Estados de excepción

Pasaron cosas y nadie en el mundo del arte y de la crítica decía nada, al menos más allá de los propios muros de Facebook o twitter. Se nos hizo urgente, necesario, hacernos preguntas –lo que más nos gusta- y pedir a autores que hablaran sobre ello.

Nos preguntamos por la normalización de la excepcionalidad a raíz de los acontecimientos sociales y políticos de nuestro entorno más cercano, pero también de un modo global, sobre un tiempo en el que las estructuras de poder muestran síntomas de re-autoritarización (afectando a las decisiones económicas, políticas, ecológicas, de seguridad, convivencia…).

En el acelerado ritmo de toma de decisiones actual se llevan a cabo medidas que se venden como urgentes, de emergencia, y se anteponen a aquellas acordadas con las garantías y balance de contrapoderes necesarios, convirtiendo lo impuesto sin debate en un nuevo status quo.

Los modos de relacionarse, de viajar, de ser y estar en el mundo, de amar, de tener sexo, etc. son intervenidos cada vez más por un mensaje de urgencia por motivos de seguridad, apariencia, control, etc. y estas restricciones serán difíciles de hacer retroceder. Big brother is watching you ¡pero no solo!, you are big brother, too, now!

Iniciábamos el mes con un siempre brillante Martí Manen, en un texto que pasaba de lo individual a lo compartido varias veces y daba saltos en el tiempo para ver el por qué de tanta excepción: “pasamos a compartir y a buscar en otros modos de formulación más allá de lo aceptado. Destrozamos la historia ya que el presente no se dejaba, investigamos el futuro como vía de escape también emocional. Salir de aquí ahora mismo pero sin tener ni idea de hacia dónde. Salir ya, intentar dejar este presente continuo que ha cambiado la monotonía por el desconcierto».

Marina Vives trataba de analizar la cuestión catalana (el proceso o la amenaza, según quien lo lea), semanas antes de las elecciones autonómicas, con todo el ambiente y tensión vividos en Catalunya en los últimos meses, pero también poniendo el dedo en la llaga de un partido gobernante o un sistema judicial lleno de excepcionales irregularidades que están siendo pasadas por alto con demasiada impunidad.

María Muñoz, entrevistaba a un lúcido y necesario Franco Berardi, BIFO, quien pasó por Barcelona para presentar su último libro, Fenomenología del Fin. Sensibilidad y Mutación Colectiva, editado por Caja Negra en 2017. Entre otras cosas, hablaron desde un plano filosófico del momento de mutación, de la sensación de finitud de y en la sociedad actual, del desasosiego que engendra la “excepcionalidad”.

Por último, Jeffrey Schwartz firmaba un texto en el que ponía sobre las mesa motivos para una abstención activa, de voto e ideológica, ante un sistema alejado y corrompido. En este mismo orden de cosas se preguntaba sobre la posición (o ausencia de ella) de la clase cultural catalana y sus opciones ante una ocupación real de las estructuras de poder y decisión.

Y por si fuera poco, hablamos sobre los estados de excepción junto con Marina Garcés, Valentín Roma, Francesc Torres e Inma Prieto en un A*LIVE cargado de reflexión, celebrado el día 20 de diciembre en la Escola Massana, Barcelona y que puede visionarse íntegro aquí. 

Conscientes de que al día siguiente nada cambiaría, ese pensar colectivo al menos nos dio un momento pausado para escuchar y hablar con serenidad mientras afuera todo seguía rápido y tenso.