Solidaridad interseccional

En un mundo hiperconectado como el actual, la solidaridad interseccional es una luz de esperanza y una poderosa llamada a la acción. Nos obliga a reconocer el vínculo común entre diversas luchas, como la libertad palestina, los derechos de las mujeres en Irán, la igualdad LGBTQ+ y la tierra y los derechos indígenas. Todos estos movimientos comparten un elemento central: la resistencia contra los sistemas opresivos.

Acuñada por Kimberlé Crenshaw en 1989, la «interseccionalidad» reconoce que las personas frecuentemente soportan múltiples capas de discriminación debido a su intrincada red de identidades sociales: raza, género, sexualidad, discapacidad y estatus socioeconómico.Este marco muestra la importante interconexión de los problemas sociales, por lo que es difícil abordar un aspecto de la desigualdad sin abordar sus implicaciones más amplias.

A pesar de las características únicas de cada lucha social/política/medioambiental, todas pretenden desmantelar las estructuras que perpetúan la injusticia. La lucha palestina por la libertad refleja la lucha mundial contra el colonialismo y el racismo. Los palestinos sufren violencia física y estructural en su propio país.

La solidaridad es esencial en esta lucha colectiva. Los aliados, independientemente de sus experiencias y antecedentes, pueden empatizar con quienes comparten sus penurias. Angela Davis reconoció a los movimientos palestino y negroamericano como aliados naturales en su lucha común por la libertad (Atshan y Moore, 2014).

La solidaridad interseccional pasa de la «otredad» a la conexión, al reconocer que la opresión y la violencia existen en diversos contextos. Arraigada en la conexión humana y la amistad, la solidaridad interseccional es un entendimiento mutuo de que la lucha contra cualquier sistema opresivo beneficia a todos. Según el académico Fred Moten, la crítica feminista y queer demuestra cómo tales nociones ayudan a construir barreras, privatización y formación de estados-nación que preservan los derechos de pocas personas a expensas de otras, como en el caso del estado de Israel.

Robin D.G. Kelley y Fred Moten en conversación sobre la solidaridad interseccional

Las comunidades indígenas llevan mucho tiempo practicando la solidaridad interseccional. Conectan sus luchas por la soberanía de la tierra con cuestiones sociales y medioambientales más amplias con el fin de revelar los vínculos entre diversos sistemas opresivos y dejar claros los mecanismos fundamentales de poder y control.

El ژن ژيان ئازادى,  Jin Jiyan Azadî, Woman Life Freedom movement es un poderoso ejemplo de empatía global, que ofrece un apoyo inquebrantable a las mujeres y niñas iraníes en su decidida lucha por los derechos humanos.

La mirada solidaria nos desafía a mirar más allá de nuestras preocupaciones individuales y a reconocer el poder de crear lazos de amistad, empatía y resistencia compartida. La solidaridad interseccional trasciende las fronteras y nos capacita para abordar colectivamente las injusticias mundiales duraderas. Y sigue siendo un faro que ilumina el camino hacia la reconfiguración de los paisajes sociopolíticos a través de la unidad.

Artículo de Rebecca Routman con aportaciones de Adam Broomberg y Mariia Vydrenko en nombre de Artists + Allies x Hebron (AAH). AAH son Issa Amro (Hebrón) y Adam Broomberg (Berlín).

Capítulos en este mes de solidaridad interseccional:

PARTE 1: LA MIRADA PATRIARCAL
PARTE 2: LA MIRADA COLONIAL
PARTE 3: LA MIRADA BENEVOLENTE