicto a», la criticidad. Si los participantes entrenan su músculo de la conciencia diez minutos al día, después de un tiempo, mejoran. Ven las noticias y pueden entender cómo son constructos, herramientas de propaganda. Hágalo diez veces y se convertirá en un experto.

¿Qué haces con el resultado?

Todo queda grabado. Las cosas que la gente dice pueden ser muy interesantes. El vídeo final es una serie de fragmentos y la gente puede escuchar las diferentes posiciones de significado alrededor del mismo debate. Hice una vez en Estocolmo una carrera crítica encargada por Moderna Museet. Invitaron a los críticos de arte y la pregunta del debate fue: «críticos de arte críticamente». Se llamó Críticos de Arte Críticos. Sorprendentemente la mayoría de ellos lo escucharon después y dijeron: No, los críticos no son críticos. Es interesante que los críticos de arte no crean que son críticos. Nunca lo habría conseguido en un seminario de tres días en el que la gente se sentara y debatiera. Es interesante para el público, y también es interesante para los críticos, porque si no son críticos, pueden reflexionar sobre ello.

¿Ser crítico afecta a la vida de las personas?

Creo que hace la vida más miserable. Cuanto más sabes, más triste eres. Eres más feliz cuando sabes menos. Ahora que sé lo de estas fábricas de armas en Kassel no puedo ver Documenta de la misma manera, de alguna manera es mejor no saberlo. Pero estamos en una era de enormes problemas, tenemos que ser responsables y analizar los problemas y tratar de resolverlos, no ignorarlos.

Tu vocabulario desarrolla nuevas palabras como ultracontemporáneo, biennalista

Es un intento de ordenar el caos, de condensar ideas… También porque hay viejas palabras han sido mal utilizadas, como ’felicidad’, ’amor’. Si queremos expresar más que términos de marketing, debemos crear nuevas palabras. Ultracontemporáneo vino de mirar el arte ’contemporáneo’ por ejemplo en Documenta, que es más antiguo que contemporáneo. Si quiero expresar proximidad al ahora necesito crear nuevas palabras. Si hago una Emergency Room e invito a otros artistas, estoy extrayendo. Creo una plataforma, ofrecen opiniones, extraigo opiniones. Para la Emergency Room hice un diccionario (http://www.emergencyrooms.org/dicti…). Los artistas utilizan un vocabulario de colores, formas o texturas, ¡pero también puedes expresarte en palabras!

¿Hay nuevos «Formatos de Arte»?

Sí, un formato Extracteur acaba de comenzar en Oslo, en el museo IKM. Tendrá una duración de cinco años. El tema es la xenofobia y los prejuicios. Voy a extraer opiniones y evidencias sobre la xenofobia de 50.000 personas noruegas, incluyendo inmigrantes. Voy a extraer datos de teléfonos móviles… va a ser enorme. Tengo muchos más formatos (http://www.emergencyrooms.org/forma…)

¿Cómo evolucionaste hasta trabajar con el aquí y ahora?

Yo cambio todo el tiempo, soy muy sensible. Ciertas cosas son demasiado para mí y me siento afectado. Los formatos son conceptos con gente, pero porque involucran a personas, emociones, se conectan a lo que está pasando, al ahora. Algunos artistas son supersensibles. Ellos son «un ecorché [1]», no tienen piel. Piensa en los instantes previos a un tsunami: mientras la gente está en la playa, los animales se escapan, ya que tienen una percepción aguda de peligro. Los artistas son igual, trabajan mucho por intuición, pero no podemos saber qué piensan si no se muestran a tiempo. Yo intento encontrar un sistema para averiguar lo que piensan casi a tiempo real y expresarlo. Si España decide bombardear Irán mañana, y un artista no es escritor o artista graffiti, ¿cómo puede reaccionar hoy a través del arte y mostrarlo al público? Si la obra no se ve en diez años, no va a estar en el debate. Esta es la estrategia de la Emergency room: mostrar a artistas que responden a las emergencias en el aquí y ahora.

Incluso así, ¿es demasiado tarde?

Hace un tiempo esperaba crear un cambio. Ahora me entristece saber que puede sea demasiado tarde para algunas emergencias. ¿Qué debo hacer? ¿Detenerme? ¿Estar triste, enojarme, suicidarme? ¿Y entonces qué? Así que estoy pensando en cómo integrar el «demasiado tarde» en un trabajo destinado a resolver emergencias.

¿Cuál es la diferencia entre el papel y la función de un artista?

La función es cuando los artistas se utilizan como herramientas para aumentar las ventas de cervezas o coches, a limpiar la historia vergonzosa o a ayudar al colonialismo cultural. Si no quieren ver a drogadictos aquí, el banco ordena a Pippilotti Rist que haga arte público, por ejemplo. El papel o el deber como ciudadano significa que cuando los artistas ven algo extraño deben tirar de la alarma. Los artistas son expertos en la detección de temas alarmantes y este podría ser uno de sus roles.

Si no fueras un artista, ¿qué serías?

Estudié medicina. Quería ser psiquiatra. Quería crear un hospital psiquiátrico en un tren. Debería haberlo hecho, porque un médico es más útil para la sociedad.

[1] Nota de traducción: «persona muy sensible»

Cecilia Martín es experta en branding para el arte y la cultura. Cecilia vive en Londres y ha fundado la agencia-network Cultural Connection (CC) que ayuda a museos, galerías de arte, bienales, orquestas, auditorios, universidades de todo el mundo a romper moldes y buscar nuevas maneras de conectar con su público. Cecilia es profesora de Comunicación y Branding en el Arte para el Master de Arte Contemporáneo del IL3 en la Universitat de Barcelona.

Media Partners:

close
close
"A desk is a dangerous place from which to watch the world" (John Le Carré)